INICIATIVA CULTURAL BASADA EN LA RECUPERACIÓN DE LA IDENTIDAD
Los Villurqueros, teatro por y para los vecinos
Nacieron a fines de 2002 inspirados en la idea de conectar a
la gente con la historia de su barrio. Liliana Vázquez,
directora del grupo teatral comunitario y callejero, ofreció
detalles del contenido de sus obras, habló de las expectativas
por la reapertura del Teatro 25 de Mayo y se refirió a
los desafíos que debieron enfrentar para consolidarse.
Por Francisco Carnese
fcarnese@periodicoelbarrio.com.ar
-¿Cómo lograron conformar esta agrupación
teatral?
-Sabíamos que no era fácil formar un grupo de teatro
comunitario, sobre todo en plena crisis. La gente estaba sin trabajo,
deprimida y con una preocupación: subsistir. Proponer encontrarnos,
pertenecer a un grupo, conocer al vecino parecía entonces
un poco alocado, pero fue al revés. La gente necesitaba
encontrarse con el otro, consigo misma y con su historia. El trabajo
de Los Villurqueros fue y es ése: lograr que el vecino
se conecte con su barrio, su tierra, su raíz. Es reflejar,
como en un espejo, la necesidad de volver a la fuente, reconocer
que todo lo que consiguieron nuestros padres y nuestros abuelos
con mucho esfuerzo se perdía, y estaba y está en
nosotros el motor que puede impulsarnos a recuperarlo. Las dificultades
siguen siendo las mismas desde que comenzamos hace seis años.
Disponer de un lugar de ensayo, ya que no contamos con subsidios
que nos permitan sostener nuestra propia sede, otro lugar para
guardar el vestuario y la escenografía y un espacio para
realizar los talleres, no para actuar ya que para eso utilizamos
los espacios públicos o andamos de gira. En invierno es
bastante complicado, pero esa es la característica del
teatro comunitario y callejero. La mayor dificultad en estos momentos
es no tener un lugar de referencia.
-¿Puede hacerse una analogía entre el tipo de teatro
que propone el grupo Catalinas, de la Boca, y el que hacen ustedes?
-(Risas) Salvando las diferencias en tiempo, creatividad y número
de vecinos que participan, podríamos decir que nos parecemos
o que al menos tenemos la intención de hacer el mismo tipo
de teatro de participación, que genere movimiento dentro
de la comunidad, que sea realizado con y por ella, transformando
la inercia en movilización y fiesta. Además, pertenecemos
a la red de teatro comunitario de la cual participa Catalinas
y todos los demás grupos del país y los directores
de teatro. Adhemar Bianchi y Ricardo Talento, del grupo de Barracas,
son nuestros referentes.
-¿Qué aspectos de la historia del barrio resaltan
Los Villurqueros?
-Las historias de la gente común, las que cuentan los
vecinos memoriosos, lo que se percibe y que no figura en los libros,
la quinta, la calle, el barro, la laboriosidad cotidiana, los
amores, sacrificios y luchas de los primeros habitantes del barrio.
Por ejemplo la huelga de Avanti, la fábrica de toscanos,
que en la década del 20 y del 30 protagonizó una
de las luchas más importantes. Allí se puso de manifiesto
el maltrato por parte de la patronal del que fueran objeto las
mujeres, las gringas de la Siberia, la parte de Villa
Urquiza denominada así despectivamente porque era la zona
pobre habitada por inmigrantes, en su mayoría italianos.
-¿Hay una obra dedicada al Polaco Goyeneche?
-Tiene que ver, es una postal, llamamos así a aquella
forma de representar que utiliza elementos visuales y música,
que representa un momento fugaz pero muy intenso. Con ese formato
hicimos el homenaje al Polaco cuando a la avenida Parque, en el
barrio de Saavedra, le fue impuesto su nombre. Fue muy fuerte,
ya que elegimos para teatralizar Viejo ciego, una
interpretación memorable del Polaco.
-¿Qué expectativas tienen ante la próxima
apertura del Teatro 25 de Mayo?
-Como buenos villurqueros nos alegra la reapertura de uno de
los teatros más bellos de la ciudad, festejamos el logro.
Pero las expectativas para el 25 de Mayo no difieren de lo que
esperamos y deseamos para el Cervantes, el Colón y todas
las salas teatrales, municipales o nacionales. Que sean difusoras
de cultura y que todas sean accesibles al pueblo, con programas
para las escuelas y presupuestos que revaloricen las producciones
nacionales para poder realizar un justo y equitativo intercambio
cultural con el mundo.
-¿Por qué decidieron alejarse de la agrupación
Vecinos por el 25, de activa participación en la recuperación
del Teatro 25 de Mayo?
-Nosotros venimos desarrollando una intensa actividad barrial
basada en la recuperación de la identidad y el rescate
de la memoria, revalorizando la lucha de los vecinos, hombres
y mujeres que levantaron los barrios y nos precedieron dejando
un sinfín de enseñanzas que es preciso recordar
para recuperar el sentido de las palabras solidaridad, identidad,
trabajo, compromiso y lucha. Acompañamos en la lucha que,
desde hace más de 20 años, los vecinos de Villa
Urquiza vienen sosteniendo por la recuperación del Cine
Teatro 25 de Mayo, unos antes, otros después, unos con
unas banderas, otros con otras o sólo con la bandera del
barrio, pero todos con iguales sentimientos que hicieron que la
historia se escribiera a favor de los vecinos. Participamos desde
el inicio en la agrupación Vecinos por el 25, con espíritu
abierto, junto a tantas otras organizaciones de Villa Urquiza
y barrios aledaños para trabajar en pos de un proyecto
cultural y fuimos difusores de la lucha por la recuperación
del teatro en todos los escenarios en los que actuamos. Sin embargo,
en estos momentos Vecinos por el 25 no es un espacio que nos represente
en su totalidad. Compartimos el fin de revalorizar el espacio
cultural, pero no siempre las formas de ir tras ese objetivo.
-¿Qué lugares de Villa Urquiza frecuentás
como vecina?
-(Otras vez, risas) ¡Eso no!, si te lo digo van a creer
que recibo algo a cambio y la verdad es que nunca pusieron ni
siquiera un aviso en un programa. Pero quiero muchísimo
a la gente de La Farola, que vio crecer a mis hijos -como yo a
los de ellos- ya que tuve un negocio justo frente al de ellos
por más de 25 años. Esa pizzería era y es
como mi casa. Ahora el café del sábado y los amigos
están en otra esquina, con una sola letra. Como soy muy
movediza me gusta ir al Parque Sarmiento y si elijo una plaza
es la Echeverría, lástima las rejas...
-¿Cómo ves al barrio hoy?
-Despersonalizado con tanta demolición. Muchas veces salgo
a dar una vuelta y ya no recuerdo qué había en tal
o cual lugar, es un horror y un dolor que me atraviesa. En una
de las últimas representaciones decimos ¡es
el futuro que avanza!. Hablamos de esa costumbre tan nuestra
de querer ser Miami, de tomar lo valioso y transformarlo en nada,
de cambiar agregando nombres extranjeros a los barrios. ¿No
escucharon decir Urquiza Garden? Imitamos la farandulesca sofoviana
y en vez de cortar manzanas derribamos un patrimonio arquitectónico
valiosísimo, como la casona de Quesada y Triunvirato, para
levantar en su lugar un palomar.
IV Encuentro Nacional de Teatro Comunitario
Los Villurqueros participaron del 20 al 22 de marzo del IV Encuentro
Nacional de Teatro Comunitario en Oberá, Misiones. Fue
una muestra cultural de envergadura por la cantidad de personas
que movilizó, tanto de los grupos invitados como del público.
La iniciativa estuvo destinada a reforzar los objetivos artísticos
de proyectos inscriptos en esta modalidad comunitaria, propiciando
la comunicación y no competitividad entre grupos y escogiendo
la recreación memoriosa y festiva en sus producciones,
dirigidas siempre a todo público, y dando la oportunidad
a los distintos elencos de disfrutar también de las obras
presentadas por otros compañeros. Las actividades desarrolladas,
además de las producciones teatrales, consistieron en talleres
internos para los vecinos participantes y grupos de discusión,
un mural de la memoria, muestra de paneles, utilería, fotos
y videos institucionales de los grupos, proyecciones de documentales
sobre teatro comunitario y presentación de libros, monografías
y ensayos.
El staff de Los Villurqueros
Dirección: Liliana Vázquez. Actores: Delia Bracchi,
Oscar Sakkal, Darío Liguori, Luciana Malamud, María
Elena Manzur, Mabel García, Elvira Herrera, Sabrina Silva,
Virginia Cistoldi, Fernando Couto, Marina Martínez, Alicia
Appel, Carmen Zanzi, Susana Ariet, Lucía Mantilla, Rubén
Sánchez, Nélida Lapietra, Edit Ortiz, Daniel Gómez,
Lilian Zequeira, Vanina Zequeira, Claudio Bolzi y Elías
Sakkal. Asistente de dirección: Mariela Pacheco. Profesor
de tango: Rodolfo Sereno. Sonido: Natacha Lemenbruner. Vestuario:
Gabriela Mango y Liliana Vázquez. Colaboradores: Carlos
Farsi, Rodolfo Scarpa y Fernando Finvarb.