DEFENSA DE LA LEGALIDAD
Informe especial sobre violencia policial en la ciudad
El trabajo elaborado por la Defensoría del Pueblo se basó
sobre 20 casos de violencia policial ocurridos en la Ciudad de
Buenos Aires durante 2008 y 2009. Se advierte un aumento de casos
graves de abuso parte de la policía.
En el último tiempo las denuncias sobre casos graves de
abuso policial que ha recibido esta Defensoría del Pueblo
han aumentado considerablemente y es obligación de este
órgano constitucional advertir sobre esta situación,
para que no continúe ni se repita.
Esta investigación se propone entonces cooperar a una
mejora en las prácticas policiales y a la generación
de un estado institucional que evite la impunidad. El control
sobre la actuación de las fuerzas de seguridad colabora
a que su actuación se realice conforme la normativa vigente
y en resguardo de los derechos humanos.
La única forma de combatir la delincuencia es el efectivo
cumplimiento de los procedimientos y principios vigentes. De lo
contrario, se generan más delitos y no prevención
y sanciones.
En los casos en que se desata una persecución de delincuentes,
es imprescindible que se respeten los derechos que la Constitución
les otorga a todos los habitantes: derecho a la vida, a la integridad
física y el derecho de defensa. Las fuerzas policiales
deben cumplir con su deber constitucional de velar por la seguridad
de todos los derechos, aplicar las leyes y desarrollar formas
de acción preventiva no discriminatoria.
Es cierto que en los casos de las violaciones de derechos humanos
atribuibles a las fuerzas de seguridad, la impunidad va de la
mano con la dificultad de reunir las pruebas de cargo en razón
del temor que sienten los testigos y las víctimas por las
posibles represalias de que pueden ser objeto. Pero esta dificultad,
que aumenta por el falso espíritu de cuerpo inspirado en
años de prácticas contrarias a la ley y justificaciones
fundadas en ideologías autoritarias, debiera superarse.
Es fundamental que las investigaciones administrativas y judiciales
se realicen con eficacia y profundidad, utilizando todas las herramientas
que el sistema prevé para la investigación de faltas
y delitos cometidos por las fuerzas de seguridad. Y es imprescindible
que las fiscalías sean también sujetos activos en
la defensa de la legalidad.
Desde esta Defensoría del Pueblo se ha manifestado en
reiteradas oportunidades que es necesario romper con tradiciones
que hoy son contrarias a la Constitución y a las leyes
para restablecer la confianza en el Estado de Derecho, entendiendo
que es imprescindible dar señales a la sociedad de que
no hay lugar para la impunidad ni para la sospecha de la posibilidad
de impunidad.
Debe destacarse el rol que han desempeñado durante estos
años las organizaciones sociales y, en muchos casos, los
familiares de las víctimas, que con persistencia, ayuda
técnica y compromiso social han logrado modificar ciertos
criterios de actuación.
Fuente: Defensoría del Pueblo pórteña