Residentes del Hospital Tornú denuncian violencia laboral
La semana pasada, la comunidad del Hospital acompañó el pedido del cese de intimidación y maltrato, en solidaridad con María Laura la residente agredida.
“Una trabajadora fue empujada en dos ocasiones por un médico de planta del servicio, quien además la trató con improperios y ataques psicológicos”. Los hechos ocurrieron frente las autoridades a cargo de la UTI, «que lejos de ponerle un freno a la situación, la agravaron añadiendo más violencia con amenazas y extorsiones sobre el conjunto de los residentes del servicio». A principios de este mes, la Asamblea de Residentes y Concurrentes de Hospital Tornú denunció con este comunicado, violencia laboral con maltratos físicos y verbales hacia los trabajadorxs de la Unidad de Terapia Intensiva.
TESTIMONIO DE LA DOCTORA
“Soy médica de terapia intensiva del Hospital Tornú, mi denuncia sacó a la luz otros maltratos que sufrimos los médicos residentes. Empecé hace cuatro años la residencia, en junio terminó mi contrato que se iba a extender como jefa de residentes. Desde que entré siempre estuve a la orden de lo que me pedían los médicos de guardia. No tenía a nadie que me supervise, me dejaban de guardia sola con gente que se estaba muriendo.
Esto le pasó también a mis compañeros que fueron entrando uno por año y durante este tiempo también fuimos víctima de violencia por parte no solo del médico de la guardia de los lunes sino de parte del jefe del servicio de terapia intensiva. Hay mucha corrupción, no se cumplen los horarios de trabajo, dejan a los residentes solos, no les importa si saben o no manejar un paciente, ellos cobran las guardias y se van. Durante estos cuatro años exigimos que pusieran un jefe de residentes, pero no se llamó a concurso porque no querían que entre alguien de afuera y vea todas estas irregularidades.
El médico de guardia de los lunes siempre fue violento con nosotros. El 3 de agosto yo estaba hablando con una enfermera sobre unas indicaciones para un paciente, este médico pasó y me empujó con su hombro, lo único que atiné a decirle fue ‘podría haber pedido permiso’. Había bastante espacio para pasar, se retiró y volvió a hacer lo mismo, pasaba y se reía. Yo seguí hablando con la enfermera y justo llegó una jefa del servicio de infectología y me preguntó que me pasaba porque me notó descolocada. Fui a buscar mi celular donde estaba este señor, porque necesitaba el pase de guardia. Ahí también estaba el jefe de servicio de terapia intensiva.
El médico de guardia me vio y empezó a insultarme a los gritos, me decía ‘gorda de mierda a vos no te toco ni con un palo’, levantó la mano como si fuera a pegarme y mientras seguía gritándome en la cara. Le dije que lo iba a denunciar porque no aguantaba más su violencia de años y me gritó que yo no podía hacer nada porque él era abogado. Y siguió insultándome delante de mi jefe de servicio y de la jefa de infectología.
Me retiré media hora antes porque estaba muy y nerviosa y al rato me llamó mi jefe, pensé que era para disculparse por no haber actuado frente a la violencia de parte del médico de guardia, pero fue todo lo contrario. De muy mala manera me preguntó porque me había ido antes y después me amenazó, ‘yo puedo presentar una nota y te hago mierda’, y después me dijo ‘sobre la denuncia que vos vas a hacer yo no vi nada’, aunque estuvo ahí y presenció todo, así se lavó las manos”.
La denuncia de la médica de UTI fue presentada en la Fiscalía Contravencional (Denuncia 656599), la oficina contra la violencia laboral del Ministerio de Trabajo, el INADI, la Defensoría del Pueblo de CABA y las autoridades del Hospital Tornú y de la Dirección General de Docencia, Investigación y Desarrollo Profesiona del Ministerio de Salud porteño. Recibió el apoyo de la filial de Asociación de Médicos Municipales del Tornú, el Comité de Prevención de las Violencias del Hospital y asociaciones profesionales del Servicio Social, Psicología y las Ciencias Sociales.
La semana pasada, la Comunidad del Tornú realizó un acto de desagravio en la puerta del Hospital y un corte de la Avenida Combatientes de Malvinas para denunciar la gravísima situación que atraviesa la residencia de Terapia Intensiva. Durante el mismo, la médica residente de 4to año, Laura Díaz, afirmó: “fui amenazada con un despido por denunciar la violencia física y psicológica que sufrí por parte de un médico de guardia en la UTI. Mis compañeros de residencia me votaron como Jefa de Residentes, pero el Dr. Castañiza, Director del Hospital, firmó todos los papeles para los cargos de jefatura menos el mío. Si esto no se realiza antes del miércoles 30/9, a partir del 1/10 me quedo sin trabajo en el Hospital”.
Mariana Casas, médica residente compañera de Laura, añadió: “es increíble que en el país donde faltan intensivistas se pretenda despedir a una compañera por denunciar un hecho de violencia. Solicitamos la urgente intervención del Ministerio de Salud a cargo de Fernán Quirós para frenar este despido ilegal, que viola la normativa vigente que regula el sistema de residencias de CABA. Los sancionados deben ser los agresores, no las víctimas”.