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Urbanización del Playón de Chacarita: Vecinos elevarán a la legislatura porteña su propio proyecto de ley


 

Es por que una parte de los habitantes de la Villa Fraga (Comuna 15) no aceptaron el que les propuso el Instituto de Vivienda de la Ciudad (IVC) , a cargo de Juan Maquieyra.

 

“El bloque del Pro presentó en la legislatura un proyecto de ley de urbanización de nuestro barrio. Este proyecto no tiene la aprobación de los vecinos ya que no incluyó muchos de los puntos que la asamblea exigió al IVC.

Queremos la Urbanización de nuestro barrio, pero una que respete la voz de los vecinos y que garantice que todas las familias tendrán su derecho a una vivienda digna. Este proyecto del Pro tiene aún muchos puntos que nos afectan y queremos que en la legislatura sean debatidos.

Es por eso que estamos informando a todos los legisladores porteños que esta ley no tiene la aprobación vecinal y pidiendo que acompañen al barrio para que sean incluidos todos los puntos que consensuamos en nuestras asambleas.

Allí estaremos en la legislatura, dando la pelea por la URBANIZACIÓN y por un proyecto que respete las propuestas de los vecinos”, dicen desde la Mesa Abierta por la Urbanización del Playón de Chacarita.

 

Hace alrededor de diez días el IVC envío al barrio la primera parte del proyecto de ley, compuesto por 16 artículos referidos al objeto y los principios rectores de la misma, la conformación y funciones de la Mesa de Gestión Participativa, y aspectos muy generales sobre adjudicación, posesión y escrituración de viviendas; relocalización, acceso al crédito y adecuación de infraestructuras. La intención del Gobierno es que esta parte fuera debatida con participación de los vecinos, pero sin dar el tiempo suficiente para que las familias leyeran en profundidad la propuesta.

 

Sin embargo, a pesar del apuro y las formas amenazantes a las que se vieron sometidos los vecinos por parte del IVC, el barrio estuvo dispuesto a dar el debate y para ello se realizaron reuniones por sector y una asamblea general en la que se presentó cada artículo y los vecinos tuvieron la oportunidad de dar su visión respecto de cada uno de ellos. Se lograron algunos cambios importantes en esta primera parte del proyecto, pero sin embargo algunos temas centrales como la revisión del censo que los vecinos denuncian estuvo mal hecho, la potestad de elegir los entes para la valuación de las viviendas, el porcentaje de mano de obra vecinal que se requirió, y otros puntos más, fueron ignorados por el Gobierno en su propuesta final.

 

Tan o más grave que lo anterior es que la segunda sección de artículos del proyecto de ley que incluía la propuesta de zonificación y la definición del polígono, ejes centrales de cualquier proyecto de reurbanización, fue presentada recién el día sábado 12 de noviembre, pretendiendo que los vecinos aprobaran dicho articulado sin dar el tiempo correspondiente para realizar un análisis a profundidad. La consigna del Gobierno fue: o se aprueba este proyecto antes del miércoles o no hay urbanización para el Playón de Chacarita.

 

Esta posición del IVC no solamente fue restrictiva de la participación real sino que además conllevó un mensaje extorsivo con el que se buscaba que los vecinos dijeran que sí a un proyecto de zonificación que en varios de sus artículos implicaba graves procesos expulsivos de las familias y destrucción de comercios e infraestructuras barriales que llevan años construyendo proyectos de interés social, ecológicos y productivos para familias de adentro y fuera del Playón de Chacarita.

A pesar de esto, el barrio nuevamente abrió al IVC la posibilidad de discutir en asamblea el mismo sábado, 12 de noviembre, el proyecto completo, llegando a supuestos acuerdos mínimos para avanzar con la aprobación de esta segunda parte: i) no incluir ni en el texto ni en los planos, ni siquiera como apertura virtual, las calles internas (Guevara y Palpa) que significarían la demolición de muchas viviendas y ii) presentar sólo la primera parte del proyecto y dejar, mediante acta, explicitado que la discusión de los artículos correspondientes a la normativa urbana serían trabajados y discutidos con los vecinos en los próximos noventa días para ser tratados durante la segunda lectura legislativa. Sumado a ello, los vecinos le informaron al IVC que, sin presencia del gobierno, el barrio tendría una asamblea el lunes siguiente para terminar de cerrar la primera parte del proyecto de ley.

 

Tal lo acordado, los vecinos realizaron el día lunes, 14 de noviembre, la más amplia asamblea que se ha visto en los últimos años en el barrio. Con una amplísima participación, y pasada la media noche después de un debate que se extendió por más de cuatro horas, se definió una propuesta consensuada de proyecto de ley con 18 artículos; la cual fue enviada al IVC el día martes, día en el que se había acordado que dicho organismo volvería para definir la última versión a presentar en la Legislatura.

 

Ante la sorpresa de todos, el IVC volvió al barrio con el proyecto completo, sin incluir los cambios definidos por el barrio e incumpliendo todos los acuerdos que se habían alcanzado respecto de la normativa urbana. Nuevamente presionando a los vecinos, informaron que no harían concesiones y que el proyecto era ese y tendrían que definir si querían o no avanzar con la propuesta presentada; argumentando que sin proyecto no se puede avanzar con las obras en el barrio, ni ejecutar el presupuesto destinado para el barrio en el presupuesto 2017. El barrio sabe que detrás de estos argumentos hay mentiras e información incompleta, y que el IVC pretendió utilizar la participación vecinal como un legitimador de un proyecto que realmente busca promover nuevos negocios inmobiliarios y desarrollos de grandes comercios en una tierra de altísimo valor en la Ciudad.

 

Frente a todo este contexto los vecinos tomaron una decisión: Quieren la reurbanización, pero no aprueban un proyecto impuesto por el IVC que no garantiza plenamente la seguridad habitacional, la radicación definitiva, y el respeto por la voz y participación de las más de 3000 personas que habitan el barrio Playón de Chacarita. La respuesta fue: la participación, el derecho a la vivienda y el consenso vecinal no se negocian.

 

Desde la Mesa denuncian la violencia con la que varios funcionarios del IVC abordaron las discusiones con los vecinos; haciendo señalamientos, increpando delegados, amenazando y no propiciando condiciones para que todos los vecinos tomen la palabra abierta y libremente. Varios vecinos y vecinas manifestaron el malestar psicológico generado, ya que los mecanismos y formas propuestos por el gobierno para llevar adelante el debate fueron insanos para las familias del barrio, que tuvieron que enfrentar todo este proceso a “empujones” y con miedo permanente por la incertidumbre respecto de sus casas.

 

Llama la atención que el proyecto de presupuesto 2017 presentado por el ejecutivo en la Legislatura contempla una partida de $875.942.055 para el Playón de Chacarita, sin embargo éste monto fue asignado presupuestariamente al Programa de Rehabilitación y Puesta en Valor de Conjuntos Urbanos. Siguiendo la normativa y objetivos de los diferentes programas de vivienda del GCBA, si realmente el objetivo era la efectiva integración del barrio a la ciudad, la apertura y pavimentación de calles, la dotación de todos los servicios de infraestructura (agua, cloacas, desagües pluviales, electricidad) y la prolongación de las líneas del transporte público, la asignación debía haberse realizado al Programa de Radicación, Integración y Transformación de Villas y Núcleos Habitacionales Transitorios.

“Esto nos permite inducir que, aunque sepamos que se pueden readjudicar partidas, el presupuesto destinado para 2017 estaba destinado a la construcción de un nuevo conjunto habitacional en la zona y no a mejorar ninguna de las condiciones actuales del barrio existente, lo cual está lejos de ser un proyecto de reurbanización e integración a la Ciudad. Empeoraba este panorama que dicha construcción pretendía ser realizada sobre tierras del Proyecto El Galpón que, con su producción agroecológica, alimenta a cientos de familias”, afirman desde la Mesa de trabajo.

 

Así mismo destacan que la resolución 248/MDUYTGC/16 que habilita la construcción de la extensión de la Avenida Triunvirato; especifica: “el Instituto de Vivienda de la Ciudad (IVC), en el marco del Proyecto de Urbanización del Asentamiento Fraga, que oportunamente será ejecutado por ese organismo, puso de relieve que la primera fase de dicho proyecto consiste en la apertura de la traza de la Avda. Triunvirato, desde la Avda. Elcano hacia la Avda. Lacroze, a fin de brindar acceso alternativo a la vía pública”. En este sentido, sería contradictorio que avancen con la obra de la Avda. Triunvirato como primera fase de un proyecto que no existe. Por lo tanto los vecinos reafirman al Gobierno de la Ciudad que: SIN urbanización, NO habrá Triunvirato.

 

El barrio sostendrá su lucha por la reurbanización. Para ello los vecinos elevarán a la legislatura porteña su propio proyecto de ley; el cuál se definirá a través de verdaderos y amplios procesos de participación y recogerá la voluntad vecinal en su conjunto; protegiendo los derechos de todas y cada una de las personas que hoy habitan el barrio Playón de Chacarita y de cada uno de sus proyectos productivos. Así mismo pelearán por defender el presupuesto destinado al barrio, con la asignación correspondiente que garantice la verdadera vocación de proporcionar a las familias condiciones dignas de vivienda y hábitat; y especialmente el respecto por el principio de radicación definitiva que es una reivindicación ganada en tiempos de democracia.

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