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Buenos Aires, Argentina /
Fecha de Publicación:05/08/08  

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OPINIÓN - COMUNAS

¿Punteros o vecinos ocupados por el bien común?

Los vecinos que integramos el ESPACIO INTERCOMUNAL COMUNAS YA somos ciudadanos de los distintos barrios de Buenos Aires que nos unimos y organizamos en un espacio independiente, más allá de todo interés partidario, y de manera totalmente voluntaria y gratuita, con la firme decisión de hacer que las Comunas sean una realidad.



Por Carlos Wilkinson,
(miembro de la Asamblea de Vecinos de Colegiales y
Espacio Intercomunal COMUNAS YA!)


No aceptamos que un interés particular – de algún funcionario, de algún negocio o de alguna parcialidad política – sea superior al bien común de los vecinos que habitan un barrio, una comuna o la ciudad en su conjunto.

Nos inspira la convicción más profunda de que la ciudad de Buenos Aires es nuestra ciudad y los barrios nuestros barrios; por lo que sus habitantes tenemos el derecho de decidir y controlar lo que se haga en ellos.

Creemos que en las actuales circunstancias la democracia electiva no alcanza para asegurar este derecho, por lo cual debe complementarse y profundizarse con la democracia participativa, tal como lo establece el artículo 1º de la Constitución de la Ciudad.

Por eso la ley de Comunas establece dos instituciones de autoridad comunal: la Junta Comunal elegida por votación y el Consejo Comunal donde los vecinos y organizaciones vecinales participan libremente para decidir lo que quieren que se haga en sus barrios y controlar que esa voluntad sea ejecutada adecuadamente por la Junta Comunal.

La integración de la Ciudad de Buenos Aires en Comunas – objetivo central y único de nuestra lucha – tiene la doble finalidad de crear gobiernos barriales y promover la decisión y control ciudadano de las acciones de gobierno en un espacio local visible, palpable y controlable por quienes los habitamos.


¿Qué hicimos?

Con estas convicciones y creencias muchos vecinos, a lo largo de muchos años nos comprometimos a lograr que las Comunas se pongan en vigencia, cosa que los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial de la Ciudad deberían haber hecho a más tardar en Octubre del 2001, y no hicieron. Ante esta situación:

• En mayo del 2002 creamos la Red de Vecinos de Buenos Aires con el fin de impulsar el cumplimiento del Título VI de la Constitución de la Ciudad de Buenos Aires, demandando a las autoridades la sanción e implementación de una Ley Orgánica de Comunas.

• En Octubre del 2003 reagrupados en Comunas de Buenos Aires hicimos un acto frente a la legislatura porteña llamado “el Tortazo” festejando irónicamente los dos años de incumplimiento constitucional.

• A fines del 2003 y principios del 2004 exigimos al ejecutivo y legislativo de la Ciudad que realice un proceso participativo de consulta en todos los barrios para establecer el contenido de la Ley de Comunas y paralelamente realizamos un amparo que el Juez Cataldo aceptó, imponiendo al Ejecutivo y Legislativo de la Ciudad la obligación de sancionar e implementar la Ley

• Esta demanda vecinal y judicial fue tomada por la Comisión de Descentralización de la Legislatura y llevada adelante con el apoyo activo de miles de vecinos, lo que dio por resultado el borrador de la Ley Orgánica de Comunas 1777, dando así origen a la primera ley elaborada participativamente en la Ciudad de Buenos Aires por lo que merece el respeto de cualquier autoridad ya que implica un amplio consenso en su contenido.

• A fines del 2004 por presión ejercida constantemente sobre los legisladores logramos que ese borrador sea aprobado en general, aunque una trampa a que nos tienen acostumbrados los legisladores, hizo que se tuviera que aprobar articulo por articulo en una “comisión especial” de legisladores sin vecinos, prorrogando así su sanción por varios meses más.

• Los vecinos no permitimos que esa comisión funcionara sin nosotros y a lo largo de todo el 2005 discutimos artículo por artículo con los legisladores hasta que, finalmente, en Septiembre del año 2005 logramos que se sancione.

• Pero sancionar una ley no es ponerla en práctica, de manera que en Abril del año 2006 comenzamos a formar los Consejos Comunales a que nos habilita la Ley por nuestra cuenta y a nuestro costo, sorteando los permanentes obstáculos que el Poder Ejecutivo de la Ciudad nos puso al crear desde el Ministerio de Descentralización espacios y foros vecinales artificiales e impuestos para desarticularlos.

• También, por otro lado influimos fuertemente sobre los legisladores para lograr que la Legislatura establezca la fecha para convocar las primeras elecciones de las Juntas Comunales cosa que se obtuvo con la ley 2405 que estableció la fecha de elecciones comunales para el 10 de Agosto del año 2008.

• Dado que el nuevo gobierno intentó desconocer y menospreciar la Ley de Comunas eludiendo la convocatoria a las primeras elecciones comunales, nos vimos obligados a volver a la carga sobre los legisladores para que, si el Poder Ejecutivo no las convocaba lo hiciera la Legislatura como es su obligación legal. Esta presión originó el primer revés parlamentario del nuevo gobierno al retirarse todos los bloques de la oposición del recinto.

• Sin embargo la actitud del Frente para la Victoria la semana siguiente al avalar la no convocatoria a elecciones comunales del Jefe de Gobierno genera otra postergación en la implementación de las Comunas y alarga el incumplimiento constitucional de todos los poderes Ejecutivos y Legislativos que han gobernado nuestra Ciudad desde Octubre del año 2001 hasta la fecha.

Por todo lo anterior denunciamos que

El cargar las tintas sobre los supuestos “punteros” que impulsan la ley y el aumento del “gasto político” que implicarían las Comunas se desconoce intencionalmente

- Que la ley de Comunas fue la única ley elaborada con la participación de miles de vecinos interesados por el bien común que barrio por barrio y a través de varios años de trabajo gratuito y voluntario logramos que se sancione una ley capaz de asegurar el control vecinal y descentralizado del manejo de los dineros públicos. Esto es lo que realmente se quiere evitar al obstaculizar constantemente el cumplimiento de la Ley de Comunas. No por nada se viene impidiendo su implementación desde el año 2001.

- Que la creación de los Gobiernos Comunales descentraliza, agiliza y hace mucho más eficiente – como se demuestra en todas las ciudades importantes del mundo – el aparato burocrático centralizado, ineficaz y anquilosado que hoy debemos soportar los vecinos de la ciudad para solucionar cualquier problema que nos aqueja y que, ciertamente, beneficia a unos pocos a costa de la mayoría de los ciudadanos comunes.





 


 








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