Volver a jugar al carnaval en la calle en Parque Chas
Invitan a los vecinos de distintas edades a recuperar la calle con alegría, jugando en la calle al carnaval con baldes, bombitas, pomos. La idea es divertirse y terminar sentados en la calle tomando unos mates y reconstruyendo la historia y vínculos desde lo cotidiano.
“Disfrutemos de algo diferente y mostrarles a los más chicos como se juega realmente al carnaval, organizalo en tu cuadra o sumate a la nuestra”, propone el comunero Carlos “Lito” Grisafi (FPV).
La cita es el próximo sábado 14 de febrero desde las 15, en la calle Quirós entre Avalos y Bauness.
Recuerdos de carnavales
“Mi casa de la infancia, era una típica casa de barrio, con parral, un fondo con gallinas y quinta y todos viviendo en ella, mis tíos, abuelos, primos, con una niñez de jugar en la vereda, unos carnavales con corso, las comparsas iban a actuar al cine Parque Chas de la calle Triunvirato casi Gándara y mi mamá nos disfrazaba a mi hermano y a mí y nos sacaban fotos en la casa de fotografía Luz y Sombra, mi primera comunión la tomé un 8 de diciembre en la Parroquia San Alfonso”. (Cristina Suárez)
“Es cierto que hoy el carnaval no es lo mismo en el barrio ni en la ciudad, que el de hace cuarenta años -entre todos ellos conviene no olvidarse de la dictadura cívico-militar como para atenerse al recuerdo en el repaso hasta la actualidad-
Uno no puede evitar de todos modos, aún con estos años inconvenientes y nefastos, la sensación de nostalgia y a pesar de los buenos síntomas que nos alegran como son el regreso por decreto presidencial a los feriados de carnaval, el crecimiento de las murgas y agrupaciones en todos los barrios porteños y metropolitanos con tanta variedad de estilos, la preocupación por el compartimiento en sintonía del espacio público tanto de murgueros, vecinos y en algunos casos puntuales; de los políticos, que en honor a la verdad y por el barrio sabemos quiénes son y contar con ellos en cada reclamo u olvido de parte de la administración del gobierno de la ciudad. A pesar de todo esto que está bueno, los carnavales y sus festejos antes gozaban de una calidez entrañable que hoy está deshilachada, con el aliciente que eran para casi todos y todas los preparativos para salir a la calle y al corso con el disfraz recién terminado por la abuela o la tía modista, o quien sea que fuera la amanuense dueña del don del diseño y la costura popular”. (Ariel Prat)