ENTREVISTA
A JUAN CARLOS JUNIO
"Parque Chas es una gran casa colectiva”
Hace veinte años que vive en el barrio. Dirigente cooperativista
desde su adolescencia, heredó de su entorno familiar la
militancia y el compromiso social. Desde hace cinco años
dirige el Centro Cultural de la Cooperación, un ámbito
de formación e investigación y un espacio de debate
político y de cultura.
foto ncnoticias.com.ar
Sábado 19 de septiembre de 2009.
Juan Carlos Junio interrumpió su temprana lectura sabatina
del diario (un día después de que la Ley Servicios
de Comunicación audiovisual recibiera la media sanción
en diputados) para recibirnos en su casa de Parque Chas y repasar
juntos su trayectoria en el movimiento cooperativo argentino,
del cual es uno de sus principales dirigentes.
Por Fernando Belvedere
- ¿Qué brújula lo trajo hasta Parque Chas?
- Bueno, los primeros 30 años de mi vida los pasé
en Colegiales, que es mi “primera Patria”. Luego me
mudé a Villa Urquiza y estos últimos 20 años
los he vivido en Parque Chas. Nos mudamos a este barrio por que
nos gusta vivir en casa; además yo siempre digo que Parque
Chas es una “gran casa colectiva”. Si bien ahora hay
algunos problemas de inseguridad, mis hijos se criaron con las
puertas abiertas en una suerte de vida cotidiana común.
También nos ha quedado un muy grato recuerdo de la “Petronila”,
la escuela pública del barrio a la que concurrieron mis
hijos, por lo tanto, siempre estuvimos integrados a la vida de
este querido barrio.
- ¿Cómo comienza su militancia cooperativista?
- Como dato objetivo, debo decir que llega desde cuando era adolescente.
Ingresé a trabajar al Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos,
gracias a que mi madre era una militante de izquierda de grandes
convicciones, y tenía muchos compañeros allí.
Mi padre había fallecido en ese momento, y tuve que aportar
un ingreso a mi casa por necesidad familiar.
A esa edad yo ya militaba en política. Esa actitud era
un rasgo de época, sumado a la militancia familiar con
compromiso social.
En el IMFC conocí al dirigente Floreal Gorini. Allí
abracé con convicción todo el ideario cooperativo.
Corrían los años 60, momento en que el movimiento
cooperativo de crédito tomó un gran impulso para
dar respuesta a las necesidades de muchos sectores de pequeñas
empresas tanto urbanas, como rurales de todo el país.
El Movimiento Cooperativo llegó a tener entre el diez
y el doce por ciento del circulante nacional; o sea que era una
porción enorme del sistema financiero argentino, en manos
de un sistema popular y democrático donde el destino de
los fondos se reasignaba a Pymes y personas.
Fue así, hasta el gobierno de facto de Onganía,
durante el cual se nos asestó un gran golpe: de mil cooperativas
quedaron cuatrocientas, y yo sufrí las consecuencias al
quedarme sin trabajo.
Al poco tiempo, me llamó Floreal Gorini, quien me ofreció
trabajar en la Caja Mercantil de Villa Crespo, ubicada en la calle
Luis María Drago y Avenida Corrientes.
La Caja Mercantil fue una marca importante en mi vida, porque
fue la primera cooperativa de crédito argentina; que nació
de la mano de la colectividad judía laboriosa y en ascenso,
con fuertes componentes ideológicos vinculados a los paradigmas
de izquierda y sociales. Allí, aprendí mucho de
la mano de grandes dirigentes cooperativos y, además, pude
forjar esa amalgama de lo social, cultural y político;
junto con lo empresario.
En la Caja Mercantil trabajé hasta 1979 aproximadamente,
que fue cuando nació el Banco Credicoop.
- ¿Con qué postulados nació, el
Centro Cultural de la Cooperación?
- El CCC fue una idea de Floreal Gorini, un hombre con ideas de
avanzada.
A lo largo de 40 años, el movimiento cooperativo de crédito
había generado una acumulación de cuadros culturales,
políticos y económicos, con vocación social.
De esa conjunción y síntesis de factores es que
emerge un hombre como Gorini, que se transformó en un constructor
real y concreto de una idea que se hizo realidad hace cinco años.
Volviendo a tu pregunta, te digo que el CCC ya existía
antes de su inauguración en la avenida Corrientes, que
fue nuestro gran salto cualitativo. Anteriormente había
funcionado en un edificio del movimiento cooperativo de la calle
Maipú.
En términos más específicos, Floreal Gorini
decía que en estas circunstancias históricas, en
esta fase del capitalismo del mundo y Argentina; lo que se ha
vivido fue una derrota cultural de los paradigmas progresistas,
y que como cooperativistas teníamos la posibilidad y la
obligación, desde el punto de vista de nuestros principios;
de jugar un papel en la búsqueda reconfigurar el paradigma
progresista y de izquierda en nuestro país, recrearlo sobre
la base del sostenimiento de nuestros principales principios históricos
y las identidades culturales, sociales y políticas.
Estos postulados se realizaron desde el CCC y el movimiento cooperativo.
Gorini sostenía que había que abordar las Ciencias
Sociales y lo artístico, porque había que ir a la
polémica en la historia, en la economía, en las
Ciencias de la Educación, etcétera.
Por eso el Centro Cultural de la Cooperación es tan polifacético,
y por tal motivo se construyó nuestra gran sede, para poder
albergar a toda esa amalgama de jóvenes que actualmente
se está formando como artistas e intelectuales desde cada
una de las disciplinas específicas, con un fuerte compromiso
de estudio e investigación. Vale aclarar, que de nada sirve
sólo el talento artístico si no logramos que ese
joven tenga un compromiso con su época, con la sociedad,
a las que les tendrá que dedicar una parte de su energía.
Nuestro CCC, se erige en una posición cultural muy pujante.
Ubicado frente al Teatro General San Martín, que se encuentra
en crisis, producto de las políticas que está ejecutando
el macrismo.
- ¿Desde cuándo es Director del Centro
Cultural de la Cooperación?
- Desde hace cinco años, luego que falleció Floreal
Gorini.
Mi nombramiento fue producto de mi trayectoria como dirigente
cooperativo, e influyó también mi faceta como graduado
de la Facultad de Filosofía y Letras. Soy profesor de historia
de “Filo”, y eso me ayudó a lo largo de toda
mi vida como militante del movimiento cooperativo. Luego de graduarme
en Historia, tuve un fuerte vínculo con la cultura y con
el movimiento universitario. O sea, con todo lo ligado a las Artes
y las Ciencias Sociales, por eso pienso que esos atributos favorecieron
a mi designación al frente del CCC “Floreal Gorini”.
-¿Cómo se conforma el Partido Solidario?
- La política es lucha y consenso y es también una
disputa de intereses y valores culturales.
Desde el cooperativismo decidimos ir al plano de la política
y conformamos el Partido Solidario, que hace dos años hizo
alianza con el Frente para la Victoria de la Capital Federal con
la fórmula Filmus-Heller.
Lo importante aquí, es que pasamos al plano de la política
y eso incrementó fuertemente nuestra superficie de contacto
con el Gobierno Nacional y con otros factores del campo de la
política.
Al pasar de la Cultura y de lo Social al ámbito de la
política, se produjo vínculo fuerte entre una esfera
y otra. Vinculación que es un valor a rescatar, ya que
estas relaciones fueron invisibilizadas por el neoliberalismo.
Para nosotros fue un cambio trascendente y el movimiento cooperativo
lo aceptó con entusiasmo.
El concepto de “militancia” es esencial en nuestro
enfoque de partido político. Nosotros creemos que este
Partido Solidario debe sustentarse en la idea de recuperar el
papel de la militancia política, porque también
es un tema cultural.
Yendo a lo local, en cada barrio en particular –y por eso
valoro a los medios barriales como el de ustedes- la militancia
y sus dirigentes y referentes barriales, deben tener una fuerte
convicción de ir a los medios barriales; gráficos,
radiales, sitios web, blogs, etcétera. Esa debe ser una
vocación.
Inauguración del Partido Solidario
en Parque Chas
- ¿Cómo ve el escenario de la Ciudad de Buenos Aires
de aquí al 2011?
- Existe una gran parte del electorado de la Ciudad de Buenos
Aires que tiene una visión progresista y que se siente
identificada con principios de carácter social, en un sentido
genérico, con idearios socialistas. Pero como no logramos
articular una fuerza con la suficiente amplitud, le falta contundencia
política para ser una opción de triunfo.
Creo con toda franqueza, que así como existía esta
debilidad en el 2007/2009, hay que pensar con mucho optimismo
que en el 2011 se puede triunfar, con la condición de dos
cosas: Primero, que Macri siga haciendo lo que hace, que es lo
que denunciamos siempre en el sentido de que no iba a ser un gobierno
que beneficie al ciudadano de la Capital Federal, sino que iba
a ser reaccionario e ineficiente. Eso sí, es un gran “veredador”,
pero una de sus grande promesas, la ampliación de los subtes,
fue postergada.
Creo que el vecino esto ya lo empieza a notar y la pérdida
de diez puntos en las últimas elecciones, es una derrota
grande que ellos han negado.
Entonces, si esto continúa así, y nosotros somos
capaces de conformar una articulación política más
amplia que la que logramos en 2007/2009, estamos en condiciones
no sólo de derrotar a la derecha, sino de que exista en
la Ciudad el triunfo de una fuerza auténticamente progresista.
Desde ese punto de vista, si hacemos lo que hay que hacer, tendremos
una gran perspectiva política para el 2011.
¿Quién
fue Floreal Gorini?
Floreal Gorini, fue una importante figura del Partido
Comunista, reconocido por ser uno de los fundadores del movimiento
cooperativo en la Argentina. Miembro del Comité Central
y de la Comisión Política del PC, Gorini fue
militante en el sindicalismo durante la década del
’50 y diputado nacional, lugar desde donde impulsó
numerosos proyectos en favor de los trabajadores.
Como funcionario del Banco Industrial, Gorini formó
parte del gremio y participó de la huelga bancaria
de 1958. Terminada la huelga, fue cesanteado y decidió
formar el Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos (IMFC),
del que era presidente. Justamente uno de sus principales
proyectos políticos consistió en promover el
desarrollo de las cajas cooperativas de crédito, herramienta
que en los últimos años ha adquirido una importante
proyección en el país.
Pero el concepto de “cooperativismo” impulsado
por Gorini no sólo abarcaba lo económico. A
pesar de tomar como estandarte la lucha contra las políticas
de los organismos financieros internacionales, basándose
en los principios de solidaridad y equidad social, Gorini
entendía que la lucha debía abarcar no sólo
lo político sino también lo económico,
lo social y lo cultural. Y éste constituía,
según él, uno de los fracasos de la izquierda
y los sectores progresistas en la Argentina.
Falleció el 3 de octubre de 2004 a los 81
años de edad.
Fuente: Página/12.
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