Dengue en la CABA: Alerta de la Defensoría
La Defensoría formuló una serie de propuestas para que se implementen políticas públicas de control ambiental más efectivas para combatir esa enfermedad, y se ponga en marcha una campaña de concientización para que la población sepa cómo prevenirla.
El dengue es una enfermedad infecciosa producida por un virus del mismo nombre que se transmite a través de la picadura de la hembra del mosquito Aedes aegypti y que no se contagia de persona a persona. Este insecto es intra-domiciliario y humano-dependiente y se reproduce colocando sus huevos sobre superficies rígidas o duras de recipientes capaces de contener agua; por ello sólo se lo va a encontrar dentro de nuestras casas y cerca nuestro, especialmente si tenemos jardines o patios.
Este moquito necesita de las proteínas de la sangre humana para poder poner huevos. Por lo tanto, se mantiene siempre cerca de las personas, a las que trata de “picar”.
El mosquito silvestre que se encuentra en las plazas y parques no es el que transmite el virus en cuestión. Si bien son necesarias las fumigaciones en espacios públicos, éstas no son efectivas para combatir al mosquito que trasmite el dengue.
Tanto los machos como las hembras Aedes aegypti se alimentan de jugos vegetales y no vuelan distancias grandes, por lo que se mantienen dentro de las viviendas que les brindan condiciones de reproducción (recipientes con agua) y de alimentación (plantas) adecuadas.
El dengue puede presentarse en dos formas, clásico y hemorrágico. Los síntomas del primero varían desde cuadros febriles sin importancia hasta estados gripales agudos con dolores de cabeza y articulaciones. El dengue hemorrágico, por el contrario, puede ser mortal y se produce cuando una persona que contrajo la enfermedad es picada por un mosquito infectado por otra cepa del virus.
La situación de la Ciudad de Buenos Aires
Algunos de los países de la región (Paraguay, Brasil y Bolivia, entre otros), presentan actualmente epidemias de dengue, y en varias provincias argentinas y en la Ciudad de Buenos Aires se han reportado varios casos “importados”. El número de enfermos de dengue registrados durante 2012 y en lo que va de 2013, conjuntamente con la presencia del mosquito vector Aedes aegypti, constituyen –entonces- un escenario de riesgo para la Ciudad de Buenos Aires.
A raíz de ello, personal del Área de Derecho a la Salud de la Defensoría del Pueblo se entrevistó con autoridades del Instituto Pasteur y de la Dirección de Epidemiología del Ministerio de Salud de la Ciudad de Buenos Aires, a fin de recabar información sobre la situación actual con respecto a la enfermedad del dengue y las acciones que se desarrollan al respecto. Según el Departamento de Epidemiología del Ministerio de Salud de la CABA, hasta la semana 25 (tercera semana de junio) de 2012 se notificaron 91 casos sospechosos de dengue, de los cuales se confirmaron 24 de residentes (11 de ellos autóctonos). Durante 2013 fueron notificados 103 casos sospechosos de dengue en residentes hasta la onceava semana epidemiológica (primera semana de marzo)[1]. En 40 de ellos los análisis de laboratorio dieron positivo para dengue. Las personas infectadas se domiciliaban en las cuatro regiones sanitarias y los casos confirmados con antecedente de viaje a una zona endémica provenían principalmente de Paraguay y Brasil y de provincias argentinas con circulación viral.
Al mismo tiempo, se registró un caso confirmado y siete probables sin antecedente de viaje en tres comunas del norte de la Ciudad.
¿Cómo se previene la enfermedad?
Como no existe una vacuna para tratar el dengue, la prevención se logra eliminando el mosquito de las zonas urbanas.
Para evitar posibles epidemias, es necesario realizar un trabajo de concientización de la población y tareas de control ambiental por parte de las autoridades responsables en la materia.
La prevención más efectiva comienza en los hogares, con la eliminación de los sitios de cría del mosquito tales como recipientes en desuso capaces de contener agua, y evitando que se acumule agua en los recipientes útiles por períodos mayores a los dos días.
La Ciudad cuenta con un Programa de Prevención del Dengue elaborado en 1995. Si bien se ha adaptado y modernizado, sus ejes principales siguen siendo los mismos:
1. Vigilancia entomológica continua del vector.
2. Medidas de control ambiental.
3. Promoción y educación para la salud.
4. Vigilancia epidemiológica de casos.
5. Actualización del equipo de salud para el diagnóstico precoz y tratamiento oportuno de casos de dengue.
Con la información obtenida podemos afirmar que:
El punto 1 se desarrolla sin mayores inconvenientes y con óptimos resultados desde 1995 a la fecha. Se conocen con certeza las ondas de desarrollo temporo-espacial de los mosquitos Aedes aegypti para la CABA.
Los puntos 4 y 5 se han manejado correctamente en los casos en los que se debió intervenir desde el sector sanitario.
Los puntos 2 y 3, en cambio, siguen siendo una deuda pendiente del sistema de prevención y control del dengue en la CABA.
Para una efectiva tarea de control ambiental se debería:
-Tomar medidas de tratamiento focal y perifocal.
-Aplicar larvicidas e insecticidas para tratamiento focal y perifocal.
-Complementar con medidas de control integrado de otras plagas.
-Coordinar el accionar de municipios fronterizos a la CABA para operativos conjuntos de control de vectores.
-Realizar un saneamiento ambiental domiciliario y público.
-Realizar reuniones y recorridos barriales con las autoridades de la comunas y las ONGs específicas.
-Organizar jornadas de trabajo voluntario (por ejemplo, «Semanas de la Limpieza») para la eliminación y tratamiento de los criaderos (descacharrización y aplicación de larvicidas), coordinadas y supervisadas por autoridades del GCBA.
-Reforzar y reorganizar los servicios de recolección de residuos, acentuando la necesidad de impedir la acumulación de los mismos en áreas públicas, y ofreciendo a la comunidad acceso telefónico a servicios especiales para elementos no cotidianos, con la participación del CEAMSE y las empresas de recolección de residuos para la realización de las «Semanas de la Limpieza de la Ciudad».
-Accionar contra el abandono de cubiertas de automóviles a la intemperie.
-Disponer de lugares para su acopio en forma segura.
-Participar a los dueños de gomerías y fabricantes de cubiertas.
-Promover la instalación de un servicio para la eliminación definitiva de las cubiertas y gomas abandonadas, estableciendo mecanismos para la disposición final de toda la chatarra de automóviles.
La enfermedad del dengue supera el campo propio de la salud para transformarse, básicamente, en un problema de saneamiento domiciliario y educación ambiental, ya que el vector puede eliminarse sin la utilización de productos químicos.
Para ello, la comunidad debe ser motivada, capacitada y apoyada para las tareas de prevención intra-domiciliaria, complementando las acciones de tratamiento ambiental en lugares públicos.
Sobre la base de estos principios, resulta inútil e ineficaz aplicar insecticidas en plazas y parques, ya que en esos lugares no se cría el Aedes aegypti, sino otro tipo de mosquitos que no transmite el virus del dengue. Por otra parte, es imprescindible el desarrollo, desde el Estado local, de una agresiva política comunicacional de alta intensidad dirigida a la población, a través de la cual se estimule la toma de medidas preventivas y una activa participación comunitaria para su efectiva concreción, actividades todas que son responsabilidad del Ministerio de Medio Ambiente porteño.
La baja incidencia del dengue en la Ciudad no es mera casualidad, sino el resultado de un eficiente trabajo realizado por las áreas de salud encargadas del tema. Esto no significa que se deba “bajar la guardia”; por el contrario, es imprescindible la participación de otros sectores del Gobierno porteño que complementen el trabajo sanitario, a fin de lograr la eliminación del vector y evitar la existencia de brotes e incluso del riesgo de epidemia.
No es suficiente actuar ante la aparición de los casos o sólo en primavera-verano; una campaña seria de prevención implica la realización de actividades interjurisdiccionales que comprometan, durante todo el año y entre otras, a las áreas de salud, medio ambiente, educación y comunicación.
[1] Fuente: Departamento de Epidemiología MSGCBA DENGUE – Situación al 16- 03-13.
Informe: Livia Ritondo y Carlos Niccolini
Fuente: Defensoría del Pueblo de la CABA