Fecha de Publicación:20/11/05 |
Fuente:Redacción |
NOTA DE OPINION
Una reflexión sobre el juicio político
a Ibarra
Por Antonio Belvedere
Luego del resultado favorable para someter
a juicio político al Jefe de Gobierno porteño, surge
la necesidad de evaluar perspectivas a futuro de lo aprobado por
la Legislatura.
La primera sensación que pudo experimentarse fue comprobar
que es posible llegar a enjuiciar a un funcionario por su gestión.
Ahora bien, a casi un año de la tragedia se ha podido observar
la actuación de los distintos actores sociales, de la cual
en algunos casos puede interpetrarse que hubo una manifiesta intencionalidad
de destrucción politica al Jefe de Gobierno -responsable
politico de lo ocurrido- pero cuya culpabilidad deberá ser
analizada ecuánimemente por lo cauces institucionales que
correspondan.
Haciendo un repaso de la opinión
generalizada en la sociedad y especialmente de juristas, formadores
de opinión, políticos, etc., en cuanto a que no debe
hacerse justicia por mano propia en ningún caso, sino que
es la Justicia la única autorizada para hacerlo, ¿cómo
deben interpretarse las presiones de distinto tipo, amenazas de
muerte, mensajes telefónicos, obstrucción de las sesiones
en la Legislatura?
Quién puede desconocer el dolor
de perder un familiar y más en la forma que se produjo. Nadie
está preparado para tamaño imprevisto, pero también
es cierto que algunos legisladores, dirigentes politicos, formadores
de opinión, fogonearon hasta exacerbar irresponsable y maliciosamente
a los familiares.
Esto no significa desconocer la corruptela
histórica enquistada en los funcionarios públicos
que están obligados a proteger a la sociedad y que lamentablemente
persiste a través de todos los gobiernos. Más de un
dirigente politico manifestó que si su partido hubiera estado
a cargo del ejecutivo esto no hubiera ocurrido, tamaña
soberbia demagógica no transmite, cuanto menos, seriedad.
Asiste el derecho de peticionar y exigir
ante la Justicia que se apliquen las sanciones que correspondan
a los culpables a través de juicios transparentes, pero es
peligroso para un correcto funcionamiento de las instituciones de
la democracia utilizar métodos que hoy pueden resultar favorables
y dar pie para que mañana se vuelvan en contra.
Sería auspicioso pensar, que tal
como ocurrió con la muerte del soldado Carrasco -que motivó
la eliminación del servicio militar obligatorio- lo acontecido
sea la bisagra para que la Legislatura se comprometa actualizar
las leyes que sean necesarias, para que se actúe en forma
preventiva, sobre quienes no cumplen con las ordenanzas, a través
de los organismos de control correspondientes, con funciones y responsables
claramente establecidos, a quienes también se les deberá
efectuar un seguimiento de sus actuaciones a través de auditorias
administrativas.
Algunos legisladores se los ve muy angustiados
por la tragedia y en general se consideran al margen de toda responsabilidad,
cabe preguntar si se preocuparon lo suficiente, en su momento, para
cambiar lo que hoy manifiestan como fallas o corrupción en
el sistema de inspecciones. Por lo tanto serían responsables
por acción u omisión.
Es necesario luchar por una Justicia más
comprometida con la verdad y contra la impunidad, a fin de que prevalezca
la fuerza de la razón y no la razón de la fuerza.
Un ejemplo son la valiente actitud, ante la Justicia, de las madres
que perdieron sus hijos en distintas circunstancias.
Nuestro pais tiene suficiente experiencia
de lo que significa la violencia de todo tipo y marca y quedó
demostrado que no soluciona los problemas sino que recicla sentimientos
de revancha. Cierto es también que muchas veces la violencia
es provocada y no querida.
Los integrantes de la sociedad tendrán que tomar como referente
lo acontecido y cambiar algunos comportamientos, ya que queda claro
lo que no se debe repetir, para el bien común. Vale la reflexión.
MARTIN LUTHER KING dijo:
SI NO SOMOS PARTE DE LA SOLUCIÓN , SEREMOS PARTE DEL
PROBLEMA!
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