
“Ilustro para no olvidar” fue declarada de interés cultural por la Legislatura porteña
La iniciativa, de la arquitecta Natalia Kerbabian que dibuja memoria urbana y la expone en su cuenta de Instagram, es una propuesta artística que rescata, mediante delicados dibujos, casas y edificios demolidos el derecho a la memoria barrial. El acto se realizó la semana pasada en el Salón Montevideo. El autor de la declaración es del legislador Franco Vitali (Unión por la Patria).
“El pasado viernes 6 de junio, recibimos con profunda emoción, la Declaración de Interés de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires para la Comunicación Social otorgada por la Legislatura de la Ciudad a Ilustro para no olvidar.
Gracias a les queridísimos Fabio Márquez (@paisajeante), María Angélica Di Giacomo (@bastademutilar ) y Marcelo Magadán por sus palabras y acompañamiento, aquel día y siempre; por el afecto, por ser, y por el compromiso que compartimos en relación a nuestras luchas y convicciones.
Gracias al legislador Franco Vitalli y su valioso equipo por presentar esta distinción, y por creer en la potencia de la memoria ilustrada como una herramienta de transformación. El arte como herramienta y la educación como poder trascendental para la decisión en cada acto de individuación con propósito de bien común (Común unidad)
Gracias Matías Barroetaveña por estar cerca, también.
Este reconocimiento no es una meta, ni una conclusión.
Es un escalón. Puro proceso, siendo.
Una reafirmación de que estamos tocando fibras profundas de maneras nuevas.
Es el in(d)icio de que la fuerza colectiva es creadora, capaz de generar movimientos desde el serntir, hondos, transformadores.
Basta de demoler lo que nos da sentido. Basta de borrar lo que nos vincula. Basta de habitar en la urgencia. Este tiempo pide despertar.
Es un guiño para continuar esa labor desde una ciudadanía consciente, sensible y activa. Les incluye e incumbe”, expresó Natalia Kerbabian en su cuenta de Instagram.
El legislador Franco Vitale (Unión por la Patria), autor de la declaración, subrayó la fuerza política del arte de Kerbabian: “Este trabajo demuestra que la obra artística puede transformar la manera en que entendemos la ciudad y obligarnos a cuestionar leyes que permiten demoliciones indiscriminadas”. Vitale afirmó que la iniciativa expone “la contradicción entre el reconocimiento institucional y la realidad de la ciudad, donde muchos proyectos de preservación quedan en meros enunciados legislativos”.
En otro pasaje de sus palabras, el legislador Vitale aseveró: “Sepan que cada vez que hay un edificio que se derrumba, sobre todo cuando está protegido, hay una excepción que lo permite derribar y siempre hay alguien que se está beneficiando de eso. Hay una persona con nombre y apellido que se beneficia y hay un montón de vecinos que somos perjudicados”, expresó y agregó: “Así como dicen que el que las hace las paga, yo creo que acá es al revés: Acá el que las paga, las hace, porque atrás de cada una de estas demoliciones seguramente hay alguien que, de alguna manera non santa, convence a las autoridades de que no cumplan la ley que existe”.
Para María Angélica de Giacomo, fundadora de Basta de Mutilar Nuestros Árboles, Ilustro para no olvidar se convierte en un escudo contra el olvido: “Nos queremos borrar la memoria individual y social, pero estas ilustraciones nos recuerdan lo irrecuperable de lo perdido y, al mismo tiempo, alimentan nuestras ganas de seguir luchando”.
El restaurador de monumentos Marcelo Magadán valoró la capacidad del proyecto para poner en tensión al espectador: “Ilustro para no olvidar habla del vacío, de la ausencia de lo conocido; esa sensación de no reconocer la esquina donde uno vive nos despierta y nos impulsa a actuar, más allá de lo que hacen las autoridades”.
En otro tramo de la ceremonia, el paisajista Fabio Márquez elogió el “hallazgo emocional” que convierte la pérdida en acción pública: “Ver esas ilustraciones tan bellas de construcciones que ya no están genera una paradoja estremecedora: ¿cómo que lo demolieron? Kerbabian logró que, con el trazo de un lápiz, muchas personas descubrieran que la ciudad que amaban estaba siendo sin que lo supieran”.
Por su parte, la distinguida por su obra, Natalia Kerbabian, señaló que “La arquitectura no puede desligarse de la vida: una ciudad hostil y ajena difícilmente permita realidades más felices”, afirmó. Definió el “barrimonio” como un organismo vivo en transformación y advirtió: “Es más fácil demoler que sostener, pero ese camino de menor resistencia acarrea una gran responsabilidad que no podemos eludir. Kerbabian instó a reconocer cada decisión cotidiana —desde elegir ir al almacén de la esquina hasta investigar el pasado de un terreno— como “actos políticos y espirituales”.
En conversación con ParqueChasweb en 2023, la responsable de Ilustro para no olvidar, expresó: “Nuestra idea surge casi orgánicamente por el amor mismo a la ciudad a la que pertenecemos, y habitamos y queremos seguir habitando. Esta es una acción que surge desde la amorosidad, desde responsabilidad, la preocupación y la consigna de estar presentes y ser ciudadanos participativos y no desde una función partidaria. Es más bien, por la estima misma por la cultura, la identidad, la calidad de vida y la herencia que recibimos para construir futuro ¿no es cierto? Desde el arte, desde las propuestas, desde la participación; poder colaborar, reunirnos encontrarnos y poder construir y sostener.
Entonces; la idea, es que nos reunamos en común unión más allá de los partidos, en una acción política, porque es una ciudadanía presente y responsable que responde con habilidad y que intenta hacer consciente de su participación. Que esto se genere y que siembre intenciones que luego puedan repetirse naturalmente ¿no? de la mano de quienes quieran siempre participar y ser conscientes de la ciudad que habitan.
Generalmente, el sistema y la realidad nos han llevado a mostrar un interés casi casi de lo propio e inmediato, dejando de tener registro del Estado, incluso, de la ciudad en que vivimos. Creo que tenemos que recuperar esa conciencia de la casa grande y llevar a la educación nuevamente esta cuestión de registro del otro, de la vecindad, de la cuestión participativa y esta es una forma de volver a abogar por eso, encontrarnos en un lugar que antes tenía una casa que hoy no está y que sigue siendo una plaza. Sigue siendo una plaza, porque los vecinos mismos lograron que no se construya un edificio allí”.
Natalia Kerbabian es artista y arquitecta, creadora e ilustradora del proyecto de registro Memoria y Educación Ilustro para no olvidar, creadora de contenido y propuestas temáticas y publicaciones, responsable de las charlas y actividades que de este proyecto se desprenden y de las entrevistas de testimonio para los libros venideros. Es arquitecta FADU UBA, especializada en investigación proyectual orientada a viviendas. Colaboró varios años como ayudante en Teoría de la Arquitectura y en el Área de Centro de Investigaciones Proyectuales en Arquitectura. Se especializó en arquitectura holística, ejerce como profesional independiente atendiendo casos particulares, haciendo foco en las modificaciones que proyectan las necesidades físicas y emocionales de quienes habitan. Artista textil, docente, tallerista de tejido y dibujo y emprendedora. En 2024 recibió el primer premio en categoría divulgación entregado por la Red de Profesionales SoyArquitecta.net con apoyo del Fondo Nacional de las Artes que destaca el rol de la mujer en la arquitectura.
Fuentes propias y de Diario Armenia.