SOCIEDAD DE LA INFORMACIÓN -
NOTA DE OPINIÓN
Trabajar desde donde estemos. ¿Un nuevo derecho?
Por Sonia A. Boiarov*
boiarov@caminandoutopias.org.ar
Sr. Naum Poliszuk*
naumpoli@speedy.com.ar
En los inicios de la sociedad industrial, el campo se trasladó
a la ciudad. Grandes zonas marginales se establecieron en los
conurbanos próximos a los lugares de trabajo. Sin embargo
y paradójicamente se le llama trabajo a distancia al teletrabajo,
cuando el trabajo... nunca estuvo tan cerca.
La ubicuidad que permite el uso de las tecnologías de
la información y el conocimiento para el trabajo produjo
un cambio en el uso del espacio productivo que no había
sido posible nunca antes: lo extendió a escala mundial.
Históricamente fue el trabajador el se movilizó
hacia adonde se encontrara trabajo, atraído por las expectativas
de una mejor condición de vida. Así sucedió
que el campo se trasladó a la ciudad y las ciudades albergaron
a cantidades de personas dispuestas a vivir en zonas marginales
que le evitaban tener que viajar, le acortaban los tiempos y los
gastos de traslado al trabajo.
La villa 31 de Retiro, y en general las villas que se encuentran
en la ciudad de Buenos Aires, son las que más han crecido
y las más caras para alquilar. Uno de los principales motivos
es porque están más cerca de las empresas proveedoras
de trabajo. Latinoamérica en general, ha generado zonas
de marginalidad consideradas, en principio como una reserva de
mano de obra, pero que finalmente resultaron de difícil
inserción laboral.
La evolución tecnológica que da origen a la Sociedad
de la Información y el Conocimiento permite una diferente
utilización del espacio de trabajo. Acercándolo
adonde el trabajador está disponible para realizar sus
tareas, a veces tan cerca como en el propio living de su casa.
El espacio no es solo la oficina o la fábrica, ahora puede
construirse adonde está el trabajador, en el punto exacto
de la convergencia del conocimiento y las TICs, que da lugar
a la ubicuidad y al mismo tiempo a la universalidad.
Tenemos que aprender a formular nuevas preguntas antes de tomar
nuestras decisiones: ¿Por qué emigrar? ¿Por
qué dejar la ciudad que amamos para ir a otra en busca
de trabajo? ¿Por qué no repensar el espacio y hacer
nuevas propuestas a nuestro jefe? ¿Por qué no seguir
estudiando? ¿Por qué no ir a ver a nuestro hijo
que ha emigrado sin perder el trabajo que tenemos? ¿Por
qué no acompañar a nuestros familiares enfermos?
¿Por qué no estar con nuestros hijos en el parque,
un soleado lunes a la siesta?
No considerar la posibilidad de la ubicuidad también tiene
valor económico. El personal escaso en una ciudad, puede
encontrarse en otra, pero tal vez el trabajador no quiera dejar
su lugar de residencia ni sus afectos. El 40% de los puestos no
se pueden cubrir, provocando pérdidas a las empresas por
productos que no se hacen o servicios que no se prestan.
Algunos espacios de oficinas suelen estar vacíos el 70%
del día, ello representa en algunos casos, entre el 20%
y 30% del valor del puesto de trabajo.
Un estudio sobre fuga de cerebros expresa:
Se estima que durante los últimos 30 años
emigraron del país 50.000 universitarios argentinos, de
los cuales 20.000 son científicos. El costo promedio de
formación de un universitario se calcula en 25.000 dólares
por lo que la suma total enviada en forma de capital
humano se encontraría entre los 1.000 y 2.500 millones
de dólares. (M.ALBORNOZ, et. al.;2002)
El desarrollo tecnológico puede hacer innecesarios determinados
movimientos socio-laborales internos o externos. Pero la ubicuidad
será con el tiempo un valor social?
Pensar en la sociedad de ubicuidad como Japón,
sería un camino largo y de inversión tecnológica
de dimensiones inalcanzables para Latinoamérica y el Caribe...
pero, podríamos aunque más no sea atrevernos a pensar
que la libre elección del lugar adonde trabajar sea con
el tiempo un nuevo derecho?
Fuentes:
http://www.universia.com.ar/portada/actualidad/noticia_actualidad.jsp?noticia=20280
http://www.eclac.org/celade/noticias/paginas/5/27255/Busso.pdf
Fuga De Cerebros Argentinos:
Causas Y Consecuencias De Un Fenómeno Que Continua, Diana
Valeria Suárez dsuarez@ungs.edu.ar
Ensayo:
La sociedad de la ubicuidad en Asia,
http://www.razonypalabra.org.mx/libros/libros/ubicuidad.pdf
*Ambos son Directores del Centro de Teletrabajo y Teleinformación
de la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA - Carrera de Relaciones
del trabajo