Cooperadora del “Alva”: Teresa Patronelli, la interventora espía
“Se infiltró en una actividad de padres y madres del colegio y, ocultando su identidad, los filmó”. La comunidad de la escuela Álvarez Thomas del barrio de Agronomía, denunció por espionaje a la funcionaria designada por el Ministerio de Educación porteño.
“A casi tres semanas de la injusta e infundada intervención a nuestra cooperadora por parte del Gobierno de la Ciudad y, aunque la interventora Patronelli se niegue a informarnos sobre su accionar, los miembros de la comunidad sacamos un balance de lo hecho hasta acá”, detallaron desde la comunidad escolar del “Alva”.
ESPIÓ Y AMEDRENTÓ A LOS PADRES Y MADRES DE LA COMUNIDAD. La propia interventora, Teresa Patronelli, se infiltró en una actividad de padres y madres de la Escuela y, ocultando su identidad, los filmó. Como si este accionar persecutorio no fuera suficiente, solicitó un operativo policial para que también grabara a las familias y las amedrentara con su presencia en una actividad pacífica y familiar.
EJERCE VIOLENCIA LABORAL. Por primera vez en la historia (incluyendo los meses de pandemia) los trabajadores de la cooperadora no cobraron su sueldo en tiempo y forma. La señora Patronelli aún no realizó el pago de los salarios, pero sí se tomó el tiempo para hostigar y maltratar al personal de la cooperadora. Por lo tanto, la comunidad escolar denuncian maltrato y exigen que se abone el salario a los trabajadores de la escuela.
ENDEUDÓ A LA COOPERADORA. A menos de un mes de haber comenzado, la intervención que «venía a regularizar el funcionamiento de la cooperadora» no pagó los servicios y productos a los proveedores. Es, al menos, paradójico intervenir una cooperadora con superávit, con la excusa de ordenar sus cuentas, y endeudarla en menos de 30 días de gestión.
TRANSFORMÓ LA SOLIDARIDAD EN HUMILLACIÓN. La entrega de bolsones solía ser un acto de unión y solidaridad de una comunidad dispuesta a apoyar y acompañar a todos sus miembros. Para la interventora, Teresa Patronelli, en cambio, fue la ocasión ideal para humillar y agraviar a las familias que se acercaban a buscar alimentos, cuestionándoles la cantidad de hijos que tenían y las decisiones que tomaron en relación a su planificación familiar.
DEGRADÓ LA AYUDA ALIMENTARIA. Los bolsones contenían alimentos escasos y en mal estado. Fueron manipulados por personas que no cumplían con los requisitos obligatorios para la tarea, no contaban con libreta sanitaria ni formación en manipulación higiénica de alimentos. Además se les negó el refuerzo a las familias que lo venían recibiendo. El contraste con la calidad y la cantidad de alimentos y productos de higiene que entregaba la cooperadora bajo la gestión de la comunidad es abismal.
“Señora Patronelli, los actos de la cooperadora son siempre públicos. Las acciones que está tomando sobre NUESTROS recursos no tienen el aval de la comunidad del Álvarez Thomas, nosotros nos vamos a asegurar que la comunidad toda sepa lo que está haciendo. Exigimos que la intervención quede sin efecto y que se restituya la gestión de la cooperadora a la comunidad”, concluye la denuncia pública.