El 66% de las estaciones de subte son inaccesibles para personas con discapacidad motriz o con movilidad reducida
Desde 2018, la ONG Acceso Ya lo viene denunciando y se presentó como co-actor en un proceso judicial para lograr la accesibilidad en todas las líneas de subterráneos.
ACCEYO YA sigue denunciando que el 66% de las estaciones del subterráneo carecen de mecanismos que permitan la accesibilidad total a personas con discapacidad motriz o con movilidad reducida, de acuerdo a las conclusiones preliminares de un estudio de la justicia porteña de 2017, que al resolver una cautelar obligó a Metrovías a poner personal y dispositivos de asistencia hasta resolver la situación de fondo.
Aquel año, el juez Roberto Gallardo, demostró que “el 34% aproximado de las estaciones se encuentran dotadas de mecanismos que permitan la accesibilidad total a las personas que atraviesen alguna dificultad motora o en su movilidad”.
El informe reveló que “la gran mayoría carece de ascensores” y aún en los que sí existe “su utilidad se ve mermada en numerosos casos por falta de funcionamiento, desperfectos técnicos o bien por falta de higiene y mantenimiento”.
Posteriormente, Subterráneos de Buenos Aires (Sbase), apeló la resolución e informó que, según sus estadísticas, había 35 estaciones accesibles (cerca de un 40%), de las cuales 30 tenían ascensores que podían ser utilizados en ambos sentidos y 5 en un único sentido.
“Desde que Sbase se hizo cargo del servicio, en el año 2013, el índice de funcionamiento de ascensores pasó de un 68% a un 94% en 2017”, indicaron a Télam.
La empresa también indicó también que las mayorías de las líneas del subterráneo (la A fue inaugurada en 1913) fueron construidas en una época en la no se consideraban las políticas de accesibilidad y enumeró que hay casos como los subtes de Madrid, París y Nueva York que tienen índices similares o inferiores.
La justicia destacó que la demora en lograr la accesibilidad total “configura una problemática sobre la calidad de vida y el derecho a la integración a la sociedad” de las personas con discapacidad motriz y por eso tomó el ejemplo de Río de Janeiro para lograr una solución parcial pero inmediata.
La accesibilidad en el subte llegó a la Justicia tras una denuncia de un usuario con discapacidad motriz que explicó que para llegar a su trabajo en la galería Obelisco Sur debía pagarle a dos personas para que lo bajen al local y luego para que lo suban.
Ver Cautelar por condiciones de accesibilidad en el subte
Acceso Ya es una Organización No Gubernamental (ONG) sin fines de lucro que entiende el problema de la accesibilidad de las personas con discapacidad motriz o movilidad reducida y trabaja para que se eliminen las barreras arquitectónicas de la ciudad. Porque estamos convencidos de que el acceso al medio físico es el punto de partida para ejercer derechos y libertades en igualdad de condiciones, vivir de manera independiente y alcanzar el desarrollo pleno de la personalidad.
La ONG nació a raíz de un caso de discriminación ocurrido en agosto de 2001, cuando la línea aérea Southern Winds impidió que pasajeros usuarios de silla de ruedas tomaran un vuelo por considerarlos incapacitados para viajar sin acompañante. Se iniciaron acciones legales, incluida una denuncia ante el INADI. En febrero de 2004 la Justicia ordenó el cese del capítulo “Pasajeros Discapacitados” del manual de operaciones de la compañía, por discriminatorio y “contrario al Derecho al Acceso que ampara nuestra Constitución Nacional”. Southern Winds no apeló la medida y pagó una indemnización. Entre los litigantes estaba Claudio Waisbord, que con ese dinero fundó Acceso Ya.