Parque Chas: El Triángulo de las Bermudas de Buenos Aires
Dicen que Parque Chas es un verdadero laberinto, y eso puede ser cierto. Pero otras historias van más allá, y hablan de dimensiones paralelas y colectivos desaparecidos…
Por Gabriela Saavedra
No cualquiera se anima a adentrarse en las calles de Parque Chas sin un guía. Sucede que este barrio porteño tiene fama de ser un laberinto al que es fácil entrar, pero del que es más complicado salir.
Sin embargo, eso no es lo más inquietante. Perderse por la ciudad puede acarrear algunos retrasos y algunos dolores de cabeza, pero no sería nada grave; en principio.
El panorama cambia bastante cuando nos enteramos de que, más que un laberinto, Parque Chas es algo así como un Triángulo de las Bermudas en plena Ciudad de Buenos Aires; o, al menos, así lo dice esta leyenda urbana.
El misterio de la línea 187
Como todos sabemos, el trazado de las calles de Parque Chas es bastante singular, comparado con el de otros barrios porteños. En vez de la típica cuadrícula, el modelo urbanístico de este barrio es radiocéntrico. Dicho de otra forma: es circular. Los motivos los veremos más tarde.
Esta particular distribución hace que algún desprevenido termine volviendo al mismo punto y le cueste orientarse para salir del brete. Pero hay quienes dicen que Parque Chas es algo así como un portal a otras dimensiones o una zona espacio-tiempo espectral.
¿Te ha pasado alguna vez que un taxista se niegue a adentrarse en sus calles? Seguramente, ellos conozcan esta historia mejor que nadie.
Resulta que, hasta hace un tiempo atrás, una línea de colectivos incluía en su recorrido las calles del barrio. La historia oficial es que la empresa quebró, pero la leyenda dice que no fue así.
Todo comenzó cuando, por algún motivo misterioso, se perdieron los planos de la zona que la compañía les daba a los choferes de la línea 187. Desorientados, los colectiveros entraban al laberinto sin tener muy claro si algún día saldrían de allí.
Uno a uno, los colectivos de la línea 187 fueron desapareciendo entre las manzanas de Parque Chas, luego de dar vueltas sin rumbo durante un largo tiempo. Cuentan que solo uno se salvó: el chofer y los pasajeros lograron llegar a Av. de Los Incas luego de días y días de girar por las calles.
El origen del laberinto
La historia de la desaparición de la línea 187 puede haber sido una exageración del imaginario colectivo, pero la fama de laberinto del barrio es 100% real.
¿Por qué sus calles tienen ese trazado? Al parecer, todo es obra del señor Vicente Chas, quien era dueño de los terrenos de la zona. En 1925, decidió subdividir las tierras y contrató a los ingenieros Armando Frehner y Adolfo Guerrico con ese fin. Fueron ellos quienes sugirieron el modelo radiocéntrico con calles curvilíneas, que tienen a la plazoleta Vicente Chas como centro.
Existen dos teorías que explican el porqué de esa elección. La primera tiene que ver con una estrategia inmobiliaria, en vistas de la construcción de casas para obreros en la zona. Esta disposición circular permitía sacar más lotes que la típica traza cuadricular.
La segunda teoría es más romántica y menos práctica: se dice que Chas habría optado por esta opción inspirado en los trazados medievales concéntricos, que tenían como centro a algún castillo señorial.
Cualquiera haya sido el motivo, lo cierto es que el resultado fue un barrio de lo más peculiar. Entre sus particularidades, encontramos a la calle Berlín, que constituye un círculo completo.
También tenemos a la esquina de Bauness y Bauness, una calle que se corta a sí misma. Además, existe un punto donde convergen seis esquinas y una ochava que es compartida por dos casas en la intersección de Gándara y Ginebra.
Estás advertido: si no querés pasarte el día entero dando vueltas por Parque Chas, mejor explorar sus calles con un local.
(publicado originalmente en serargentino.com)