Se conformó el Comité de Crisis en La Carbonilla
Fue después de conocerse los primeros casos positivos de Covid-19 en este barrio popular de La Paternal. A través de un comunicado, durante la semana, vecinxs y organizaciones del barrio dieron a conocer sus reclamos con la presencia de medios públicos y locales.
Después que se conocieran los primeros casos de Covid-19 dentro de La Carbonilla el pasado 23 de mayo, se realizó la reunión constitutiva del Comité de Crisis. De la misma participaron el doctor Gabriel Bastitella, subsecretario de Atención Primaria, Ambulatoria y Comunitaria, CeSAC 22, el doctor Gabriel Rosenstein (Hospital Tornú), el presidente de la Junta Comunal Martin Garcilazo y los tres Juntitas del Frente de Todos Nancy Bolaño, Leonardo Gastón Lucchese Di Leva y Jazmin Tello. También, referentas de los comedores, promotoras de salud, Flavia Vitale (Referente de Violencia de Género de Reconquista), Gabriel Salomón (Referente Social). Como así también, la Defensoría del Pueblo porteño, vecinas y delegadas.
“Si bien trabajamos en conjunto con los distintos sectores sociales, como las referentes de los comedores y los representantes gubernamentales de Salud y Desarrollo Social; el brote de coronavirus (COVID-19) llegó a La Carbonilla. Esta iniciativa es un paso positivo, pero no llega lo suficientemente lejos como para satisfacer las necesidades de la población del Barrio”, expresó la juntista Nancy Bolaño.
En la reunión se resaltaron serias deficiencias en la comunicación científica por parte del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. “Primer punto a tener en cuenta, es que las organizaciones sociales no son parte del Gobierno. Sin embargo, son quienes están asistiendo a los distintos barrios vulnerables”, agregó Bolaño.
Entre las carencias, se pueden enumerar:
-No se identifica dentro del Barrio la Carbonilla las personas de riesgo, en función de la Historia Clínica Informática.
-No se incluye en los equipos de salud a los referentes de los comedores, ni se les brinda la protección necesaria, como barbijos, mascarillas y guantes, para poder asistir a la gente con un plato de comida.
-Quienes realizan la recolección de basura, son las mismas personas que reparten la comida (desde lo epidemiológico es aberrante esta circunstancia).
-Es necesario suministrar postas de registro de temperaturas, en las entradas al barrio, comedores, y lugares de aglutinamiento.
-Seguridad para que no entren al barrio personas que no pertenecen a él, sin barbijos y ninguna prevención, como está sucediendo.
-Un gran déficit de eslabón entre la unidad febril y el traslado a los hoteles, y además el aglutinamiento de personas esperando el resultado, mezclándose así los posibles casos positivos con los negativos.
Los Hospitales como el Durand llego atender a 800 personas de los cuales 500 se realizaron el hisopado. Actualmente, el Hospital Durand posee 80 camas y en un día atendió a 120 pacientes, es importante destacar que no tienen agua caliente, y hay falta de frazadas, jabón y barbijos. Se recibieron donaciones de material para el hospital. En el caso del Tornú se atendieron a 400 personas de las cuales 200 se realizaron el hisopado y actualmente se encuentran entre 15 y 17 pacientes internados, según lo descripto por el doctor Gabriel Rosenstein, médico clínico del hospital.
Durante la reunión se acordó con el subsecretario de Atención Primaria, Ambulatoria y Comunitaria porteño, la instalación de dos postas para la identificación de casos y un protocolo junto a las referentes de los comedores.
En La Carbonilla viven 6 mil personas y está dividida en tres sectores. Les vecinxs han reiterado sus demandas por las dificultades en relación a la energía eléctrica en el sector 3 y problemas de abastecimiento de agua en el 1 y en el 2. Yaneth, referente del comedor Milagro Sala, asegura que la mayoría de les habitantes son trabajadores que se encuentran desocupadxs.
En la Legislatura, el bloque del Frente de todos, presentó un Protocolo de Atención Sociosanitaria para barrios populares por COVID19. Desde este espacio político señalaron que el gobierno porteño se negó a tratarlo. “El protocolo garantizaría la efectiva protección de los derechos y garantías de los habitantes de los barrios populares en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires”, expresaron desde el FdT.
A su vez, los presidentes de las Comunas 4 y 8 solicitaron una cautelar logrando que la Justicia le exija a la Ciudad esta medida, a la que adhirieron todos los Comuneros del Frente de todos.