Una mirada sobre la inauguración de la escultura dedicada al Flaco Spinetta
El sábado pasado, la Secretaría de Atención Ciudadana junto a la Comuna 12 inauguró en Villa Urquiza una escultura en homenaje a Luis Alberto “El Flaco” Spinetta. El evento, realizado en el Día de la Cultura Nacional, contó con la presencia de artistas, familiares y amigos del músico. También participaron el secretario del área, Eduardo Macchivelli, y el presidente de la Comuna 12, Néstor Dall Alpi. La cita fue en la Avenida Triunvirato y Roosevelt, a pocas cuadras del lugar donde Spinetta pasó gran parte de su vida. La obra fue realizada por el artista Fernando Pugliese.
A continuación, publicamos una nota de opinión sobre la inauguración de escultura dedicada al Flaco, donde no estuvieron presentes varias personas cercanas a Luis Alberto Spinetta: “Más allá de hacer especulaciones sobre los motivos de las diferentes ausencias, tal vez ese aire de sospecha o utilización del personaje haya sido la razón de las mismas”, dice el autor del texto.
Una mirada sobre la inauguración de la escultura dedicada al Flaco Spinetta
Por Carlos Salatino
Periodista/integrante de “Vecinos x el 25” y “Vecinos autoconvocados de Parque Chas”
La inauguración de la escultura dedicada a Luis Alberto Spinetta en las intersecciones de las avenidas Triunvirato y Roosevelt en Villa Urquiza es un hecho sobre el cual se pueden realizar diferentes miradas.
Por un lado existe un legítimo derecho por parte de los que desean homenajear al artista, y esto se pudo ver en muchas de las personas que asistieron al evento.
Pero por otra parte, sobrevuela una sospecha acerca de las reales motivaciones de las personas y/o funcionarios que llevaron adelante dicho emprendimiento.
No se trata aquí de discernir quien tiene legítimo derecho de homenajear a un artista, pero cuando este proviene de parte de una administración que se ha encargado de mancillar sistemáticamente la cultura de la ciudad, los significados tienden a ser dudosos, más teniendo en cuenta un cierto oportunismo político, a pocos días de las elecciones primarias.
Desde su partida, Spinetta fue centro de homenajes de diverso tipo, desde el concierto que ofreciera Pedro Aznar en Palermo el 29 de abril del año pasado, pasando por la muestra “Spinetta, los libros de la buena memoria”, que se desarrolló en la Biblioteca Nacional entre el 10 de octubre y el 12 de diciembre, con la curaduría a cargo de su íntimo amigo, el fotógrafo Eduardo “Dylan” Martí y con la aprobación de la familia de Luis.
En la inauguración de la escultura en Villa Urquiza, fueron pocas las personas cercanas a él que se hicieron presentes.
Más allá de hacer especulaciones sobre los motivos de las diferentes ausencias, tal vez ese aire de sospecha o utilización del personaje haya sido la razón de las mismas.
Sorprendió también que no hubiera autoridades de cultura de la ciudad (pero sí de una mesa partidaria de la agrupación política que la administra en estos momentos).
Y sorprendieron aún más las declaraciones del autor de la obra, el artista Fernando Pugliese, creador de otras esculturas participativas entre las que se destacan la de Alberto Olmedo y Javier Portales y la de Sandro, cuando, al ser consultado por una cronista de Crónica TV sobre qué sentía en ese momento tan emotivo, respondió… hambre.
Esto último habla de la banalidad con que se tomó un tema que tiene una gran carga emocional para todos aquellos que crecieron y crecimos con el arte y la poesía de Spinetta.
No es casual este tipo de actitudes, sobre todo cuando se ve el estado de los teatros, salas y espacios culturales que dependen del Gobierno de la Ciudad.
Tampoco es casual la ausencia de personas vinculadas a la cultura en el espacio político que en estos momentos la gobierna.
La definición de “escultura caricatura” de Javier Malosetti es la mejor denominación que se puede hacer al respecto, más aún teniendo en cuenta que la iniciativa proviene de una administración de la ciudad que se ocupa de avasallar constantemente la cultura y transformarla, precisamente, en una caricatura de sí misma.
De todos modos, a Luis hay que recordarlo de la manera que cada uno considere mejor: escuchando su música, viendo sus videos, leyendo su poesía o simplemente rememorando los inolvidables momentos que nos permitió compartir en su luminosa vida… y también sacándose una foto junto a su escultura.
Lo importante es que su espíritu viva en cada uno de nosotros. Más que nunca, esto es necesario desde que nos dejó huérfanos de poesía.
La escultura caricatura
En su muro de facebook, el músico Javier Malosetti se disculpó por no haber podido estar presente en el acto de inauguración de la estatua de Spinetta y además opinó sobre la obra: “Lamento el faltazo y me disculpo por no haber asistido. Todo esto por un lado, por el otro está el hecho artístico de un estilo completamente antagónico al del artista homenajeado, ví las fotos y me parece que todos los involucrados en el evento de presentación de la escultura (…) no saben quién -ó que clase de artista- fue Luis. Entiendo que han obrado de la mejor fe y que ha sido hecho sin mala leche y quizás allí la cosa debería quedar. Pero no sé, me hace un ruido bárbaro. Comentaron que el artista es el mismo que reprodujo en el centro aquél sillón con Olmedo y Portales dejando un espacio en el medio para los posadores de turno, pues bien, quizás el género comedia acepte mejor este tipo de tributo popular (Insisto en que el mejor homenaje es poner los discos en casa.)”