Parque Chas: Emplazan pañuelo de las Madres de Plaza de Mayo
A 40 años del Golpe Cívico Militar el miércoles 30 a las 17 con la presencia de Hebe de Bonafini, la Comuna 15 homenajea la lucha de las Madres en la Plaza de Mayo en la Plaza Éxodo Jujeňo (Gandara y Bauness, Parque Chas) inaugurando el primer paňuelo realizado en mosaico veneciano en un espacio público de la Ciudad de Buenos Aires. Actuará nuestro juglar Ariel Prat como músico invitado.
El mural fue diseñado por Nacional Mosaico Veneciano.
Nacional Mosaico Veneciano trabaja para contribuir al arte del histórico proyecto nacional, popular y latinoamericano en busca de la identidad cultural latinoamericana. Memoria, diversidad, respeto cultural, inclusión y democratización del acceso al arte en el espacio público son algunos de los valores que son fundamento de nuestro trabajo.
Inquietas, las Madres marchan cada
jueves, se reúnen todos los martes
y el tiempo no les alcanza
Esa voz que vuelve y que nadie podrá quebrar de ninguna forma disuelve los límites y es el encuentro con el otro, irrumpe en la vida, transformándola de tal modo que nunca más será la misma. Los hijos de las Madres vuelven en cada lucha, en cada escaramuza -todo el tiempo-. Cuando ellas lo deciden, un 30 de abril de 1977, se sienten unidas, son una sola; desde ese momento se igualan, porque han compartido experiencias. De pronto se dan cuenta, en la soledad y el dolor, que han tocado el hilo del tiempo y se han acercado al peligro, rompiendo los condicionamientos y en actitud de entrega.
Las Madres de Plaza de Mayo viven en la memoria de sus hijos, en sus sueños, preguntan con insistencia acerca no de un enigma, sino de circunstancias concretas, actos perversos y asesinos del Poder, que involucran a los militares, los políticos, los burócratas sindicales, los empresarios, los sacerdotes, en suma, a todos aquellos que pertenecen al espectro que sigue los mandatos del poder establecido.
Cuando ellas empiezan a juntarse y resuelven después colocar en sus cabezas el pañal de sus seres queridos, luego vuelto pañuelo, como señal de reconocimiento mutuo, lo hacen ya sabiendo que están atravesando la frontera, donde se aúnan. Por eso las identificaciones prosiguen y se funden en múltiples rostros, hermosos y jóvenes.
La primera escena que emerge es la de las Madres agarradas a las columnas y pronunciando la palabra «fuego» que desafía la represión. Están diciendo así, que no interesa para esta cadena humana el miedo a la muerte, porque el horror acaso ya fue consumado antes. Y entonces nos hallamos ante el desprendimiento de Madres que todo lo enfrentan (…)
Historia completa de Madres de Plaza de Mayo