“Una esquina imposible”, el proyecto cinematográfico de un vecino de Parque Chas que se presentará en el Incaa

 

 

El 31 de mayo, Ariel Klein presentará su corto para concursar en el certamen “Un barrio de película” que organiza el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales.

 

En el mes de marzo, Liliana Mazure, presidenta del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales lanzó el concurso “Un barrio de película”: De cada comuna porteña surgirá un proyecto premiado, que cuente historias relacionadas con su barrio. Los trabajos ganadores recibirán cada uno, 25 mil pesos.

 

En la apertura del concurso, Mazure destacó: “Hemos dividido el certamen para ser desarrollado en dos vías, una destinada para aquellos que no tienen experiencia aún en realización audiovisual y que tiene historias para contar, que deberán presentar un proyecto escrito. Se seleccionarán cinco proyectos por comuna y todos ellos recibirán capacitación para que puedan desarrollar y plasmar adecuadamente sus ideas, supervisados por un profesional en la materia, en los temas audiovisuales, dirección de actores, producción, financiación, etc. Hay que aclarar que los 25 mil pesos que recibirá cada cortometraje seleccionado se emplearán exclusivamente en la manufactura de cada uno de los quince cortos que pueden durar hasta 7 minutos.

 

Este tipo de oportunidades le permitirá a la gente llevar adelante trabajos que tendrán que ver con las necesidades y problemáticas de sus barrios que de esta manera pueden salir a la luz.

 

Ariel Klein es vecino de Parque Chas hace 23 años, es Diseñador de Imagen y Sonido recibido en la Universidad de Buenos y ha decidido participar del concurso.

 

Su obra consiste en un corto de animación destinado el público infantil de 7 a 12 años y competirá por la COMUNA 15. El corto tiene por protagonista a Miguel, un niño que tiene la misma edad que Parque Chas (8 años) y la historia de él con su abuelo que lo ayuda a ver el barrio de un modo mágico.

 

Proyecto: “Una esquina imposible” (título provisorio)

“Miguel y el Laberinto” es un proyecto cinematográfico de cortometraje (de género ficción en formato de animación) destinado al público infantil, a ser presentado en el marco de “Un barrio de película; concurso del Instituto de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA).

 

El mismo nace de 2 jóvenes realizadores: Ariel Klein (Diseñador de Imagen y Sonido, U.B.A) y Pablo David Sánchez (Profesor de Bellas Artes, UNLP).  A partir de una idea original de Ariel Klein, vecino de Parque Chas desde 1990, y motivado por expresar cinematográficamente la identidad barrial del llamado “laberinto de Buenos Aires”, el cortometraje tiene por objetivo reflejar en siete minutos los rasgos culturales propios del barrio, describir la particularidad de sus calles y retratarlo inscripto en el contexto de la Comuna 15 de la que es parte fundamental.

 

Para ello, se decidió enfocar el relato en la breve historia entre Miguel (un niño pequeño que tiene la misma edad que el barrio: 8 años) y su abuelo (un inmigrante europeo, que conoce el barrio y le permite a su nieto verlo con una mirada mágica).

 

El cortometraje, aunque centrado en el particular laberinto de Parque Chas, refleja necesariamente la influencia de los otros barrios que también componen la comuna: la presencia de camisetas de futbol de Argentinos Juniors, Chacarita Juniors, Comunicaciones, Atlanta y la referencia a lugares también importantes y emblemáticos como el Cementerio de la Chacarita.

 

La meta del cortometraje(tal como la de su protagonista) es recuperar la mirada mágica sobre el barrio, valorando la experiencia transmitida por abuelos y familiares, reencontrando la importancia del amor por el lugar donde uno vive y la riqueza de los rasgos culturales de las calles que día a día camina.

 

Sinopsis

Miguel vive en Parque Chas con sus papás y su abuelo. Gracias a su abuelo disfruta de una mirada mágica del barrio (por ejemplo: logra transportarse a las ciudades europeas que dan nombre a las calles del mismo). Un día el abuelo muere y Miguel siente que el barrio ha perdido la magia para siempre. Triste y por accidente, descubre un mensaje secreto en un mapa que le dejara su abuelo. Este mensaje le permite reencontrarse con su abuelo al transportarse mágicamente. Miguel logra recuperar su mirada mágica.

 

Desde ParqueChasWeb, le deseamos mucha “merde” a Ariel.

 

 

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