La Ciudad tendrá 80 mil espacios de estacionamiento medido y tarifado
La Legislatura porteña aprobó ayer una nueva normativa modificatoria del Código de Tránsito y Transporte. Se pondrá en funcionamiento una metodología que elimina el uso de máquinas tiqueteras y habilita el pago de tarifas mediante aplicaciones de internet o dispositivos para teléfonos móviles. Los aranceles serán diferenciados de acuerdo a lugares, horarios y tiempo de uso, favoreciendo la mayor rotación de automotores aparcados. Para los residentes el servicio será gratuito en su zona.
La Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires sancionó este jueves tres leyes modificatorias del Código de Tránsito y Transporte que establecen un nuevo sistema de estacionamiento callejero de vehículos, disposiciones más restrictivas y específicas sobre carga y descarga de mercaderías, además de un programa destinado a multiplicar el uso urbano de las bicicletas y la expansión de sus redes de circulación.
El proyecto obtuvo 37 votos afirmativos de VJ, UCR y PS, 22 negativos de FdT y boques de izquierda, más una abstención del Gen.
Si bien el sistema aprobado por los legisladores abarca todo el territorio capitalino, se cuantificó en un máximo de 80 mil los espacios de estacionamiento medido y tarifado.
La ley aprobada por los diputados de la Ciudad autoriza a la Jefatura de Gobierno a “llamar a licitación pública para la contratación de la prestación del servicio de grúas para el acarreo de vehículos”, por un plazo de diez años. A tales efectos, el mapa de Buenos Aires se dividirá en tres zonas, cada una con su playa para remisión de automotores en infracción y cada cual con un adjudicatario diferente.
La normativa establece que “en ningún caso se podrá acarrear un vehículo con personas en su interior al momento del inicio de la remoción.”
Tarifas diferentes
La norma determina los distintos tipos de modalidades de tarifas aplicables en el Sistema de Estacionamiento Regulado, “pudiendo una misma vía poseer más de una modalidad en función del horario, del calendario o la ocurrencia de determinados eventos. El valor de cada una de las tarifas puede variar en los distintos sectores urbanos en función de la demanda que el mismo presente”.
La tarifa sencilla es cuando la hora de estacionamiento tiene un valor uniforme para un determinado segmento horario. Tarifas progresivas son las que se incrementan cuando aumenta el tiempo de aparcado, aplicable “a sectores urbanos que requieran de una alta rotación de vehículos”. Habrá dos tipos de tarifas progresivas, que definirá la autoridad de aplicación.
Los residentes en su Zona de Residencia están exentos del pago de las Tarifas. “Las Zonas de Residencia serán determinadas por la Autoridad de Aplicación procurando en todos los casos garantizar que la condición de residente se extienda 300 metros como mínimo alrededor de cada domicilio.”
También habrá una tarifa especial (para eventos de concentración masiva) y tarifa nocturna, que podrá definir en cada caso la autoridad de aplicación para horarios y sectores específicos.
El estacionamiento libre y gratuito “se aplica a zonas de baja demanda o donde el espacio en vía pública es suficiente para satisfacer la demanda”, aclara la legislación.
En la actualidad las empresas de acarreo tienen los papeles vencidos. Llevan dos décadas recaudando más de 20 millones de pesos por mes y pagan solo 100 mil pesos de canon a la Ciudad de Buenos Aires.
“Además se están reduciendo los costos operativos porque se propone bajar la cantidad de grúas de 126 que estipula le Ley actual, a 60. Van a tener menos costos operativos, menos mano de obra, menos gasto y mayores ingresos”, manifiesta Juan Manuel Valdés, legislador por el bloque del Frente de Todos.
El FdT se opuso a los dos proyectos que modifican al Código de Tránsito y Transporte relativa al sistema de acarreo y parquímetros de la ciudad y creen necesario revisar esta política de transporte.
Valdés, también opinó sobre el segundo eje del proyecto de Ley en lo referente al sistema de estacionamiento medido: «En vez de pensar un esquema de movilidad, integral y aprovechamiento del espacio público, se está buscando un esquema de recaudación: cubrir todo el territorio de la Ciudad (100%). Toda la Ciudad de Buenos Aires va a tener sistema de estacionamiento medido; incorporando la “tarifa nocturna”. Llevar el auto a la casa va a ser un privilegio porque sabemos que muchas personas no tienen domicilio fiscal en el mismo lugar que su domicilio real. Son más y más obligaciones para los usuarios y mucho menos derechos. Tenemos que revisar estas medidas cuando no se están construyendo nuevos medios de transporte alternativos. Esta es la gestión es la primera que no está ampliando la red de subte, plantear la guerra contra automovilistas es una política equivocada. Esto se suma a un aumento del 55% en los peajes (muy por encima de la inflación), aumentos en las tarifas de Subte, creación de un esquema tarifario para el Sistema Público de Bicicletas y aumento de la cantidad de espacios tarifados de estacionamiento. Esto es encarecerle la vida a quienes se transportan en la Ciudad. Para nosotros donde existe una necesidad existe un derecho y nunca una nueva oportunidad de recaudación.»
Por su parte, Claudia Neira (FdT), expresó que la Ley que se votó en la sesión de ayer «es la continuidad de una política del Gobierno de la Ciudad que, en vez de trabajar por una política integral de tránsito y transporte, carece absolutamente de plan y es meramente recaudatoria. Hoy se dio un paso en un sentido positivo al separar al sistema de grúas del sistema de cobro. Sin embargo, la continuidad de la extensión del sistema de estacionamiento medido sin datos urbanísticos serios, sin criterios de densidad, parque automotor, oferta de estacionamientos privados y públicos hace que sea un sistema sin planificación y sólo persiga fines recaudatorios. Lo que propusimos junto con el diputado Eugenio Casielles era algo tan sencillo como definir que el acarreo se aplique sólo para los casos de fuerza mayor o cuando se obstruya la circulación en el espacio público, pero no para aquellos sectores autorizados por parquímetro, donde los vehículos no estorban ni obstaculizan. Incorporar esta modificación hubiera permitido definir una política no recaudatoria pero el oficialismo se negó a tratarlo.»