Durante el G20 tembló Buenos Aires
Un terremoto de 3,8 grados en la escala Richter sacudió la capital y el conurbano sur de Buenos Aires el 30 de noviembre. El fuerte temblor duró unos 3 segundos. El epicentro se situó a 33 km de Buenos Aires, y fue registrado a 25 km de profundidad.
Si algo le faltaba a la última cumbre de los principales líderes mundiales realizada en nuestra ciudad, fue que con tanta medida de seguridad una catástrofe natural terminara con ella. Un terremoto de 3,8 grados en la escala Richter sacudió la capital y el conurbano sur de Buenos Aires el 30 de noviembre pasado cuando se estaba celebrando la cumbre de los líderes del G20. El fuerte temblor duró unos 3 segundos. El epicentro se situó a 33 km de Buenos Aires, fue registrado a 25 km de profundidad y no se registraron heridos ni daños materiales.
Especialistas señalan que históricamente no existen datos sobre actividad sísmica en la Ciudad de Buenos Aires. La estación del Instituto Nacional de Prevención Sísmica (INPRES) más cercana a la Capital Federal se encuentra en la Isla Martín García. Se ubica allí (desde los años 90) porque es un afloramiento de roca, un yacimiento de granito; suelo ideal para que funcione con mayor exactitud el instrumental encargado de medir la actividad sísmica.
El único antecedente de un terremoto en el Río de la Plata es de 1888. Varios científicos pusieron en duda el mismo, ya que en esa época no había ningún tipo de medición de actividad. Se cree que pudo haber sido un temblor muy fuerte en la provincia de Santiago del Estero (de 7º de magnitud) a 800 kilómetros de profundidad. A veces esos sismos no se sienten en el lugar del epicentro y terminan repercutiendo alrededor de los 800 kilómetros de donde se produjo el mismo.
Tanto la zona del Litoral como la Pampeana, es zonificación sísmica cero. Si bien no es originaria de sacudones, llegan las réplicas de terremotos que se producen en otras regiones o países vecinos, como por ejemplo la provincia de San Juan y Chile. No existe cm2 de nuestro territorio que en algún momento no haya temblado. Por tal motivo los diques, centrales nucleares y hospitales se construyen bajo normas antisísmicas.
El trabajo del Instituto Nacional de Prevención Sísmica (INPRES) se inició a mediados del siglo pasado, luego del terremoto de San Juan en 1944.
La placa Sudamericana va emigrando de este a oeste y va chocando con la de Nazca en el océano pacífico, por eso hay tanta actividad sísmica, explicó el experto Mario Figueroa del INPRES a ParqueChasWeb.