Amenazaron verbalmente a un cronista de un medio barrial de la Comuna 1
Fue durante la segunda asamblea del Consejo Consultivo de ese distrito, celebrado el miércoles 21 de marzo en el Colegio Nicolás Avellaneda (Talcahuano 680).
Gentileza Periódico VAS Bs. As.
“¡Si sacás una foto más te rompo la cámara!”, amenazó un militante de la agrupación Peronismo por la Ciudad a un fotógrafo del Periódico VAS. Alertado por el mismo fotógrafo, Víctor Cantero, el jefe político del violento, controló la situación.
Desde ParqueChasWeb repudiamos este hecho y nos solidarizamos con nuestro colega del PeriódicoVas Bs. As. e integrante de la Red Medios Barriales, por considerarla una práctica retrógada provenga del partido político que provenga, ya que un hecho aislado y atemporal pero grave, no puede ensuciar a la genuina militancia.
Aquí, la crónica de los hechos.
El inicio de la Democracia Participativa Parte II por Mariane Pécora* “Ellos tienen el ejecutivo, tienen la mayoría en la legislatura, tienen mayoría en casi todas las comunas, pero acá los vamos a hacer mierda”[1], me explica una joven militante de una agrupación peronista, en medio de la batahola que se suscita en el salón de actos de la Escuela Nicolás Avellaneda.
(…) UN GRITO Y UNA ALERTA “¡Si sacás una foto más te rompo la cámara!”, amenazó un militante de la agrupación Peronismo por la Ciudad a un fotógrafo del Periódico VAS. Alertado por el mismo fotógrafo, Víctor Cantero, el jefe político del violento, controló la situación. ¿Qué era lo que estaba por registrar el fotógrafo cuando fue amenazado? LA RENTABILIDAD DE UNA INTERNA “La señorita Sofía no va poder entrar, porque parece que no tiene domicilio en la Comuna”, corea con sorna Carola. La delegada del playón Este de la Villa 31, con cadencia de cumbia, va y viene por el salón trayendo noticias del altercado. Una especie de clac, de delegados de la Villa 31 instalada en las primeras filas de la derecha, aplaude.
¿QUO VADIS? Parado en el escenario, micrófono mano, el secretario de actas Juan Carlos Badía, trata de dar inicio a la reunión, convocada hace una hora y media. “¡No vez que no han ingresado todos los compañeros!”, le increpa un joven desde las filas del peronismo distribuidas en el fondo del salón.
Finalmente, el altercado de la puerta culmina en una negociación, Daniel Vigo, juntista del PRO encargado de garantizar el funcionamiento del CCC, autoriza el ingreso de Sofía González y cuatro miembros más de La Campora, siempre y cuando la joven no oficie de coordinadora.
Se optó entonces elegir un nuevo coordinador. Se propusieron cuatro candidatos: Ricardo Rúa de la agrupación Pueblo Peronista; Ana María Martini de la Coalición Cívica, pero muy cercana al PRO; Lorena Berlinblaum del PODES, Partido conducido por el ex Legislador Sergio Abrevaya y Edith Rojas, delegada de la Villa 31. Resultó electo por mayoría Ricardo Rúa. En tanto, de secretario de actas siguió oficiando Juan Carlos Badía, a quien no se le conoce filiación partidaria. UNA TRIFULCA SIN SENTIDO “¡Dictador! ¡Dictador!”, le gritaba al nuevo coordinador la tribuna de delegados de la Villa 31, cuando éste trataba de poner orden. “Acá, no vamos a negarlo, cada uno de nosotros tiene una filiación partidaria y eso no está mal. Lo que quiero pedir es que nos respetemos y formemos una comisión para consensuar un reglamento”, expresó Ana María Martini, la primera oradora. “El Acta de la reunión anterior ya está hecha, así que mociono que pasemos a dar tratamiento artículo por artículo al reglamento que aprobamos el 7 de marzo”, exclamó Víctor Cantero blanqueando con su interlocución la situación del libro de Actas, en teoría, desaparecido en la reunión anterior. “Si no le damos lectura al acta anterior, todo lo que hagamos acá estará viciado de nulidad”, sentenció el tercer orador,Carlos Muniagurria, terminando de esclarecer la polémica situación del libro de Actas.
EL REGLAMENTO Y LOS ARREBATOS Juan Carlos Badía comenzó a dar lectura al acta y lo hizo hasta el punto en que le tocaba leer nuevamente todo el Reglamento aprobado de una zancada en la primera reunión. El coordinador explicó entonces que no era necesario leer nuevamente el Reglamento porque ya se había hecho en la reunión anterior y preguntó si alguien tenía algo que decir al respecto, de lo contrario se daba por aprobada el acta. De inmediato, Aníbal, miembro de la colectividad peruana y delegado de la Villa 31 subió al escenario, para hacer uso de la palabra.Ricardo Rúa le pidió que se sentara y respetara la lista de oradores. Pero Aníbal no se bajaba del escenario y los delegados de las primeras filas comenzaron con reproches, gritos, subidas y bajadas del escenario, recriminaciones… Nada inteligible. En medio de la batahola se dio por aprobada el acta. Luego, el sector de los moderados del FPV pidió un cuarto intermedio, para leer, tratar y aprobar el reglamento artículo por artículo en una próxima reunión. La rama dura del FPV, fue por todo y el reglamento en particular se aprobó de una zancada. Sin que medie debate, disenso o consideración alguna. Luego se pasó a un cuarto intermedio hasta el 19 de abril, en la Facultad de Ciencias Sociales de calle Santiago de Estero 1029 en el barrio de Constitución. A LA HORA DE LAS ESTRATEGIAS
“Si queríamos traíamos el doble de personas, pero aquí no quisimos armar lío”, se le escuchó decir a un referente del PRO. Es un razonamiento lógico. Estaban en una escuela. Y ya demasiada antipatía se ha ganado Macri en el terreno de la educación pública como para adosarse una más. Por eso la estrategia del PRO consistió en llevar un grupo de choque compuesto mayormente por mujeres, pero lo suficientemente fuerte para romper la reunión. Mal que le pese a muchos, lo logró.
(…)
EL PELIGROSO JUEGO DE LAS MAYORÍAS ¿Usted es periodista? –me pregunta un joven parado al pie del escenario. Sí, ¿y vos? –le digo. – Yo vengo con todos ellos… –dice el muchacho, y señala con la cabeza a los delegados de la Villa 31, que saltan, gesticulan y le gritan dictador a Ricardo Rúa.
*Directora del Periódico VAS. Publicado el 26 de marzo de 2012 |