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Parque Chas: Colocaron placas en homenaje a tres militantes desaparecidos

 

 

 

 

El acto se realizó el 25 de agosto en la Plaza Dominguito Fidel Sarmiento (Plaza de la Memoria). Ellxs son Veronica Freier (detenida-desaparecida el 11-6-78), Susana Siver (detenida-desaparecida el 14-8-77) y Sergio Kacz (detenido-desaparecido el 11-6-78).

 

Las placas de los militantes que vivieron en Parque Chas se colocaron junto a los árboles que se plantaron el último 24 de Marzo.

 

El miércoles 24 de marzo de este año, en la Plaza Dominguito Fidel Sarmiento, agrupaciones políticas, vecinales y sociales del barrio participaron de la propuesta ‘Plantamos Memoria’, para recordar el Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia.

 

Ante la imposibilidad de marchar a Plaza de Mayo que imponían las restricciones por la pandemia, organismos de Derechos Humanos tuvieron la iniciativa de proponer la campaña ‘Plantamos Memoria’ -con el fin de recordar a los 30 mil desaparecidos y asociar el homenaje con el futuro- que consistió en plantar árboles o arbustos en macetas, balcones, ventanas o jardines, y registrar los actos en todo el país en videos y fotos, que fueron publicados en las redes el miércoles 24 de marzo bajo los hashtags  #PlantamosMemoria,  #45añosDelGolpeGenocida y #Son30mil.

 

Ese día participaron agrupaciones políticas, vecinales y sociales del barrio: Agrupación Peronista Hugo del Carril, Club Agronomía Central, Club SABER, Club Villa Modelo, Colectivo Barrial Parque Chas, Comisión de Asociados del Banco Credicoop Filial 060, El Laberinto de Chas, FORJA, La Cámpora UB Monteagudo, Los Villurqueros, Partido Solidario, UPCN, Portal de Parque Chas y vecinos que adhirieron.

 

 

 

 

 

 

 

Militantes homenajeados

 

FREIER, Verónica

22 años. Nacida el 1º de octubre de 1955. Creció en una familia católica y numerosa, ya que era la segunda de ocho hijos. Gustaba competir con su hermana María para ver quien leía más libros en menos tiempo. Gustaba del arte, la música y la lectura. Estaba convencida de que cuando fuese grande iba a ser “monja-bailarina”. Fue alumna en la escuela “Bernardino Rivadavia” de la calle Benjamín Matienzo 2430, Ciudad Jardín, El Palomar, provincia de Buenos Aires. Estudio arquitectura, magisterio e idiomas. Militante del Frente Revolucionario “17 de Octubre” (FR-17) y más tarde de la Organización Comunista Poder obrero (OCPO). Antes de ser  secuestrada trabajaba en un estudio de publicidad. Su amiga Adriana le escribió: “Pero tu alma revolotea en algún lugar florido compartiendo un pucho imaginario y una canción con otras miles de almas compañeras que nosotros acá abajo guardamos en nuestros recuerdos. Los que sobrevivimos al espanto de la ESMA te memoriamos, hoy y cada 1° de octubre. Siempre”.

 

KACS, Sergio León

Nacido en Capital Federal el 18 de septiembre de 1953. Su familia vinculada al arte y la cultura fue de gran influencia para él. Estudió pintura y música, tocaba la guitarra, cantaba y componía canciones que su hermano incluía en sus obras de teatro para niños. Futbolero de alma, hincha de Ferrocarril Oeste, pasó por las divisiones menores de dicho club de clase media porteña. Cursó en el colegio industrial “Otto Krause” en donde se recibió de Maestro Mayor Dibujante de Obras, por lo que trabajaba en una empresa constructora. Ingresó a la Universidad Tecnológica Nacional. Militante del Movimiento Revolucionario “17 de Octubre” (MR-17) y luego del Frente Revolucionario “17 de Octubre” (FR-17). Allí se lo conocía como “El Negro Juan”. “En ese mundo, Sergio y Verónica se enamoraron conjugando una pareja potente, admirable, convencida de la necesidad de realizar cambios sociales profundos” expresó cierta vez su cuñada.

 

Durante la disputa del Mundial de Fútbol de 1978, el 11 de junio, día en que la selección argentina perdía 1 a 0 contra Italia, y Perú goleaba por 4 a 1 a Irán, Verónica Freier (22 años) y Sergio León Kacs (23 años) eran secuestradxs para no aparecer más. La pareja militaba en el peronismo revolucionario.

 

Según el testimonio de la hermana de Verónica, la fecha de desaparición es entre el 11 y 12 de junio, luego de una reunión familiar en El Palomar (Partido  de 3 de Febrero). A una hora determinada de la noche del 11, un hermano de Verónica deja a la pareja en la parada del colectivo 123 que los dejaría a unas  cuadras de su casa en Parque Chas. Eso es lo último que supieron de ellos y después ya no los volvieron a ver. Existe el relato de un vecino que dice que el 11 de junio vieron un Falcon en las inmediaciones del domicilio familiar de los Freier. Es muy posible que ambos nunca hayan llegado a la propiedad que compartían en la calle Barzana (ex Bárcena) 1580. En días posteriores a la desaparición, el padre de Verónica y el de Sergio fueron a la vivienda y pudieron constatar que estaba todo revuelto y que les faltaban varias pertenencias. Entre ellas, sustrajeron prendas de vestir, electrodomésticos (un combinado, un televisor, una máquina fotográfica, una pequeña calculadora perteneciente a Kacs, una lámpara de pie que la pareja había llevado de la casa de la familia Freier). Era costumbre que los grupos de tareas saquearan los domicilios de los militantes que secuestraban después de cada operativo.

 

La pareja fue llevada a un Centro Clandestino de Detención (C.C.D) desconocido, donde al menos Verónica fue torturada. Luego fueron llevados a la E.S.M.A. donde según testimonios de testigos, el 23 de septiembre de 1978, le “festejaron” el cumpleaños a Sergio, pero fueron “trasladados” antes del primero de octubre. Verónica estuvo en el sector “Capuchita” donde fue vista por Adriana Marcus y Amalia Larralde.

 

 

Susana Siver

Susana nació el 14 de mayo de 1955, en la ciudad de Buenos Aires. Era la del medio de tres hermanos. Su padre era maestro mayor de obras y su madre, ama de casa. La familia vivía en el barrio porteño de Parque Chas y Susana cursó la escuela secundaria en el Colegio Normal Nº 11.

 

Secuestro y cautiverio de Susana y su compañero Marcelo

El 14 de agosto de 1977, unas quince personas armadas, de civil, ingresaron en el domicilio de Luisa Reinhold, en Haedo. Buscaban a Marcelo. No lo encontraron. En ese operativo, a cargo del Servicio de Inteligencia Naval –bajo el mando del capitán de corbeta Luis D’Imperio–, secuestraron a Susana, que estaba embarazada de unos cuatro meses, y a Alejandro Odell, un amigo de la familia que se encontraba de casualidad en la casa. Marcelo fue detenido horas más tarde en otro lugar. Los tres fueron llevados a la Escuela de Mecánica de la Armada.

 

Sobrevivientes de ese centro clandestino de detención contribuyeron a reconstruir el relato de lo sucedido a la joven pareja. Susana fue interrogada frente a su marido, mientras éste era torturado ferozmente. Luego, fue llevada al sector “Capuchita”, donde estuvo alrededor de dos meses, encapuchada y con grilletes en los pies. Su marido también permanecía en la “Capuchita” pero sólo podían comunicarse entre sí unos minutos cuando, esporádicamente, un guardia más “permisivo” los llevaba al baño al mismo tiempo.

 

En octubre, Susana fue llevada a la sala destinada a las embarazadas, donde permaneció junto a la detenida María José Rapella de Mangone. En noviembre de 1977 fue llevada de nuevo a la “Capuchita”, donde pudo compartir cerca de una hora con su marido y despedirse. Al día siguiente, Marcelo fue “trasladado” y hasta hoy continúa desaparecido. Susana volvió a la sala de embarazadas con otras parturientas.

 

A fines de enero de 1978, comenzaron los dolores de parto. Según los testimonios, el médico Jorge Luis Magnacco, quien habitualmente atendía a las embarazadas de la ESMA, estaba de vacaciones, por lo que el jefe del servicio de ginecología del Hospital Naval determinó su traslado precisamente al Hospital Naval para realizarle una cesárea porque no podía efectuarla en la ESMA. En febrero de 1978, dio a luz a una “nena rubia”, según consignó un testigo.

 

Susana alcanzó a amamantar a Laura y a estar con ella unos quince días. Las compañeras de cautiverio de Susana recuerdan que Laura era muy pequeña y por eso la llamaban “Lauchita”. También cuentan que los marinos le tenían preparado un moisés grande lleno de ropa blanca para cuando naciera y que a Susana le habían hecho escribir una carta luego de hacerle creer que le entregarían la niña a sus abuelos.

 

 

 

 

 

 

 

 

Portal de Parque Chas

Redacción

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