Comuna 15: Festival en defensa de una plaza de Villa Ortúzar
El domingo 24 de octubre, organizaciones barriales se reunieron durante toda la tarde en la Plaza Malaver (Girardot, Heredia, Montenegro y Estomba) contra la depredación que produce el negocio inmobiliario que habilita la construcción de torres donde se necesita ampliar espacios verdes públicos.
La modificación en 2018 del Código Urbanístico ya está dejando sus secuelas en la Ciudad. El avance del negocio inmobiliario arrasa y fue por ese motivo que vecinos, vecinas y organizaciones barriales de Villa Ortúzar se juntaron ayer en la Plaza Malaver y realizaron un festival en su defensa. La mala noticia es que dentro del predio se prevé la construcción de un edificio de ocho pisos después que fuese demolida una vivienda tipo chorizo de la década del ’30. Los vecinxs piden al Gobierno de la Ciudad que compre el lote para ampliar el espacio verde.
“En esta plaza todavía se puede ver el atardecer y el amanecer”, comenta a Página 12 Claudina Kutnowski, integrante de “Somos la Malaver”, se lamenta porque los 25 metros de cemento de la futura construcción taparán ese amanecer. En el cruce de Heredia y Girardot, sobre las chapas que ocultan los escombros de la vivienda que fue y proyectan el nuevo edificio, unos carteles preguntan “¿Qué te gusta hacer en la plaza?”: “Jugar al fútbol”, “correr”, “las hamacas”, anotan les niñes que se acercan, mientras en la cancha de fútbol hay un partido en marcha, sobre el escenario montado por la organización del festival toca una banda, al costado se festeja un cumpleaños y en el sector de juegos todas las hamacas están ocupadas.
Durante toda la tarde de ayer hubo música en vivo para toda la familia, una feria, talleres de lectura y escritura. “No pueden construir nada, esta plaza es de les chiques”, se escucha desde el escenario, seguido de un “la plaza no se vende, se defiende”. “A fines de septiembre, en ese terreno de 190 metros cuadrados apareció tapiada una casa chorizo de los años ’30: en cuatro días la demolieron”, recuerda Kutnowski y agrega que “esta es una de las dos plazas de Ortúzar, antes había dos potreros y en la década del ’40 la Municipalidad los compró, hizo la plaza y quedaron casitas como la que se demolió”.
El edificio proyectado quedó habilitado por el cambio de alturas de edificación que el nuevo Código Urbanístico estableció para Ortúzar. “La Constitución dice que el Gobierno porteño tiene que preservar y desarrollar espacios verdes, tendrían que comprar el lugar y agregarlo a la plaza”, señala la vecina, que indica que el nuevo edificio aún no tiene permiso de obra. Es por eso que los vecinos y vecinas aceleraron el proceso de organización. El objetivo es frenar la construcción antes de que el Gobierno otorgue ese permiso y por eso juntan firmas que también pueden sumarse a través de internet.
En la esquina opuesta al lote en disputa, la Malaver también fue escenario de una reunión de agrupaciones vecinales que se organizan contra el avance inmobiliario. Mientras en el escenario habla una representante del colectivo Tierras Ferroviarias Verdes, en los árboles hay colgadas banderas de Vecinos Unidos de Núñez, Colegiales Participa y Decide, Asamblea Villa Pueyrredón, No a las Torres en Parque Chacabuco, Consejo Consultivo Comunal 15, entre otras. Es la antesala de lo que ocurrirá el próximo sábado, cuando las organizaciones en conjunto llegarán a la Legislatura en la marcha denominada “Se va Buenos Aires” contra “la demolición sistemática del patrimonio urbano y la privatización del espacio público”.
“Hay un plan sistemático de atacar espacios verdes, Buenos Aires es la segunda ciudad de Latinoamérica con menos espacios”, explica Kutnowski, quien indica que “en todos los rincones de la ciudad estamos reaccionando. Si nos ponemos en contacto, algo de este negocio va a empezar a entender que no puede haber tanta impunidad para pasar sobre lo que la gente necesita”. A la plaza acercaron su apoyo distintas personalidades, como el historiador Felipe Pigna; la candidata a diputada por el Frente de Izquierda, Myriam Bregman y la ex legisladora María José Lubertino.
Luego de que legisladores del Frente de Todos se reunieran con los vecinxs, el diputado Matías Barroetaveña presentó un pedido de informe al Ejecutivo pidiendo datos del permiso de obra y las características del proyecto. Además, preguntó si el Gobierno de la Ciudad considera “la compra-venta de las parcelas de dicha manzana a fin de lograr consolidar la urbanización parque”. “Es bueno que la sociedad reaccione ante un Larreta insaciable. El proyecto es inadmisible, con estas iniciativas vamos a una Buenos Aires cada vez menos verde y eso es malo para el ambiente y la salud de los porteños. Proponemos retrotraer el Código para volver a la altura original de dos pisos y evaluar la posibilidad de expropiación para completar la plaza”, indicó el legislador.
Fuentes consultadas: Nueva Ciudad y Página/12
