Se presenta el libro “Almagro en Parque Chas”
Se trata de una exhaustiva investigación del vecino Héctor Mango, sobre los 10 años (1927-1937) que el “Tricolor” tuvo su estadio en el laberinto. La cita es el miércoles 19 de noviembre a las 21, en la Sala Redonda del Complejo Cultural 25 de Mayo (recuperado por los Vecinos), Avenida Triunvirato 4444, Villa Urquiza.
Por Fernando Belvedere
El Grupo Editorial Sur y el Portal www.parquechasweb.com.ar, publican “Almagro en Parque Chas” del vecino Héctor Mango (nacido y criado en Parque Chas). El trabajo, una profunda investigación que duró una década, reúne en casi 200 páginas crónicas, información y documentos fotográficos imperdibles del paso de Almagro por El Laberinto de Parque Chas (1927-1937).
Crónicas de la época, dicen que en 1927 Almagro debió dejar su cancha en las cercanías del Parque Centenario y se trasladó a unos terrenos que arrendó en el incipiente Barrio Parque Chas. Terrenos delimitados por las calles Gándara, Londres, Avda. General Benjamín Victorica (primero Diagonal Dr. Vicente Chas, luego La Internacional) y Ginebra (antes Bruselas).
El campo de fútbol se ubicó con los arcos teniendo detrás a Ginebra y Londres. La tribuna popular lateral a Gándara y frente a ésta la tribuna oficial con la parte central techada y en la parte baja, junto al alambrado olímpico, las plateas. La entrada a la popular era por la esquina de Ginebra y Gándara y a la oficial por Ginebra y Berna.
De acuerdo a una publicación del diario La Nación de 1930, la de Almagro era la sexta cancha en capacidad de espectadores de la Capital Federal, luego de la de San Lorenzo, River Plate, Boca Estudiantes de Buenos Aires, se disputaron campeonatos de Canillitas, actividad muy ligada a la historia del Club, y se realizaban fiestas de destreza criolla.
En el resto del predio había otra cancha de fútbol, que era utilizada por los socios del club y se subalquilaba a un equipo de barrio llamado Rey Moro, dos canchas de tenis y una de básquet de pisos de polvo de ladrillo, y en un lateral de la última una pequeña tribuna. Además un gran espacio con piso de cemento alisado, con una parte techada, que se utilizaba como pista de patinaje, frontón de pelota paleta y para las reuniones sociales.
Completaba las instalaciones un chalet de dos plantas en cuya parte baja se encontraban las dependencias administrativas y el buffet. El exterior del chalet se encuentra tal cual era, en la parte de atrás de las edificaciones que se hicieron sobre la calle Ginebra del 4042 al 4050.
De las actividades sociales y deportivas se destacaban los bailes, la presentación de grandes orquestas y cantantes, los equipos de básquet femeninos y masculinos, y sus kermeses. Era muy activa la participación del vecindario, contándose en 1927 con más de mil asociados.
En 1937 Almagro, jugando en su cancha del Barrio Parque Chas, se consagró campeón siendo el primer equipo en la era del profesionalismo en obtener el derecho del ascenso a la división superior. Integraron el plantel los jugadores Orlando Padula (16 partidos), Oscar Sturla (15), Roberto Albérico (15), Oscar Pesce (15), Vicente Pérez (15), Juan Melgarejo (14), Oscar Correa (14), Julián Armendáriz (12), Juan Fascio (12), Mariano Palacio (10), Américo Rechimuzzi (10), Alberto Adet (8), Ramón Mutis (6), Faustino Del Campo (4), Carlos Zanelli (3), Pedro Numa (2), Alberto Rival (2), Roberto Roveda (1), Vicente del Giúdice (1) y Jorge Spairani (1).
Ese mismo año, ante la intimación municipal para la apertura de calles, los propietarios solicitaron la desocupación para proceder a cumplir con la misma y a la venta de los terrenos que estaban sin lotear.
Simultáneamente los propietarios le dieron un permiso para ocupar el predio ubicado entre las calles Avenida Benjamín Victorica, Barzana (antes Bárcena), Avenida de los Incas y Andonaegui.
Se llevaron a dicho lugar estructuras de la vieja cancha, pero la misma no se construyó por dos razones; en primer lugar, el trazado irregular del terreno no permitía un campo de juego y ubicación de tribuna de las dimensiones anteriores, y segundo, por la dificultad de obtener la habilitación municipal, porque de acuerdo al proyecto aprobado para el barrio se disponía en ese espacio la apertura de calles y la creación de una plaza.
Otra versión indica que todo fue una simulación, la pseuda sesión del terreno y el montaje de la estructura, fue una maniobra ante la cláusula de la entidad rectora del fútbol que imponía como condición para jugar en la división superior poseer cancha propia. Por ello se permitió que el club ocupara ese predio para sostener el argumento de que si bien no se poseía cancha, la misma se estaba construyendo. Esto permitió la autorización para jugar el campeonato de primera división como local en cancha de otros equipos.
El campeonato de ascenso de 1939 Almagro lo disputó sin poseer cancha propia y en 1940 comenzó a jugar hasta 1949 en su cancha de Villa Ortúzar, en la manzana de Fraga, Estomba, Tronador y Rosseti.
