“Los árboles que más resistieron son aquellos que no fueron podados reiteradamente”
Así lo explican desde la agrupación “Basta de Mutilar Nuestros Árboles”, después del temporal del domingo pasado, que provocó que se recibieran en poco tiempo más de 5 mil reportes de ejemplares caídos o por caer, cables caídos, cortados o colgando, ramas caídas o por caer, marquesinas o carteles rotos, entre otras situaciones.
“Basta de Mutilar Nuestros Árboles” publicó en sus redes las consecuencias que dejó el fuerte temporal de lluvia y viento que se produjo el fin de semana pasado en nuestra ciudad.
Esta agrupación, que desde hace más de una década lleva adelante una campaña para que quienes manejan el arbolado urbano, estuvo recorriendo la ciudad haciendo un registro fotográfico que permitió llegar a la conclusión de que la mayoría de los ejemplares caídos son árboles jóvenes, verdes, “pero que tienen esta forma de árbol porteño, muy alto, esbelto, tipo plumero o tipo palmera, que no le permite mantener el equilibrio frente a vientos tan fuertes”.
La campaña que impulsan desde “Basta de Mutilar Nuestros Árboles” solicita a los que manejan el arbolado urbano “no poden por corredor o por fecha sino en función de la necesidad de cada árbol, limitándose a las ramas que requieren poda y no a los cortes que solo buscan subir y reducir la copa.”
Por tal motivo reiteran desde el domingo pasado la campaña que exige un plan integral de preservación del arbolado antes que la mutilación y destrucción.
A través de flyers explicativos señalan que los árboles que más resistieron son aquellos que no fueron podados reiteradamente, ya que la poda hace vulnerables a los árboles.
“Los árboles que son podados sistemáticamente son vulnerables frente al viento porque su energía no puede disiparse en hojas y ramitas antes de llegar al tronco.
La poda provoca que los árboles se enfermen y se les produzcan huecos o pudriciones.
Los árboles frondosos se protegen entre sí”, manifiestan.
Agregan que, además de las podas indiscriminadas, “nuestros árboles sufren todo tipo de maltrato: envenenamiento, cementación de planteras e incluso destrucción de raíces. Este maltrato los vulnera y no existe un control efectivo por parte de las autoridades.
Los árboles nos dan innumerables beneficios para la salud y para contrarrestar los efectos del cambio climático. Cuánto más frondosos, más beneficios nos dan.
Defendamos los árboles que son nuestros bienes comunes”, concluyen.
Desde el Gobierno porteño señalan que otro de los problemas que podrían explicar la caída de tantos árboles es el deterioro del sistema radicular, por distintos motivos. Desde por pedidos de los vecinos para que se poden las raíces, que están entrando a sus casas, como por la decisión de constructores y propietarios que mandan a construir un cajón de cemento en torno a las raíces, para evitar que se expandan. “Esto no está permitido y debilita el equilibrio del árbol. Cuando se solicita poda de raíces, nosotros evaluamos si es posible hacerlo sin debilitar al árbol y si no, directamente se debe retirar el ejemplar”, dijo a La Nación el ingeniero Jorge Fiorentino, gerente de mantenimiento de arbolado público.
El siguiente, es un relevamiento de árboles caídos que hizo la agrupación “somos de Parque Chas”.
