Proteger el Gaumont, defender el cine nacional
El 25 de abril, en el Salón San Martín de la Legislatura porteña se trató en audiencia pública el Proyecto de Ley para que el Cine Gaumont tenga protección estructural. EL proyecto ya cuenta con sanción inicial y fue presentado por Iniciativa del presidente del bloque del Frente para la Victoria, Legislador Juan Cabandié, acompañado por la mayoría de las fuerzas representadas y con apoyo de los vecinos organizados por la defensa y recuperación de Salas de nuestra ciudad.
El presidente del bloque Frente para la Victoria, Juan Cabandié, presidió la Audiencia Pública con directores de cine, actores y productores de la industria nacional, a fin de defender un proyecto de ley de su autoría.
El proyecto busca declarar la Protección Estructural al edificio del Cine Gaumont, (hoy conocido como Espacio Incaa Km 0) un espacio donde se difunden películas nacionales, situado en la Avenida Rivadavia 1635, frente a Plaza de los Dos Congresos.
«Si bien muchos de los cines de nuestra Ciudad han sido cerrados o convertidos a otros usos, el Gaumont ha permanecido, desde su apertura en 1912, como espacio dedicado a la cultura y el esparcimiento ciudadano, siendo testigo de la evolución de la Ciudad», dijo Cabandié.
Asimismo, agregó que «es sumamente grato favorecer al desarrollo de la cultura a través de nuestra tarea en la Legislatura y también como beneficiarios de las producciones que allí se exhiben».
Estuvieron presentes legisladores porteños, el director Luis Puenzo, las actrices Graciela Borges, Ana María Picchio y Ana Celentanto y el actor Pablo Echarri; el programador artístico de Espacio INCAA, Pablo Mazzola, y trabajadores actuales de la sala que se oponen al cierre.
La norma en debate apunta a que el Gaumont reciba un nivel de Protección Estructural, esto es, que el inmueble pueda conservar su «carácter singular y tipológico» y no sea demolido o modificado su frente, no obstante permite la venta del edificio a otros dueños. Por su parte, Puenzo sostuvo que la sala, transformado en Espacio INCAA desde el 2003, «es clave en el desarrollo del cine argentino», por lo consideró que algún cambio «podría hacer desaparecer a los restantes espacios como éste que hay en todo el país».
Echarri abogó porque «el Gaumont siga funcionando como espacio exclusivo del cine argentino y es de carácter importantísimo mantener su estructura porque necesitamos cuidar nuestra cultura».
Al tomar la palabra, Graciela Borges llamó a «fluir en la defensa del cine que es lo que amamos», en tanto que Ana María Picchio lamentó por las salas que cerraron «mientras nosotros no podíamos hacer nada y veíamos como caían una a una».
Para Mazzola, la posibilidad de que la sala sea clausurada como tal «es perder un faro fundamental y no podemos perder más pantallas porque elGaumont es un espacio social donde pueden pasar hasta cinco mil personas por día en sus salas».
El proyecto fue acompañado por la Comisión para la Preservación del Patrimonio Histórico Cultural de la Ciudad de Buenos Aires, que expresó la importancia de «continuar proyectando toda su carga simbólica».
Horas antes de la audiencia pública, el INCAA emitió un comunicado en el que expresó su acompañamiento y apoyo a la aprobación del proyecto de ley de Cabandié en el que destaca «el valioso funcionamiento de la sala que trabaja al servicio del cine nacional». .
En declaraciones al diario Página 12, la presidenta del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales, Liliana Mazure, expresó que “el Gaumont debe seguir teniendo siempre el mismo destino como sala de cine”. “Así que el proyecto es extraordinario porque implica conservar nuestro patrimonio histórico, y en este caso particular, también cinematográfico, de la ciudad de Buenos Aires.”
En cuanto a las versiones de que el Gaumont corría riesgo de ser cerrado y demolido próximamente, Mazure lo desmintió categóricamente. “El público se confundió un poco: algunos creyeron que esto sucedía porque había una amenaza de cierre. No hay ninguna amenaza de cierre del Gaumont, ni de venta ni demolición ni ninguna cosa. Es una medida que se tomó desde la Legislatura porque el edificio lo ameritaba y es preventiva, pero no está amenazado el Gaumont para nada”.
Según datos del instituto, en 2011 pasaron por las tres salas del Gaumont más de 420.000 espectadores, y fueron proyectadas más de 180 películas. Solo en lo que va de 2012, ya hubo más de 100.300 espectadores y más de 80 películas proyectadas, destacada la declaración, en la que se señala que en ese cine se realizan un promedio de 80 estrenos nacionales por año.
El edificio se inauguró en 1912 bajo el nombre Cine Plaza Congreso, hasta que diez años después fue rebautizado como Cine Gaumont, en homenaje al francés León Gaumont, uno de los pioneros de la industria cinematográfica. Entre 1938 y 1943, el antiguo inmueble donde funcionaba el Gaumont fue demolido y se construyó en el mismo sitio el edificio actual. En 1995, el edificio fue intervenido y se lo dividió en tres salas, manteniéndose la más grande en la planta baja. Y en 2003, el Gaumont fue incluido en los complejos que integran el Circuito Espacios Incaa con la idea de garantizar la exhibición de películas argentinas.