Portal de Parque Chas: "5 años haciendo Historia"
Buenos Aires, Argentina /
Fecha de Publicación:04/08/06 Fuente:RadioGuia Eter

RADIO CIUDAD
Decidimos no tener publicidad


Rodolfo"Rody" Mascali sabe que no tendrá, en principio, demasiado tiempo al frente de Radio de la Ciudad (AM 1110). Si el jefe de Gobierno Jorge Telerman no compite por un segundo mandato (o si lo hace y pierde), la gestión de ambos culminará en diciembre de 2007.

Por eso, el nuevo director de la Once Diez y La 2x4 (FM 92.7) llega con un puñado de ideas fuertes para implementar durante su administración. La punta de lanza es sin duda su decisión de prescindir de la publicidad comercial y de las co-producciones y manejarse con el presupuesto que le otorga la Legislatura.

"Siempre que interfiere la publicidad en el medio -sostiene-, genera inevitablemente una necesidad de vender. La radio pública no debe estar sometida a esa necesidad para diseñar su proyecto periodístico, cultural, artístico."

En diálogo con la Radioguía ETER, Mascali no quiso adelantar nada respecto a la programación de ambas radios, pero aseguró que no va a haber grandes cambios en lo inmediato. Su mirada apunta sobre todo al fortalecimiento de los servicios informativos: tres panoramas diarios, aumento de la frecuencia de una hora a media hora y "mayor presencia en la calle".

Quiere "un servicio de noticias que sea muy profesional, muy eficiente, muy riguroso, y que no se haga eco del show periodístico que habitualmente las radios comerciales crean, generan, cubren, porque tienen una necesidad de vender publicidad".

Su objetivo, sostiene, es "volver a darle el prestigio perdido a la radio pública". Está convencido que eso se logra con una programación "sin espectacularidades" pero coherente, que "exprese la cadencia de la ciudad" y constituya una alternativa a los contenidos de la radiodifusión comercial.

La otra meta que se propone Mascali es dejar solucionado el persistente problema de llegada de la emisora. Sin embargo, no quiere arriesgar plazos ni asegurar que la solución sea finalmente el traslado de la planta transmisora al Parque Roca (para lo que ya cuenta con la autorización del Comfer).

-¿Cuáles serán las líneas centrales de su gestión?

-No son demasiadas. Quizá ambiciosas, pero son muy pocas. La primera tiene que ver con una realidad técnica. La señal de amplitud modulada no tiene los requerimientos técnicos suficientes como para que sea escuchada en la ciudad de Buenos Aires. Esta es una radio que pagamos los vecinos. Por lo tanto, todos tenemos el derecho a poder sintonizarla. Después estará en cada uno si le gusta o no la programación y el escucharla o no.

La historia es larga. Por un decreto presidencial en la época del ex presidente Menem, esta emisora fue despojada de la frecuencia que tenía originalmente esta emisora, la 710, y nos otorgaron otra, que es la 1110. Obviamente, la planta transmisora estaba preparada para emitir en 710. Esto hace que la radio no pueda ser sintonizada con claridad en el ámbito de la ciudad. Muchas administraciones pasaron desde entonces.

Yo llego a la radio con esta idea: dar una solución técnica a esta dificultad. Este es el primer objetivo que nos planteamos. El segundo objetivo tiene que ver con el ordenamiento interno de las dos emisoras, tanto la frecuencia de AM como la de FM, la 1110 y la 2x4, para que se mejoren.

El caso de la 2x4 es un caso emblemático: es una radio temática que sólo emite tango, muy escuchada, y que debe ser mejorada en la medida que pueda ser mejorada. Alguno puede decir que hay poco que cambiar en ese sentido. Pero estamos pensando en que eso, aunque sea poco, se haga.

-¿A qué se refiere, por ejemplo?

-Me refiero a que los oyentes de la 2x4, de acuerdo a lo que estamos viendo, se encuentren reflejados en el tipo de tango que se emite; a que no quede fuera de nuestra programación musical las expresiones nuevas; a fortalecer el servicio de noticias, adecuándolo a la concepción de una FM; y quizás a incluir algún programa que entendemos puede aportar a esa identificación de los oyentes.

Respecto de la AM, con un gran número de productores, locutores y periodistas, vamos a darle más aire al servicio de noticias, con tres panoramas. Uno que va de 6 a 7 de la mañana, otro que va de 11.45 a 12, y finalmente uno que va de 18 a 19. Además, estamos cambiando la frecuencia de los boletines informativos, que salían cada hora. Ahora van a salir cada media hora. La idea es tratar de tener mayor presencia en la calle, a través de móviles, a través de la búsqueda de la noticia. Hay una cuestión que nos planteamos tanto yo como mi director adjunto [Gabriel Bencivengo], que es revalorizar el concepto de radio pública.

¿Qué quiero decir con esto? Varias cosas. En primer lugar, que queremos tener un servicio de noticias que sea muy profesional, muy eficiente, muy riguroso, y que no se haga eco del show periodístico que habitualmente las radios comerciales crean, generan, cubren, porque obviamente tienen una necesidad de vender publicidad. Como nosotros (y esta es la otra cuestión básica) hemos decidido no tener publicidad y no tener co-producciones, sólo manejarnos con el presupuesto que la Legislatura de la Ciudad nos otorga, podemos darnos ese lujo (que no es un lujo, es un derecho) de ir a la búsqueda de la noticia importante y no urgente. Esto, obviamente, se verá en un tiempo, cuando tengamos todo ajustado y la radio se escuche. Ustedes lo juzgarán.

-¿El presupuesto alcanza para garantizar una calidad informativa de este tipo?

-La calidad informativa, sí. Quizás haga falta un pequeño refuerzo del presupuesto. Desde ya, también va a hacer falta un refuerzo de presupuesto para encontrar la solución técnica para que la radio se pueda escuchar en toda la ciudad. Obviamente, se trata también de volver a darle prestigio perdido a la radio pública. Y cuando digo "perdido" no quiero hacer de esto responsable a nadie. Lo digo por las distintas coyunturas que se fueron dando en el acontecer político y cultural de nuestra sociedad en los últimos años, en los últimos 10, 15 años. Volver a darle ese prestigio significa, en primer lugar, decir "Muchachos, acá no hay más publicidad". Obviamente, nosotros no podemos pagar los sueldos que se pagan en la radios privadas (ni tampoco cobrarlos…), lo cual no quiere decir que esté bien… Es cierto que si uno quiere hacerse millonario tiene que trabajar en la actividad privada. El servicio público, la actividad pública, la actividad estatal no es para que los funcionarios se hagan millonarios. Pero quizás, en el caso de los trabajadores básicamente, deberían tener un sueldo acorde a la función que están desarrollando como profesionales. Sabemos de las dificultades en ese sentido. Entendemos que quizás demasiado lentamente, pero con mucha certeza esta disparidad se va a ir solucionando. Esto obviamente nos acota en cuanto a salir a competir con otras emisoras que disponen de mucho dinero para poder pagar profesionales que seguramente se lo merecen. Sin embargo, reitero, nuestras pretensiones son hacer una radio seria -en términos profesionales, no aburrida (ya tuvimos un aburrido y nos fue bastante mal)-; eso nos va a llevar a hacer algo distinto. Me parece que esta es realmente la función que deben cumplir los medios públicos: ser una alternativa. Cuando digo una alternativa no digo que vengan a jugar a la radio ni a poner una escuelita de radio en la emisora; sí digo que se puedan hacer cosas que en las radios que están urgidas por vender publicidad quizás no se puedan hacer. De esta manera nosotros suplimos esa humildad que tenemos en los honorarios que podemos pagar a los profesionales que vienen a trabajar a esta radio.

-¿Está en los planes de esta administración el intentar utilizar esta línea de radio pública para "seducir" a figuras que quizás podrían cobrar más en la actividad privada? ¿Seducirlos desde un proyecto, antes que desde un dinero?

-La seducción está piola a la hora de una cena romántica. En todo caso, si yo quiero seducir a alguien es a los oyentes. Lo que nos planteamos es formar una radio coherente. Yo no voy a tomar ninguna decisión respecto a la programación que estaba cuando asumí. Quiero decir con esto que no voy a hacer ningún cambio en lo inmediato. Por supuesto, yo tengo 30 años de profesión, de los cuales la mayoría los he realizado en radio, y tengo mis ideas, mis proyectos y mis propuestas. Estoy acá administrando el dinero de la gente y ese dinero lo voy a invertir de la manera que a mí me parezca mejor para la gente. O sea que en algún momento tendré una programación nueva. No es ya. Lo que sí me he propuesto es el fortalecimiento del servicio de noticias y lo técnico. Después iremos viendo… Tampoco tenemos mucho tiempo: tenemos una deadline que tiene que ver con la gestión que el jefe de Gobierno está cumpliendo. O sea que cuando nuestro mandato termine, si es que tengo la suerte de poder acompañar esta gestión hasta su finalización, nos iremos tranquilos si dejamos una radio que se escucha, con una programación coherente, sin grandes espectacularidades pero con un contenido muy fuerte.

-Más allá de que no va a haber grandes cambios, al menos en el corto plazo, ¿hay algún programa que se esté pensando en incorporar?

-Varios… (risas).

-¿Alguno confirmado?

-No.

-¿Cómo visualiza, en términos de plazos, el postergado traslado de la planta transmisora al Parque Roca?

-No me animaría a dar como un hecho, ya, que vamos a trasladar la planta al Parque Roca…

-Se había dado como un hecho en anteriores administraciones…

Como deseo… Si bien tenemos la autorización del Comfer, obviamente, estamos estudiando las mejores posibilidades. Luego los organismos oficiales con competencia en el tema nos dirán qué podemos hacer. Pero la idea es hacerlo lo más rápido posible. No puedo decir hoy una fecha, sería sumamente torpe y apresurado de mi parte.

-En algún momento, también, se barajó la posibilidad de pasar a otra frecuencia. En el año 2004, por ejemplo, se mencionó la 670. ¿Eso está descartado?

Por ahora sí.

-Desde hace varios años a esta parte, cada nuevo director de Radio Ciudad o de Radio Nacional planteó como objetivo "revalorizar la radio pública". ¿Por qué no se pudo?

-Lo que te voy a responder es muy personal. Y de ninguna manera pretendo evaluar las gestiones anteriores en esta radio y mucho menos en Radio Nacional. De hecho, yo formé parte en algún momento de una gestión en Radio Nacional. Me parece que lo central de esto es si vendemos publicidad o no. Si una radio es del Estado (nacional, provincial o de la ciudad), si es pública, no puede ser más o menos pública. Yo sé, porque no soy tampoco un tipo que no comprenda las realidades de los medios hoy, que en otros países existe esta cosa mixta. Pero siempre que interfiere la publicidad en el medio genera inevitablemente una necesidad de vender. Creo que esa necesidad de vender, invariablemente, nos va a llevar a tomar decisiones de índole peridística, musical, artística, cultural. La radio pública no debe estar sometida a esa necesidad de vender publicidad para diseñar su proyecto periodístico, cultural, artístico. Esto es, básicamente, lo que me parece que fue enturbiando la radio pública. Es una opinión muy personal, reitero. Por eso yo digo revalorizar... ¿En qué sentido? Esta radio, históricamente, ha emitido funciones del Teatro Colón. Lo vamos a seguir haciendo, y no sólo por una cuestión histórica, sino porque estamos convencidos de que lo que pase en el Colón lo debe poder escuchar cualquiera. Si podés ir al Teatro, mucho mejor. Pero si no podés por distintas circunstancias -porque no podés comprar la entrada, o porque no te dan los tiempos, o lo que fuera- que tengas el acceso, a través de la radio, a poder disfrutar de eso que también ofrece la ciudad. Esto por un lado. Por otro lado, estamos tratando de ver (por eso decía que por ahora no va a haber muchos cambios en la programación) de qué manera podemos expresar mejor la cadencia, el sentir de una ciudad como Buenos Aires. Sabemos que una de las vías de esta ciudad pasa por el tango, pero no es la única expresión urbana de una ciudad como Buenos Aires. Hay otras que son el rock y la música de fusión, distintos ritmos de otras regiones que llegan a la ciudad y se transforman. Son las dos vías por las que transita esta ciudad, además del tango. A través de esta radio, ya que disponemos de dos emisoras, trataremos de expresar esa forma de sentir de la ciudad. Y esto también entra en ese concepto de radio pública. No lo hacemos para vender, lo hacemos porque creemos que de esta manera nos acercamos más al concepto, a la forma de sentir del porteño, nacido o no acá.

-Otra característica de las radios públicas de otros países es el tema de la participación. Dentro de poco la ciudad va a tener representantes comunales. ¿Está previsto algún tipo de esquema de participación más institucionalizada, sea desde las comunas, o desde asociaciones de oyentes o desde los gremios?

-En el servicio de noticias estamos incluyendo un grupo especial de trabajo que está referido exclusivamente a servicios. Con esto me refiero a todo lo que la ciudad de Buenos Aires ofrece. No sólo el gobierno sino la ciudad en sí. Servicios que los porteños utilizamos a diario y que desde la radio vamos a tratar de acercarlos a la gente. Esto respondiendo a de qué manera los vecinos de esta ciudad van a estar presentes en esta radio. En cuanto a las comunas, yo creo que los procesos históricos tienen la particularidad de ir generando sus propias normas a medida que se desarrollan. Sin duda, esta radio, que es de la ciudad, va a acompañar ese proceso histórico de las comunas y se irá adecuando a esa nueva realidad de la ciudad. Y también irá mutando hacia esa necesidad que se genere en torno a las nuevas comunas.

-O sea, en principio no estaría previsto ningún tipo de foro o algo por el estilo…

-Yo preferiría decir que la radio va a estar abierta a cualquiera que viva en la ciudad, sobre todo a gente que tenga responsabilidades sobre lo que nos pasa a los que vivimos en la ciudad. Los foros tienen una génesis interesante, porque aparecieron como embriones de democracia en una época de la humanidad en que eran realmente revolucionarios. Pero también debemos ubicarnos en el contexto actual: hoy los foros no son de 20, 30, 50 personas, son foros que pueden incluir a 50 mil, 500 mil personas. En ese sentido, sin duda, tiene que haber un ordenamiento mínimo que nos posibilite a nosotros administrar esta radio, producto de plata que no es nuestra. Para hacer eso tenemos que dar lo mejor de nosotros y además rendir cuentas de lo que hacemos. Con esto quiero decir que por supuesto que vamos a estar abiertos a todas las sugerencias y vamos a acompañar el proceso histórico. Vamos a tener previsiones, pero esas previsiones no implican la rigidez de lo ya establecido.

-No va a haber publicidad comercial. Ahora, ¿qué va a pasar con la publicidad de Gobierno?

-Todo lo que el Gobierno de la Ciudad necesita comunicar va a ser comunicado por esta radio. Lo que pasa es que no va a ser publicidad, porque nosotros no vamos a cobrar.

-Bueno, cuando se acercan las campañas sabemos cómo se superpone a veces la comunicación de actos de gobierno con la comunicación proselitista…

-Esa es una presunción tuya, que yo respeto mucho…

-Es una presunción apoyada en la experiencia…

-Es una presunción que yo respeto mucho. Los actos del Gobierno de la Ciudad, por supuesto, los vamos a difundir. Somos parte del Gobierno. Y somos una de sus vías de comunicación. Si esto tiene un matiz al cual vos llamás de campaña política no tradicional o solapada, está la gente para evaluarlo. Si una escuela se construye, se construye; si se hace una autopista nueva, se hace; si se mejora la luminaria en un barrio, se mejoró… Además, estás presuponiendo que el jefe de Gobierno va a competir en las elecciones. Suponiendo que es así, y esto le da una cosa extra frente al resto de los candidatos, en definitiva es el jefe de Gobierno y está gestionando. Si va a competir, yo creo que lo mejor que puede hacer es tener una buena gestión. Si hay una buena gestión, no me parece mal. Al contrario, me parece bien que a la hora de entrar a un cuarto oscuro a uno lo haga pensar en quién votar.

-Ha trabajado en varias iniciativas vinculadas con los medios públicos…

-Sí, tengo muchas frustraciones sobre el lomo… Desde proyectos de Ley de Radiodifusión (fui uno de los redactores de uno de los últimos que hubo), proyectos de ley de Radio y Televisión Argentina, el multimedios estatal. Desde el '83 que vengo trabajando en esto, cuando fundamos junto con otra gente -Jorge Sethson, Martín García, Carlos Marcucci- un centro de estudios, para investigar y trabajar por la radio pública.

-Y decía antes que su gestión tiene una fecha de finalización que es cuando termine la gestión de este jefe de Gobierno…

-Sí, o puedo terminar mucho antes.

-Es verdad, en el mejor de los casos… ¿Considera que las radios públicas deberían tener mayor autonomía, como para garantizar la continuidad de procesos más allá de los cambios políticos?

-Yo creo que las radios públicas deberían tener continuidad. Creo que quienes ocupan el lugar que yo ocupo hoy deberían llegar por sus antecedentes (eso es lo que pensaron el secretario de Prensa y el jefe de Gobierno cuando me nombraron a mí) y sería bueno que en el futuro los directores de radios públicas y sus adjuntos tengan una continuidad que les permita desarrollar sus proyectos más allá de la presencia ocasional o no de un gobierno. De ninguna manera esta radio, mientras quien habla sea director, va a expresar las ideas del jefe de Gobierno. Va a expresar en todo caso las ideas de Buenos Aires. Estarán las del jefe de Gobierno, pero también la de quienes no concuerden con él. Esto sería lo ideal.

(reportaje publicado en RadioGuia ETER)

PERFIL

Rodolfo Víctor Mascali es periodista y locutor, con uno 30 años de experiencia en medios gráficos, radiales y televisivos. A comienzos de los '80, fue uno de los fundadores del Centro de Estudios de Medios Electrónicos de Comunicación (CEMEC), que reunió a investigadores de un variado espectro ideológico para impulsar cambios en la política comunicacional que emergía de la dictadura.

Al filo del nuevo siglo, se desempeñó como asesor en el Congreso de la Nación, en donde participó de la redacción de un proyecto de Ley de Radiodifusión y de Radio y Televisión Argentina (RTA), entre otros. Además, fue director de Radio Nacional de Bahía Blanca, subdirector de Radio Nacional Buenos Aires y coordinador de las radios integrantes del sistema oficial de radiodifusión.

En 2003 arribó al área de prensa de la Cancillería, junto a Oscar Feito, quien actualmente ocupa la secretaría de Prensa y Difusión de la Ciudad. De su mano Mascali llegó a la dirección de la emisora porteña.

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