Se presenta el libro «Ariel Prat. Corazón y Memoria»

Es un homenaje a los 30 años de la trayectoria musical de nuestro vecino de Parque Chas, escrito por Pablo Vázquez y publicado por GES | Grupo Editorial Sur. De la presentación participarán Ariel Prat, Abel Gilbert y el autor. La cita es el próximo jueves 12 de mayo a las 18 en el Pabellón azul, stand 330 de la Feria del libro que se está realizando en el predio de la Rural.   

En palabras del autor, Pablo Vázquez, Ariel Prat. Corazón y memoria “No es una biografía sino un recorrido por su música y la relación entre Prat y la historia del país contada a través de decenas de voces de personas que estuvieron cerca del Juglar en las diferentes etapas de su derrotero artístico y de distintos tipos de materiales de archivo (fotos, reseñas de discos en publicaciones de Argentina y España, entrevistas, afiches de las actuaciones o elementos personales como cartas de agradecimiento de presos políticos)».

Fueron entrevistados, entre tantos, Miguel Cantilo, Julián Peralta, Luis Felipe Alegre (el juglar de Zaragoza que llevó a Ariel por primera vez a España), Juan Subirá, Bebe Ponti, Dani Buira, María Volonté. Muchos otros fueron consultados para cuestiones específicas a fin de reconstruir con el mayor rigor posible los treinta años de música de Ariel, desde “Y esa otra ciudad”, su disco debut en los primeros 90. El relato, que a través de los testimonios además acerca una mirada sobre el significado de Prat en la música popular del país, también recorre algunas de las vicisitudes de la Argentina de los últimos treinta años, como era de esperar en un relato sobre un artista absolutamente atento a la realidad social y política de su tierra.

Tango, murga, rocanrol, cumbia, el fuego militante, el compromiso, amores, angustias, las raíces negras, el impacto en Zaragoza, las historias escondidas en los márgenes de la ciudad son los ingredientes de “Corazón y memoria”, un libro sobre un artista encendido que hace música desde las entrañas.

Otros entrevistados: Jorge Paihlé, Adolfo Morales, Diego Robacio, Mariano del Mazo, Fernando Brenner, Amadeo Lukas, Perikles Campodónico, Pablo Sánchez, Bebe Ponti, Abel Gilbert, María Maratea, Julia Denazis, Beto Asurey, Gabriel Sopeña, Diego Dimartino, Pablo Nemirovsky, Alejandro Caraballo, Miguel Suárez, Martín Hernández, Pata Corbani, Andrea Trujillo, Víctor Hugo Morales, León Gieco, Claudio Morgado, Félix Loiácono, Raúl Castro, Manu Sacco, Pablo Ayala, Elizabet Casares, Lorena Pokoik, Beto Santiere, Luis Bruni, Gustavo Masó, Gallego Espiño.

El libro tiene una Preventa disponible con envío gratis a todo el país hasta el 17 de mayo  en grupoeditorialsur.com y en nuestro stand Pabellón Azul 330. Predio Ferial La Rural.

Sobre el autor del libro

Pablo Vázquez, periodista, estudio psicología en la Universidad de Buenos (UBA) y periodismo en el Instituto de Ciencias de la Información. Además realizó cursos y talleres de investigación periodística (con Héctor Ruíz Núñez), entrevista (en el Centro Cultural General San Martín) y radio (UBA). Trabajó en los medios gráficos El Sol de Quilmes, Semanario, Playboy Argentina, La Nación, la revista Señal y, desde 1988 en Diario Popular, en el que es jefe de sección. Produjo el ciclo “Cada loco con su tema” en Radio Municipal –actual Radio de la Ciudad-; produjo y condujo dos programas en FM Federal de Avellaneda, uno de política (“El otro país”) y otro de cultura y sociedad (“La vida está llena de cosas peores”) y realizó columnas de música en FM La Boca. En televisión produjo y condujo un espacio de música en distintas señales de televisión paga de la zona oeste del Gran Buenos Aires.

Se especializó en música rioplatense y, particularmente, en murga argentina. En Diario Popular escribe dos columnas con frecuencia semanal desde 2001, una de música rioplatense y otra de folklore. Más recientemente agregó una columna de tango. Fue jurado del Carnaval porteño, desde que se implementó la evaluación en 2003. Fue expositor en el Primer Congreso de Carnaval Porteño -2007- organizado por la Comisión de Carnaval y la Comisión para la Preservación del Patrimonio Histórico y Cultural, ambos de la Ciudad de Buenos Aires. Además participó en mesas-debate sobre Carnaval y Murga de la Biblioteca del Congreso, el Centro Cultural Ricardo Rojas y el Museo Participativo de Carnaval Metropolitano. Fue jurado del Concurso de Poesía Carnavalesca de Buenos Aires organizado por el Instituto Nacional de Antropología y Pensamiento Latinoamericano y coordinado por la antropóloga Alicia Martín. Organizó las cuatro ediciones del Festival de Tango y Murga de Avellaneda.

PRÓLOGO DE CARLOS POLIMENI

La antena y el manantial 

Durante más de cuarenta años, Ariel Prat siempre estuvo. Para lo que necesitaran. Para respetar sus orígenes y sus barrios. Para insistir, aunque fuese difícil. Para tocar contra vientos, mareas e inundaciones que  sobraron. Para cantar con la frente bien alta, con el orgullo de los  que no traicionan. Para bailar hasta que las velas dejaran de arder.

Los géneros urbanos porteños fueron su fuerte, todos  vinculados a la herencia negada de los afrodescendientes. El rock, Sandro, los tangueros ancestrales, los viajes a España y Francia añadieron a ese cosmos otros condimentos,  otros perfumes. Para el que mira sin ver, la tierra es tierra, nomás. Para el que oye sin escuchar, las canciones son canciones nomás.

La lucha por lograr espacios suele ser despiadada para  aquellos que no tienen detrás un espíritu de concesiones,  un sponsor poderoso, una multinacional comecocos. Los pioneros avanzan por la selva de lo establecido sabiendo que a veces irán al sacrificio, o al ninguneo: el  imperio de los sordos a veces convierte la piedra en oro.

Pero hay un trabajo que hace el tiempo, y que jamás  podría lograr un manager: en un momento las piezas del  rompecabezas encastran, cuando han transcurrido los años, y el plan de la vida revela su sentido. Porque Ariel Prat siempre estuvo. Un libro como este  significa un reconocimiento: hay historias que deben ser  contadas en un formato de largo aliento.

Las aventuras no sirven si se presentan sintetizadas, con  el espíritu de Twitter que caracteriza esta edad de velocidades  y pantallas múltiples, la era de la distracción.

La antena que permite a los que viven haciendo canciones,  pensando en canciones, cantando canciones, soñando  canciones, conectar con su tiempo, y describirlo, es una  antena mágica.

En la cuarta estrofa de su obra maestra, el Martín Fierro, José Hernández escribió: “Yo he visto muchos cantores, / con famas bien obtenidas, / y que después de adquiridas/ no  las quieren sustentar: / parece que sin largar/ se cansaron  en partidas”.

Ariel Prat es del otro equipo, el de los incansables. A los suyos los describen otros versos de Hernández,  aquellos que definen la vocación del que está condenado a  ser sin parecer: “Por suerte, yo no soy cantor letrao/ más si  me pongo a cantar/ no tengo cuándo acabar/ y me envejezco  cantando; /las coplas me van brotando/ como agua de  manantial”.

El agua de los manantiales jamás será embotellada. Y no es que sea completamente pura: tiene un sabor sin  domesticar.