Con el Flaco NO, ¡buitres!
Los medios rapaces de este país hicieron todo lo posible para cagarle la Noche Buena y la Navidad a nuestro querido vecino de Villa Urquiza, Luis Alberto Spinetta, en un momento muy especial de su vida.
Por Fernando Belvedere*
Quien escribe, se encontraba en la Ciudad de Santa Fe cuando se enteró a través de la Redes Sociales, que el diario Muy había publicado un artículo en título catástrofe, donde (mal) informaba que el autor de Muchacha ojos de papel estaba en estado terminal debido a un cáncer avanzado.
Como a muchos, leer esa nota como una sentencia definitiva, me produjo una profunda tristeza y angustia. Enseguida traté de averiguar si tal cosa era cierta, ya que la fuente de información no me resultaba para nada confiable.
A las pocas horas, pude leer conmovido, la carta que Luis Alberto Spinetta se vió obligado a enviar a la prensa para aclarar cuál era su estado de salud: “Desde julio sé que tengo cáncer de pulmón”, pero “me encuentro muy bien, en pleno tratamiento a una curación definitiva”; así que, afirmó, “no paniqueen y no tomen en cuenta la información de los buitres de turno”.
Al toque de esta dolorosa aclaración del Flaco, el diario Clarinete (bueno, Clarín) titula: “Spinetta decidió hacer pública su enfermedad”. Lo que neciamente escondió el autodenominado “gran” diario argentino; fue que Luis tuvo que hacer pública su enfermedad debido al pánico que había causado la noticia entre sus seres queridos y seguidores.
Hace pocos días, fuimos nuevamente torturados por las crónicas fotográficas (que aquí no pensamos reproducir) de las tapas de las revistas Caras y Noticias, de editorial Perfil. Resulta que a nuestro vecino de Villa Urquiza, Spinetta, le apostaron -a unos metros de la puerta de su casa- un reportero gráfico del staff de la empresa de Jorge Fontevecchia, para retratar cobardemente al Flaco, violando descaradamente su intimidad.
No hace falta aclarar, que a este periodismo buitre y mercenario, nada le importa la salud y el bienestar de Luis Alberto Spinetta, en momentos que necesita mucha paz, tranquilidad y buen ánimo para enfrentar a esta maldita e innombrable enfermedad: En una de las tomas se puede ver al Flaco increpando al fotógrafo para que deje fusilarlo con los clic de su cámara de fotos.
Luego de unos días su hijo Dante, publicó en su cuenta de Twitter: “Ponerle un paparazzi en la puerta para sacarle una foto a mi papa ke esta muy enfermo es sadico #RevistaCarasBuitre. Siempre Caras fue una revista de mierda…pero evidentemente son mala gente,como se llama el editor? #RevistaCarasBuitre. Una persona ke esta luchando con una enfermedad tan terrible como el cancer necesita trankilidad, privacidad #RevistaCarasBuitre. Mi padre a elevado el nivel cultural argentino con cada una de sus obras….uds CARAS son una garcha….#RevistaCarasBuitre. Se como son las reglas del juego….pero yo tengo el twitter para decir lo ke pienso….#RevistaCarasBuitre”
Por su parte, Rodolfo García, legendario baterista de Almendra y amigo del Flaco de toda la vida; envió un correo electrónico a la Asociación de Reporteros Gráficos (aRGra) expresando: “Les escribo por el terma del escrache que afiliados a vuestro sindicato le infligieron a Luis Alberto Spinetta, uno de los más grandes músicos populares de la Argentina, bajo el pretexto de estar realizando una tarea profesional para una empresa periodística.
Luego del conocido atropello dejé pasar unos días esperando algún comunicado de ustedes que aclarara cuales son los límites éticos de la profesión, y si en la práctica existen esos límites. No leí nada al respecto.
Me resulta muy contradictorio ver en la Fototeca de la web del gremio imágenes de Hebe, las Madres de Plaza de Mayo y de distintas marchas por los derechos humanos, mientras en el día a día debemos asistir a canalladas descalificadoras como la descripta, que atentan contra los más elementales derechos de las personas”.
Vale aclarar que aRGra no es un sindicato. Alguien perteneciente a esta Asociación, nos confesó que en su opinión lo que hicieron con Spinetta es repudiable: “Muchas veces no estamos de acuerdo con lo que se publica, es así. Somos laburantes y uno puede negarse a hacer ciertas notas. Estaría bueno que la Asociación de Reporteros Gráficos de la República Argentina denuncie estas prácticas”.
Desde ParqueChasWeb repudiamos a los medios nombrados en esta nota, porque escudados en un supuesto derecho a la información y una falsa solidaridad con la personalidad en cuestión, violan todos los límites imaginables sin importarles las graves consecuencias que pueden provocar sus actos.
¡Con el Flaco NO!
*Director del Portal www.parquechasweb.com.ar e Integrante de la Red Medios Barriales
En 1981, la esposa y el hijo del doctor Ricardo Balbín, fallecido el 9 de setiembre de ese año promovieron una demanda contra “Editorial Atlántida S. A.” propietaria de la revista “Gente y la actualidad”, Carlos Vigil y Aníbal Vigil, (reproduzco del fallo) debido a que dicha revista, en su número 842 del 10 de setiembre de 1981, publicó en su tapa una fotografía del doctor Balbín cuando se encontraba internado en la sala de terapia intensiva de la Clínica Ipensa de la Ciudad de La Plata, la que ampliada con otras en el interior de la revista, provocó el sufrimiento y mortificación de la familia del doctor Balbín y la desaprobación de esa violación a la intimidad por parte de autoridades nacionales, provinciales, municipales, eclesiásticas y científicas.
El caso llegó a la Corte Suprema y la defensa de la editorial alegó el derecho a la información por haber sido Balbín una persona pública: “…Los demandados, que reconocen la autenticidad de los ejemplares y las fotografías publicadas en ella, admiten que la foto de tapa no ha sido del agrado de mucha gente y alegan en su defensa el ejercicio sin fines sensacionalistas, crueles o morbosos, del derecho de información, sosteniendo que se intentó documentar una realidad; y que la vida del doctor Balbín, como hombre público, tiene carácter histórico, perteneciendo a la comunidad nacional, no habiendo intentado infringir reglas morales, buenas costumbres o ética periodística”.
Sin embargo, la Corte Suprema ratificó la condena de primera instancia que declaraba culpable a la editorial por considerar que afectaba el derecho a la intimidad del art. 19 de la Constitución Nacional: “…Ni en la Constitución de los Estados Unidos ni en la nuestra ha existido el propósito de asegurar la impunidad de la prensa. Si la publicación es de carácter perjudicial, y si con ella se difama o injuria a una persona, se hace la apología del crimen, se incita a la rebelión y sedición, se desacata a las autoridades nacionales o provinciales, no pueden existir dudas acerca del derecho del Estado para reprimir o castigar tales publicaciones sin mengua de la libertad de prensa… Es una cuestión de hecho que apreciarán los jueces en cada caso” (Fallos t. 167, p. 138) y que “este derecho radica fundamentalmente en el reconocimiento de que todos los hombres gozan de la facultad de publicar sus ideas por la prensa sin censura previa, esto es, sin el previo contralor de la autoridad sobre lo que se va a decir; pero no en la subsiguiente impunidad de quien utiliza la prensa como un medio para cometer delitos comunes previstos en el Cód. Penal”.
De esta manera el fallo de la Corte sobre Ponzatti de Balbín vs. Editorial Atlántida marcó un caso testigo en lo referente a la supremacía del derecho a la intimidad sobre la libertad de expresión cuando se interfiera justamente esa esfera de la propia vida exenta no sólo “de la autoridad de los magistrados” sino también de las cámaras de los fotógrafos rapaces. Fuente: Diario Registrado / Cynthia García |