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Recuperado gracias a la movilización vecinal, “El 25 de Mayo” celebrará su 90º aniversario

En esta misma fecha, pero del año 1929, se inauguraba el “Petit Colón” de Villa Urquiza en los fondos de una Buenos Aires que se expandía hacia el norte. Fue así que en el solar de la Avenida Triunvirato 4440 sobre los planos del constructor Máximo Gasparutti y decorado por el artista plástico Felipe Galante – dos distinguidos vecinos-, en menos de un año nació “El 25 de Mayo” a un costo total de 300 mil pesos de aquel año. Tras un largo abandono desde 1982, el edificio fue expropiado en 2004 para formar parte del Patrimonio de la comunidad barrial, transformándose así en un emblema porteño de la participación y lucha de vecinos. 

 

 

Por Fernando Belvedere

 

El Cine Teatro 25 de mayo fue inaugurado el siglo pasado a fines de la década del 20. Un grupo de empresarios del barrio de Urquiza decidieron construir un Cine Teatro que estuviese a la altura de los mejores escenarios de la época. Fue así que en el solar de la Avenida Triunvirato 4440 sobre los planos del constructor Máximo Gasparutti y decorado por el artista plástico Felipe Galante – dos distinguidos vecinos-, en menos de un año nació el 25 de mayo a un costo total de $ 300.000 de esa época.

 

Los fondos salieron de la comunidad ya que los empresarios señores Sívori y Delponti convencieron a un grupo de vecinos en la compra de acciones, las que en su mayoría quedaron en manos del señor José Gruñeiro, propietario de una panadería de la zona. El salón principal contaba con espaciosos balcones en el primer y segundo pisos, la capacidad de la sala albergaba 1500 espectadores. La decoración interior constaba de arcadas de medio punto, columnas jónicas exquisitamente ornamentadas, cúpulas pintadas con motivos alusivos a lo teatral y vitreaux.

 

El 25 de Mayo al momento de su inauguración en 1929

 

 

 

 

 

 

 

 

 

El frontispicio que aún hoy se mantiene intacto está adornado con seis columnas jónicas que soportan tres imponentes ventanales, rematados por figuras de estilo neoclásico. Entre las figuras estelares que pasaron por el escenario del 25 de mayo podemos mencionar a Carlos Gardel quien dejo grabados para la eternidad los duendes de su voz. También actuaron el prestigioso Agustín Magaldi, Edmundo Rivero, el eximio pianista Bruno Gelber, Gregorio Surif, y destacados elencos teatrales como la “Troupe Imperial” y las actuaciones de Olinda Bozán y Jorge Salcedo.

 

En el salón del primer piso los jóvenes se daban cita a las por entonces denominadas “veladas danzantes’ con orquestas en vivo como el octeto D’Artemio, la típica Cosenza y la Jazz Band González y los fines de semana en las tardes y noches familias enteras disfrutaban con las dos películas cinematográficas por sección. Espectáculos musicales de  gran nivel vestían de gala al 25 de Mayo, ya que por sus características estructurales y acústicas se lo ubicaba a la altura del Teatro Colón en pequeña escala.

 

Es muy posible que con las sucesivas crisis económicas que castigaron al país e influenciado también con la importación de nuevas formas de esparcimiento, el pequeño Colón de Villa Urquiza haya dejado de ser negocio y así con el paso del tiempo, la sala fue decayendo hasta llegar a ofrecer su última función en el invierno de 1982. Así comenzó una serie de conflictos respecto a cuál iba a ser su futuro. Triol S.R.L., la empresa propietaria, solicitó a la entonces Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires el cambio de destino del inmueble a fin de habilitarlo como Local de Baile Clase “C” y Café-Bar, Casa de Lunch y Restaurante. El 3 de febrero de 1987 la Dirección General de Habilitaciones y Permisos notificó a los dueños que era “factible autorizar el cambio solicitado”. En esos últimos años el propietario fue el doctor José Bruñeiro, y desde 1989 el edificio pasó a manos del empresario inmobiliario Rubén Keushgerian.

 

La lucha de Vecinos por el 25 de Mayo

Alertados por la posibilidad del cambio de destino del predio de aquel mítico Petit Colón, los vecinos de Villa Urquiza y barrios aledaños se fueron convocando para intentar recuperar la sala oponiéndose a cualquier proyecto que no tuviera que ver con el teatro o el cine.

 

La Lucha comenzó en 1995 junto a vecinos, periódicos barriales, cooperadores, clubes, Centros de Jubilados y de Asociaciones de Comerciantes, rescatándolo de su destino de Bingo y se basó en estas consignas:

  • Definimos su carácter público para todas las actividades que en el futuro se desarrollen en el Complejo Cultural
  • Esta experiencia nos enseña que los éxitos son posibles con la participación activa
  • La Gestión Consensuada deberá ser una política de estado para este y futuros emprendimientos en la Ciudad de Buenos Aires
  • La Cultura no es un bien comercializable
  • Tenemos que ser protagonistas y no simples expectadores

 

A fines del año 2002 se presentó en la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el proyecto para que el edificio “Cine-Teatro 25 de Mayo”, se declarara de interés público sujeto a expropiación en su totalidad, y se lo catalogara con un “Nivel de Protección Estructural”. Es decir toda la superficie original, desde la Av. Triunvirato a la calle Avalos. También fue presentado ante la Dirección General de Patrimonio de la Subsecretaría de Patrimonio Cultural, para que intervenga en su protección.

 

Dos proyectos, presentados en la legislatura porteña (uno, por el diputado Rubén Campos y otro, por los diputados Daniel Bravo y Raúl Fernández), solicitaron que la finca sea declarada Área de Protección Histórica para, a partir de allí, se pueda llegar a algún acuerdo con los dueños. “El mejor homenaje a aquellos vecinos visionarios que lo fundaron era que el Cine Teatro 25 de mayo volviera a ser Patrimonio de la comunidad. No cabía otra posibilidad.”

 

En el mes de diciembre de 2003, Aníbal Ibarra, por entonces jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, en respuesta al legítimo reclamo vecinal, dispone la adquisición por decreto 3089/03 del lote (Circunscripción: 16; Sección: 51; Manzana: 53; Parcela: 25 a) en $ 5.520.000, (Cumpliéndose  con la obligación de preservar la identidad, la memoria, el patrimonio y el acervo cultural porteño) considerándolo como un factor de integración social para barrios aledaños y toda la ciudad. Además destaca entre otros fundamentos, el valor histórico y cultural del Cine 25 de Mayo, reconociéndolo como una joya de la arquitectura de principio del siglo pasado, quedando subdividido el lote (Parcela: 12 a) por detrás del escenario.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

La recuperación del “Complejo Cultural 25 de Mayo”

 

Así, los vecinos movilizados lograron impedir que el “25 de Mayo” fuera un supermercado, un bingo o un boliche bailable, pero no que tuviera todas las condiciones originales de seguridad, salida directa a la calle, entrada al escenario de actores y de alumnos de colegios de la zona, acceso para la infraestructura y servicios tal como fuera diseñado según los planos del arquitecto y constructor Máximo Gasparutti en 1927. Tras las difíciles negociaciones de oferta (valor de mercado 4.000.000$, por tasación del Banco Ciudad) y contraoferta con el Gobierno de la Ciudad por su compra, la superficie total del inmueble fue subdividida, quedando un predio a espaldas del escenario, que abarca todo su ancho de 17 mts. de frente por 10 mts. de fondo, deshabitado entonces, mitad edificada y otra un patio, ambas al frente, en manos de la inmobiliaria Keusgherian, a solicitud de los propietarios del predio total. La parte edificada tenía dos plantas, de apariencia sólida, pero en estado de abandono. La adquisición en esos momentos de este predio demandaba a la Ciudad una inversión muy pequeña con relación a los 5.520.000 pesos pagados por el 25 y obviamente hubiese sido la solución ideal para concretar el proyecto edilicio, por costos en la construcción y futuro funcionamiento del mismo, por la falta de oficinas administrativas y entrada de servicios.

 

En febrero 2005, en la primera reunión conjunta con funcionarios, donde estuvo presente el secretario de Cultura Gustavo López, se consideró la importancia del proyecto de expropiación del inmueble lindero al “25 de Mayo”, lote Avalos 2141, impulsado por los vecinos con más de 4000 firmas, por ser de “utilidad pública y de interés general adyacente al Complejo, lugar histórico y necesario por medidas de seguridad y económicas, por costos de obra” (según lo establece la ley Nacional Nº 13.264). El 14 de febrero de ese año fue presentado al Vicepresidente 1º de la Legislatura, Dr. Santiago de Estrada y a otros diputados en la Legislatura del Gobierno de la Ciudad, con Nº Exp. 1149/05. Fue tomado por varios legisladores para su tratamiento legislativo, el cual debería ser votado por el 60% de los diputados. Este proyecto fue cajoneado y al no ser tratado, a los dos años perdió estado parlamentario.

 

En el año 2004 los vecinos firmaron un Acta Acuerdo con el Gobierno de la Ciudad acordando el carácter público no concesionable del Complejo Cultural, con la participación de los vecinos en la planificación y gestión de las actividades que se desarrollarían en el futuro. El proyecto de ley nunca fue tratado en el Parlamento porteño. El mismo buscaba asegurar la participación de los vecinos más allá del signo político gobernante. Para tal fin se proponía la constitución de una mesa de gestión consensuada, integrada por referentes de Vecinos por el 25 de Mayo, la entonces Secretaría de Cultura porteña, el director y el administrador del centro cultural y un representante de los trabajadores.

 

En el último tiempo se logró que tanto la Agrupación Urquiza Coral como el grupo de teatro comunitario Los Villurqueros ensayaran en el centro cultural y desarrollaran actividades de importancia. También hay milonga, cada domingo.

 

El 21 de noviembre de 2007 quedó en la historia como una de las fechas emblemáticas de Villa Urquiza. Ese día, el Cine Teatro 25 de Mayo reabrió sus puertas y tuvo su gala barrial luego de permanecer 25 años cerrado. Aquel Petit Colón que sobresalía por su acústica, sobrevivió al abandono, a la desidia y a los diversos proyectos que nada tenían que ver con el destino para el que fue creado. La organización vecinal y su incansable lucha lograron recuperarlo para siempre. Ya sea desde la participación activa o simplemente con la pregunta acerca de su destino. Todo contribuyó para llegar a aquel momento.

 

A punto de cumplir sus 90 años, la dirección del Complejo Cultural 25 de Mayo desde el mes de marzo recuperó las proyecciones de cine, que se realizan todos los miércoles en dos funciones. La primera es a las 19 y se enmarca en el ciclo El Noventón, una selección del mejor cine de los últimos 90 años (cada mes está dedicado a una década). En marzo se vieron clásicos de 1929 a 1939; en abril se tomó el período que va de 1939 a 1949; en mayo de 1949 a 1959 y así sucesivamente. La segunda función es a las 21.30 y se destina a la proyección de películas temáticas. En la sala hay 500 butacas disponibles, con entradas a 100 pesos.

 

El año pasado Monina Bonelli, actual directora del Complejo Cultural, señaló a Página/12 que se comprometía en el futuro a “amplificar”  el vínculo con la comunidad. “El trabajo con el 25 trata no de inventar, sino de escuchar, entender lo que pasa y hacer foco en determinadas cuestiones. La identidad del centro cultural tiene que ver con su historia, que no solamente se remonta a la reapertura, sino que en sus orígenes fue construido por voluntad de los vecinos, por eso este años quieren reforzar el vínculo.”

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Desde “Vecinos por el 25 de Mayo” expresaron:

“QUEREMOS un Complejo Cultural 25 de Mayo. –CINE- TEATRO y CENTRO CULTURAL en pleno funcionamiento. Con Talleres gratuitos, y/o con acceso accesible. Ciclos de Cine Nacional, Internacional. Con participación de los Vecinos en la gestión y planificación decidiendo sobre su futuro.

En defensa de una ley que contemple los espacios culturales participativos. El Estado debe garantizar y promover la CULTURA según lo establece la Constitución de la Ciudad, su distribución y acceso promover la integración social, el desarrollo de la cultura popular entendido como un derecho y no como un negocio.

EXIGIMOS No al ajuste y vaciamiento de la CULTURA y EDUCACION PÚBLICA. Contra el recorte presupuestario, el desfinanciamiento del Cine, el Teatro, la Música, las Orquestas Infantiles, el cierre de los espacios culturales.

No hay nada para festejar. No somos espectadores aplaudidores. Defendemos nuestros derechos ciudadanos.”

 

 

 

90 AÑOS DE HISTORIAS Y ENCUENTRO

GRAN FIESTA POPULAR | Domingo 26 desde las 11 hs.

 

11:00 hs.

– “Urquiza”, una obra creada con vecinas/os (recorrido por el CC25) **

14:30 hs.

– Proyección de Cortos Infantiles + Animación (Sala Principal) (90 min.) *

– Muestra Permanente sobre los 90 años de CC25 (Hall y Sala Redonda)

– Talleres abiertos: Improvisación teatral, Movimiento y Expresión, Collage, Clown, Clínica de obra narrativa. (Aula 1 y 2) – Duración de cada taller: 50 min ***

– Feria de libros (Aula 3 y 4) – Hasta las 20 hs.

– Activación gráfica (Galería) – Hasta las 20 hs.

15:00 h

– “Bestia”, concierto acústico (Terraza) *

16:00 h

– Merienda Vecinal: chocolate con churros (Hall)

– Lecturas a cielo abierto (Terraza) *

17:00 h

– Milonga (Sala Redonda) **

17:30 h

– Activación Urquiza Coral (Hall)

– Presentación Institucional + Showcase de espectáculos infantiles (Sala Principal) *

 

19:00 h

– Las de Barranco (Sala Principal) **

19:30 h

– “Vecina canciones”, concierto acústico (Terraza) *

20:30 h

– Presentación de Los Villurqueros (Sala Redonda) **

 

* Entrada libre y gratuita, capacidad limitada

** Entrada libre y gratuita, se retiran las entradas desde una hora antes.

 

 

Fuente consultada: Periódico El Barrio

Portal de Parque Chas

Redacción

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