Vecinos y comerciantes perjudicados por una obra
Habitantes de la Comuna 12 y 13, afectados por la construcción del túnel bajo las vías del ferrocarril Mitre en la intersección de la Avenida Monroe y Melián; denuncian al arquitecto Daniel Chain, responsable de la cartera de Desarrollo Urbano porteña, por la falta de respuesta a un pedido de informes.
Luego de la reunión vecinal del día martes 29 de marzo, los vecinos de las Comunas 12 y 13 denuncian la falta total de respuesta al pedido de informes solicitado por escrito -el 24 de febrero pasado- al Ministro de Desarrollo Urbano, arquitecto Daniel Chain, responsable político de la obra.
Dicha obra ha afectado a un sinnúmero de comercios de la zona, muchos de los cuales han debido cerrar por lo que se iniciarán las correspondientes demandas judiciales por daños, perjuicios y lucro cesante.
Del mismo modo iniciarán demandas aquellos vecinos que vieron afectadas sus viviendas por la obra. Hay dos casos confirmados: una caída de cielorraso a raíz de una descarga violenta de materiales en la puerta de la vecina afectada y una rajadura de balcón.
Se realizaron varias denuncias a Telecom y Edenor por cortes de teléfono y luz a raíz del manejo negligente de maquinarias de gran porte que dañaron el cableado (martes 22), desde entonces varios vecinos vieron afectados algunos electrodomésticos (televisores). También hubo cortes de agua sin que nadie diera aviso previo a los vecinos.
A los ruidos molestos a toda hora se suman las chicharras provisorias del paso de Melián y Blanco Encalada que siguen sonando toda la noche sin que la empresa contratista ni TBA hagan nada por solucionarlo.
No hay información clara acerca de dónde pasan las líneas de colectivos que han sido desviadas y cuáles son las nuevas paradas, con el agravante de que muchos colectivos deciden desviar el recorrido por cualquier lado dejando a la gente abandonada en las paradas. Esto es grave teniendo en cuenta que los vecinos están a metros del hospital Pirovano y mucha gente viene con niños de meses y dolencias para hacerse atender.
Las veredas reducidas a estrechos corredores muchos de ellos sin salida ni señalización, están llenas de tierra y en los días de lluvia se convierten en un lodazal, a raíz de esto un vecino ya tuvo un accidente por resbalarse. Se han bloqueado garages, la basura se acumula porque no hay acceso a la recolección, la inaccesibilidad es cada vez mayor y abundan permanentemente los olores de los baños químicos.
Este escenario ha agravado los problemas de inseguridad: un joven del barrio fue agredido en la calle Estomba y Monroe que de noche es un páramo sin iluminación, sin visibilidad ni vías de escape como toda la zona que abarca el obrador: cinco cuadras a lo largo de Monroe de las dos manos (de Melián hasta Tronador). También una joven vecina de 19 años fue víctima de un robo en la misma esquina. (De ambos casos hay denuncia policial). La vigilancia policial es escasa cuando no nula.
No sabemos si la empresa contratista tienen en cuenta las normas de seguridad tanto para los trabajadores como para quienes circulamos por la zona.
El miércoles 30 de marzo a las 11 un grupo de vecinos se presentó al obrador de AUSA a pedir información. Fueron atendidos con amabilidad pero la información fue escasa y solo verbal. Ahí nos enteramos que los pasos peatonales para cruzar la vía serán solamente por túneles peatonales. Muchos vecinos y vecinas reclaman que se pueda cruzar también por el cruce a nivel adecuadamente señalizado.
Desde TBA dicen que lo quiere eliminar por los accidentes, pero hace años que los vecinos le reclaman a TBA que señalice correctamente los cruces peatonales de Monroe, Melián, Estomba, Plaza, Holmberg (donde funciona una de las sedes del CBC) y nucna lo hizo. Los senderos están destruidos, no están señalizados, no están iluminados, no hay señal ni sonora ni lumínica como exigen los protocolos ferroviarios, a pesar de los numerosos reclamos.
A los vecinos se les ha negado el acceso al proyecto, al estudio de impacto ambiental, al plano de obra y a las etapas que tendrá la misma: “Se nos está negando el derecho a la información y a la intervención activa sobre la planificación de una obra que, más allá de los beneficios que reporte al tránsito vehicular, nos afecta directamente desde hace cuatro meses y nos seguirá afectando por ocho meses más por lo menos”, dice el comunicado emitido por el conjunto de las organizaciones vecinales denunciantes.
Es importante señalar que la obra se encuentra a pocos metros de la estación de Coghlan que es un área protegida por ser área de protección histórica (APH).
El comunicado finaliza diciendo: “Consideramos que no somos respetados como ciudadanos y creemos que la única herramienta que nos queda es la participación y el control vecinal sobre los actos de gobierno, por eso solicitamos la intervención inmediata de la Legislatura porteña a través de: la Comisión de Protección y Uso del Espacio Público, la Comisión de Planeamiento Urbano, la Comisión de Obras y Servicios Públicos y la Comisión especial de Patrimonio Arquitectónico y Paisajístico. También de la Defensoría del Pueblo de la Ciudad. Y volvemos a solicitar al Ministerio de Desarrollo Urbano respuestas clara y concreta a los puntos señalados”.
Asamblea Vecinal de Coghlan/Asociación Civil Amigos de la Estación de Coghlan/Junta de Estudios Históricos de Coghlan/Grupo de Acción Ecológica Pampa Natural/Basta de Demoler/Asociación de Vecinos de Luis María Drago/Vecinos por el 25 de Mayo/Concejo Consultivo Comunal 12/Consejo Consultivo Comunal 13.