Mandarine Park: Comunicado por la muerte de un joven en una fiesta electrónica
Desde PAF! e Intercambios Asociación Civil lamentan lo sucedido y subrayan la urgente modificación de la actual Ley de Estupefacientes Nº 23.737, que solo criminaliza y genera las condiciones ideales para hechos lamentables como este. “Es clave que se logre la articulación entre las productoras, la sociedad civil y el Estado para que los recursos económicos y humanos sean utilizados a favor de concientizar a las personas que asisten a estos eventos, en lugar de perseguirlas”.
El fallecimiento de Darío Nespral durante la madrugada del domingo tras participar de una fiesta de música electrónica en el boliche porteño Mandarine Park es investigado por la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional N° 54, que dispuso la «averiguación de causales de muerte», consigna Télam.
De acuerdo con las pruebas colectadas hasta el momento por la fiscalía, el sábado pasado, Nespral y un grupo de amigos concurrieron al boliche Mandarine Park -ubicado en el Complejo Punta Carrasco de la Costanera porteña-, donde se realizaba una fiesta de música electrónica entre las 17 y las 24.
La fiscalía indicó que, una vez dentro del local, y en circunstancias que aún son investigadas, Nespral se descompensó y fue asistido por personal médico de Ayuda Médica -empresa de emergencias contratada por los organizadores del evento- y trasladado al Hospital Fernández al que llegó alrededor de las 23.50 con un cuadro de excitación psicomotriz, hipertensión arterial e hipertermia.
Mientras era atendido por personal médico de guardia, sufrió dos paros cardiorrespiratorios y no pudo ser reanimado. Los médicos informaron que falleció a las 00.57 horas, señaló el sitio web del Ministerio Público Fiscal.
El organismo dispuso la declaración testimonial de los familiares y amigos del hombre, del personal vinculado con la organización del evento, los médicos que lo atendieron y del personal policial que intervino en su traslado al hospital.
«El análisis toxicológico de urgencia reveló que había consumido metanfetamina», dijo a Télam Ignacio Previgliano, director del Hospital Fernández, en relación a lo ocurrido con Leandro Darío Nespral, quien llegó en mal estado al Hospital donde no pudieron salvarle la vida.
Previgliano informó además que el estudio no reveló presencia de alcohol u otras drogas en el organismo del joven que, sin embargo, hizo un cuadro compatible con «altas dosis de MDMA».
El director del hospital, agregó, que esa noche el hospital atendió tres emergencias por ingesta de metanfetaminas vinculadas con la fiesta Mandarine Park, pero hubo ocho más originadas en otros eventos de música electrónica en la ciudad de Buenos Aires y sus alrededores.
En relación a este hecho, desde Desde PAF! e Intercambios Asociación Civil, emitieron un comunicado el 2 de mayo que reproducimos a continuación.
Desde PAF! e Intercambios Asociación Civil lamentamos profundamente el hecho sucedido durante la madrugada del domingo en la fiesta de Mandarine Park en Costanera Norte (CABA), y extendemos nuestra solidaridad hacia lxs familiares y amigxs de la persona fallecida.
Ante esta circunstancia, subrayamos la importancia que tiene la implementación de programas de reducción de daños en ambientes festivos. Es necesario que se garanticen espacios seguros donde las personas puedan obtener información confiable, alimentarse, hidratarse, descansar y recibir asistencia sin ser juzgadas por sus consumos, con personas capacitadas para orientar y anticipar situaciones de mayor riesgo. Estas son solo algunas de las acciones que llevamos a cabo con PAF! para aumentar los cuidados en estos contextos.
Sobre las referencias a la “moncler verde”, vale aclarar que cuando se refiere a drogas que forman parte de mercados ilícitos, no existe una información genérica sobre las mismas. Esto ocurre precisamente porque no rige ningún tipo de control sobre la producción y la distribución, ni se tiene registro sobre los modos de consumo.
Incluso conociéndose la composición de la pastilla, eso tampoco define que haya sido la causal del deceso. Es necesario aguardar el esclarecimiento de la tragedia por parte de las pericias antes de proponer especulaciones, así como reconsiderar los hechos relacionados al consumo de drogas desde una multiplicidad de dimensiones, que no se reducen únicamente a la sustancia en cuestión.
En este sentido, reivindicamos el análisis y testeo de sustancias psicoactivas como una de las herramientas de salud pública que permite que las personas cuenten con información para tomar decisiones sobre sus consumos. Al contrario de promoverlo, hay evidencias internacionales de que las personas son más propensas a evitar consumir cuando el testeo indica adulteraciones o la presencia de sustancias no esperadas.
Por otro lado, un tratamiento mediático centrado en la composición de la pastilla o en la intimidad de la persona fallecida es problemático. En principio, porque contribuye a la demonización de las drogas y a la estigmatización de las personas usuarias y, en segundo lugar, porque obstaculiza cualquier análisis sobre lo sí puede evitar que estas tragedias ocurran: la presencia de servicios de emergencia en los eventos masivos, la disponibilidad de puestos de hidratación gratuitos, el control por parte de las agencias sobre los precios del agua, stands para el testeo de sustancias psicoactivas, acceso a información abierta y clara, el cese de los cacheos abusivos y persecutorios.
Es urgente la modificación de la actual Ley de Estupefacientes Nº 23.737, que solo criminaliza y genera las condiciones ideales para hechos lamentables como este. Asimismo, es clave que se logre la articulación entre las productoras, la sociedad civil y el Estado para que los recursos económicos y humanos sean utilizados a favor de concientizar a las personas que asisten a estos eventos, en lugar de perseguirlas.
PAF! (Proyecto de Atención en Fiestas) e Intercambios Asociación Civil, intervienen en el estudio y atención de problemas relacionados con las drogas. La misión institucional es la de aportar, en el marco de los derechos humanos, a la construcción y aplicación del conocimiento de los problemas relacionados con las drogas, desde una perspectiva de gestión de riesgos y reducción de daños y vulnerabilidades.
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