Dolor y bronca por la muerte de un trabajador social dependiente del Gobierno porteño

El 30 de mayo murió Víctor Ávila infectado por Covid19, trabajador del programa Juegotecas Barriales del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y vecino del Barrio Padre Mugica, ex Villa 31. Denuncian condiciones laborales precarias.

Nancy Bolaño (FdT), integrante de la Junta Comunal 15 acusó al Gobierno de la Ciudad de promocionar un “Programa de voluntarios” para la realización de tareas vinculadas con la pandemia de coronavirus en condiciones laborales precarias. “Esta es otra de las mentiras a las que ya estamos acostumbrados, porque, en realidad, se trata de una convocatoria a prestar servicios sin ningún tipo de formación ni elementos básicos de protección sanitaria para evitar contagios”, señaló la dirigente política local.

Ya el 27 de marzo pasado (a una semana del Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio), la CTA Autónoma de Capital le presentó una nota a Rodríguez Larreta en la que le expresaban que era “fundamental generar condiciones de trabajo que puedan cuidar la integridad de las y los trabajadores, reconocer sus tareas y la criticidad que afrontan ante esta emergencia, establecer protocolos para evitar que se agreguen situaciones de riesgo a las que ya se están asumiendo, entendiendo que de esta manera cuidamos también a las familias de cada uno de las y los agentes del Estado en funciones”.

Además, en el mismo texto, la central sindical solicitó el armado de un Comité de Crisis donde se dejaba constancia de “la voluntad y el compromiso de las y los trabajadores del Estado de la Ciudad de Buenos Aires de sumar nuestro esfuerzo para transitar esta emergencia” junto a las organizaciones sociales presentes en cada territorio.

Según manifiestan desde la CTAA, no obtuvieron de parte del Ejecutivo porteño una respuesta integral a la nota y al mismo tiempo el jefe de Gobierno creó, por decreto, el programa “Servidores Públicos”, por el cual son obligados a formar parte del mismo los trabajadores sin cargo de conducción del Gobierno de la Ciudad.

Dichos agentes deberían realizar tareas administrativas en distintos hospitales públicos y concurrir a los hoteles para asistir a vecinos que se hallaren alojados cumpliendo cuarentena. Lo más destacable, dicen desde la Central Obrera,  “es que no estuvo prevista una capacitación previa ni la provisión de los elementos necesarios mínimos, como barbijos, guantes y elementos sanitarios básicos requeridos para evitar posibles contagios”.

“La desidia con la cual se está manejando el ejecutivo porteño por no querer volver a la Fase 2 de aislamiento administrativo, con el costo que ello conlleva y la exposición de sus trabajadores, pese a que la curva de casos aumenta cada día y el Covid-19 se cobra más vidas, son cuestiones que el jefe de Gobierno Horacio Rodríguez Larreta debería plantearse con urgencia”, agregó Nancy Bolaño.

“Este gobierno ha tenido gestos de mucho desprecio por la falta de cuidado hacia sus trabajadoras y trabajadores y con los barrios populares y fundamentalmente ha demostrado su ineficiencia para cuidar la vida porque solo sabe de negocios a costa de esta precariedad que nos cuesta la vida”, denunciaron desde la CTAA.

Víctor Ávila tenía 32 años era trabajador de niñez en el Programa Juegotecas Barriales y vivía en la Villa 31 con su compañera y 4 hijxs. Comprometido con su tarea y querido por sus compañeras y compañeros. A él también lo mataron por desidia.