Realizarán un festival por la Ley de Centros Culturales
El próximo domingo 9 de noviembre se realizará en el Parque Rivadavia, a las 16. Es para apoyar el proyecto de ley de Centros Culturales presentado por el interbloque del Frente para la Victoria. Acturán Ariel Prat, Peteco Carabajal y La bomba de tiempo, entre otros.
En la Ciudad de Buenos Aires existe actualmente un acceso desigual a la cultura. El gobierno de la Ciudad otorga beneficios y privilegios a grandes producciones culturales y, al mismo tiempo, clausura sistemáticamente espacios dedicados a la cultura popular, amparado en el vacío legal existente. En lo que va del año se clausuraron más de 35 espacios.
En ese contexto, el interbloque de Frente Para la Victoria presentó un proyecto de Ley que busca regular, visibilizar y legalizar la actividad de los Centros Culturales en la Ciudad de Buenos Aires. Del festival participarán artistas, referentes y trabajadores de Centros Culturales, así como también legisladores porteños.
En el mes de septiembre, legisladores kirchneristas presentaron un proyecto de ley que crea la figura de centros culturales en la Ciudad. Es la segunda vez en el año que una fuerza opositora muestra de esta manera al Gobierno que es necesaria una norma para habilitar espacios de este tipo.
El texto define como centro cultural “a cualquier espacio no convencional, experimental o multifuncional en el que se realicen manifestaciones artísticas”. Además, contempla que allí podrían realizarse “ensayos, seminarios, charlas, talleres, clases y/o cualquier actividad de carácter educativa y formativa”.
La autoría del proyecto es del diputado porteño Pablo Ferreyra (Seamos Libres) y es acompañada por todo el interbloque del Frente para la Victoria. A principios de agosto, el legislador de Proyecto Sur en UNEN Javier Gentilini también había presentado un expediente en la misma línea que ya está siendo analizado en la comisión de Cultura.
“Ninguna de las figuras existentes contempla la totalidad de las actividades que se llevan a cabo en los Centros Culturales. Por eso se hace imperiosa la creación de un marco habilitatorio especial que pueda contenerlos, para que no tengan que buscar una solución a su situación de precariedad”, argumenta el proyecto de Ferreyra.
Si esta norma entrara en vigencia, los centros culturales se dividirían en cuatro categorías según la cantidad de personas que puedan ingresar. Así, serán Casas de la Cultura los que tengan capacidad de hasta 80 asistentes, Clase A los que reciban hasta 150, B los que puedan brindar lugar hasta a 300 y C los que tengan espacio hasta para 500.
Para funcionar, estos centros culturales tendrían que solicitar inscripción en el Registro de Usos Culturales dependiente del Ministerio de Cultura, momento desde el cual ya podrían empezar a funcionar. La habilitación la puede tramitar desde un vecino que disponga parte de su casa para hacer actividades culturales o cooperativas, asociaciones civiles, mutuales o sociedades de personas, constituidas o que acrediten constancia de inicio de trámite, o sociedades de hecho. Los únicos que no pueden poseer registro clase A, B y C son las personas físicas.
La Ciudad de Buenos Aires no cuenta con una figura legal que enmarque a los espacios en donde se realizan diversas manifestaciones culturales. Aunque hasta 2007 existía el Régimen de Clubes de Cultura creado por decreto de necesidad y urgencia en 2005, una vez derogado ya no hubo freno para las inspecciones y cierres de lugares de este tipo.
“Esta iniciativa aporta al desarrollo de una cultura popular descentralizada, que confronta con el modelo de megaproducciones que promueve el Gobierno porteño. Esas manifestaciones artísticas deben tener un lugar, pero el Estado también debe garantizar el acceso a la cultura y a la producción artística de actores que tienen otra concepción”, amplió Pablo Ferreyra.
Apoyan esta iniciativa Centros Culturales de Unidos y Organizados y el Movimiento de Espacios Culturales y Artísticos (MECA).
Lombardi reconoció la necesidad de una Ley de Centros Culturales
En su presentación ante los legisladores porteños, el ministro de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires, Hernán Lombardi, reconoció la necesidad de regular la actividad de los centros culturales independientes que funcionan en la Ciudad de Buenos Aires. Lo hizo en respuesta a la intervención del legislador de Seamos Libres, Pablo Ferreyra, que reclamó una política pública para el sector, que sufre clausuras sistemáticas por parte de la Agencia Gubernamental de Control (AGC) debido a este vacío legal.
“Es muy importante que Lombardi, nada más y nada menos que el titular de la cartera de Cultura de la Ciudad, haya reconocido esta falencia y afirmado su intención de sancionar una ley que regule la actividad que realizamos desde los espacios culturales y artísticos independientes de la Ciudad de Buenos Aires. Hace años que reclamamos una política pública en este sentido, frente a las clausuras y persecuciones sistemáticas que sufrimos”, destacó el diputado Ferreyra y agregó: “Tal como dijo el ministro en la reunión con los diputados, estos espacios realizan un aporte fundamental para la vida cultural de la Ciudad de Buenos Aires”.
Sobre este tema, el diputado de Seamos Libres concluyó: “También es sumamente significativo que Lombardi haya caracterizado de ‘abusivas’ a las inspecciones de la AGC y que el Ministerio de Cultura esté en conversaciones con ese organismo para que modifique su forma de accionar. Lo más importante ahora es que, al momento de regular, se contemplen los múltiples proyectos que fueron presentados en la Legislatura, ya que muchos de ellos, como el que presentamos junto al Movimiento de Espacios Culturales y Artísticos (MECA), fueron elaborados en conjunto con los actores involucrados directamente en esta problemática”.
Ferreyra también manifestó su preocupación por la situación edilicia del Conservatorio Profesional de Música Manuel de Falla y las partidas presupuestarias de Proteatro, Proescritores, Prodanza y BAmúsica, y cuestionó algunas contradicciones presentes en el presupuesto del programa Cultura en Barrios. Finalmente, expresó la necesidad de que el presupuesto del ministerio apueste a lograr una mayor descentralización y acabar con “la concepción cultural elitista del gobierno porteño”.