Los arroyos entubados de la Ciudad de Buenos Aires
Ugarteche, Los Terceros, Vega, Maldonado y Medrano, si bien han quedado en el olvido, se sabe de ellos durante los grandes temporales que ha sufrido nuestra ciudad. Uno de los últimos más violentos se registró el 2 de abril de 2013, con un saldo trágico de diez muertos en las Comunas 12 y 15.
Todos fueron no se aprecian visualmente los cursos de agua que atraviesan la Ciudad, pero hasta no hace muchos años se encontraba surcada naturalmente por arroyos, cañadas y pequeñas lagunas.
La totalidad de los cursos fluviales han sufrido un proceso desde 1870, primero de rectificaciones y luego de entubamientos. Fue el ingeniero inglés John La Trobe Bateman el encargado de las obras. En 1908 muchos arroyos fueron encauzados y rectificados, ya que con las crecidas causaban daños a la infraestructura de la Ciudad.
Fueron canalizados pero se mantenían a cielo abierto, construyéndose varios puentes para su cruce. Finalmente en 1919 se dispuso su canalización cerrada, pero los trabajos comenzaron recién en 1927, terminando algunos en 1938 y otros, como el Maldonado, en 1954.
Si bien han quedado en el olvido, cuando llueve copiosamente muchos de estos ocasionan severos trastornos.
Los arroyos entubados más importantes que surcan a la Ciudad de Buenos Aires son: Ugarteche, Los Terceros, Vega, Maldonado y Medrano.
El Arroyo Ugarteche nace en Juncal y Libertad, se aleja de la costa por Juncal y luego de curvarse regresa por Ugarteche desembocando en el cruce de Costanera y Sarmiento.
La Cuenca del Arroyo Los Terceros puede dividirse en tres secciones: sur, medio y norte. El Tercero del Sur o Arroyo Granados se originaba detrás de la estación
Constitución, y bajaba por la actual calle Perú, entre la Av. San Juan y Humberto I, continuaba por la calle Bolívar, entre Carlos Calvo y Estados Unidos. Luego se unía a otro curso de agua (el Goyo Vieira) cruzando la Avenida Independencia y se unía a otro arroyo (el zanjón de la Convalecencia) al llegar a la calle Defensa; luego hacía un codo por la cortada de San Lorenzo y bajaba hasta desembocar en el Río de la Plata.
El Tercero del Medio o Zanjón de Matorral, de caudal considerable, se originaba en las cercanías de la intersección de las actuales Independencia y Entre Ríos, desde allí bajaba en dirección E formando una pequeña laguna en el Hueco de Isidro Lorea (casi en la intersección de la Av. Rivadavia y la Calle Paraná actuales), luego por un recorrido sinuoso próximo al de la Calle Talcahuano llegaba a una laguna llamada de
Zamudio en parte de la actual Plaza Lavalle y recorría las calles Viamonte, Suipacha, Córdoba, Maipú y Paraguay; cruzaba la calle Florida y continuaba por la Calle Tres Sargentos hasta desembocar en el Río de la Plata. Este arroyo ha inundado varias veces el tercer sótano del Teatro Colón, inutilizándolo por completo.
El Tercero del Norte o Arroyo Manso nacía de dos lagunas ubicadas en las cercanía de la intersección de las calles Venezuela y Saavedra, en el Barrio Balvanera. Recorría las calles 24 de Noviembre, Av. Corrientes, Paso, Pasteur, Av. Córdoba hasta ingresar al Barrio Recoleta por la Calle Sánchez de Bustamante, descendiendo (en un pequeño delta) por Gallo, Austria y Tagle hasta el Río de la Plata (una derivación canalizada de este arroyo corre bajo Udaondo). Sus aguas afectan considerablemente los subsuelos de la Biblioteca Nacional, donde se encuentran los depósitos de libros y sufre la humedad que éste provoca y nunca pudo ser resuelta. Afectó también la construcción del Altar a la Patria en la década del setenta, la cual fue suspendida definitivamente, al encontrarse con su cauce. En la actualidad provoca inundaciones en Libertador y Austria los días de lluvia. Del Arroyo Manso sale un pequeño curso de agua, conocido como Arroyo del Pilar en Recoleta, que si bien no se conoce su curso en la actualidad, provoca problemas en las bóvedas de cementerio de Recoleta y el estacionamiento subterráneo de la Plaza Intendente Alvear.
Los tres Terceros fueron cubiertos de empedrado, siendo terminadas las obras durante la presidencia de Marcelo T. de Alvear. Aún quedan zonas de túneles por los cuales discurren las aguas (escasas si no es durante grandes lluvias) de los Terceros, principalmente el cauce del Granados en los subsuelos del Barrio de San Telmo.
El Arroyo Vega (que actualmente corre entubado en gran parte bajo la Calle Blanco Encalada), era el eje de la antigua Ciudad de Belgrano. Se originaba en los barrios de La Paternal y Agronomía, atravesaba Colegiales y bajaba por la Calle Holmberg hasta Juramento, luego recorría Estomba, Mendoza y Superí hasta volver a retomar Juramento. Atravesaba Freire y Echeverría, recorriendo Zapiola hasta doblar en un codo por Blanco Encalada, y por Húsares y Monroe desembocaba en el Río, sin antes recibir el aporte de una laguna ubicada en el actual Estadio Antonio Vespucio Liberti.
El Arroyo Maldonado nace en el Partido de La Matanza, teniendo sus fuentes principales cercanas a la estación ferroviaria de Isidro Casanova, aunque recién tomaba un cauce definido en los alrededores de la estación de San Justo; dentro del Gran Buenos Aires corre entubado principalmente por las calles José Mármol, Pedro de Arana, Pedro B. Palacios y Maldonado hasta que, al atravesar la Avenida General Paz ingresa en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires en la cual actualmente corre con algunas rectificaciones bajo la Avenida J. B. Justo. Este arroyo a poco de ingresar en la Ciudad recibía por la izquierda un pequeño afluente cuyo curso está bajo el llamado Paseo de Versailles. Hacia 1888 el Arroyo Maldonado señalaba el límite septentrional de la Ciudad de Buenos Aires, y hasta ese año, al norte del Maldonado se encontraba el Partido de Belgrano (hoy barrio).
El Arroyo Medrano nace en el Partido Tres de Febrero del Gran Buenos Aires, al atravesar la Avenida General Paz e ingresar en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires discurre entubado por los barrios de Saavedra y Núñez, más precisamente cursa por debajo del Parque Sarmiento, la calle Vilela, el Parque Saavedra, las avenidas García del Río y Comodoro Martín Rivadavia, luego de atravesar la Avenida Lugones corre rectificado a cielo abierto hasta desembocar en el Río de la Plata.
Siguiendo por los de menor importancia, en el extremo N de la Ciudad en el Barrio de Núñez corría el pequeño Arroyo Cobos o White (más raramente «de los Membrillos»), que actualmente discurre entubado bajo las calles Campos Salles y Rubén Darío, desembocando en el Río de la Plata inmediatamente al norte del Club Universitario de Buenos Aires (CUBA) y el Campus de la Ciudad Universitaria de la Universidad de Buenos Aires (UBA).
Asimismo, en el sector SO de la Ciudad existe el Arroyo Cildáñez, afluente directo del Riachuelo. A inicios del siglo XX en sus orillas fueron alojados muchos de los mataderos que arrojaban los restos de la faena en su cauce, siendo bautizado por los vecinos como el arroyo de la sangre. Actualmente corre entubado bajo las calles Justo Antonio Suárez, Coronel Cárdenas, Avenidas Remedios, Juan Bautista Lasalle, Asturias y luego, también entubado, bajo el Parque Guillermo Brown y el Parque de la Ciudad; al atravesar la Avenida Coronel Roca ingresa en el Parque Julio A. Roca en donde corre rectificado y parcialmente a cielo abierto hasta desembocar en el Riachuelo. El Arroyo Maldonado está conectado artificialmente con el Cildañez por un canal subterráneo construido a mediados del siglo XX, este canal aliviador del Maldonado corre bajo las calles Ruiz de los Llanos y Basualdo.
En los barrios de Barracas y Nueva Pompeya se encontraban divagantes por los Bañados de Pereyra, tres arroyuelos emisarios del Riachuelo, conocidos como Perdriel (famoso durante las Invasiones inglesas), Teuco y Erézcano. A estos se sumaban cañadas poco profundas y que sólo llevaban escasos caudales durante lluvias importantes; los mismos discurrían por las avenidas Del Barco Centenera, El Cano, Fernández de la Cruz y las calles Anchorena y Río de Janeiro.
Fuente consultada:
Herrero AC. 2008. Cap. 1, parte II: “Cuencas Metropolitanas de
Buenos Aires”. En libro: De los ríos no me río” – Cuencas Metropolitanas de Buenos
Aires. Editorial TEMAS. En prensa.