PIDEN
QUE SE CONCRETEN A LA BREVEDAD POLÍTICAS PÚBLICAS
PARA GARANTIZAR LA MOVILIDAD DE LOS USUARIOS
Un informe revela serias deficiencias
del transporte público automotor
La investigación la realizó la Defensoría
del Pueblo porteña e insta a las administraciones de la
ciudad y de los municipios a estudiar soluciones para los que
diariamente viajan en colectivos, trenes y subterráneos.
Durante el encuentro en que se dio a conocer el informe Transporte
Automotor de Pasajeros de la Ciudad de Buenos Aires en el Ámbito
de la Región Metropolitana la Defensora del Pueblo, doctora
Alicia Pierini, señaló que “El análisis
de la realidad del transporte público automotor de pasajeros
no debería circunscribirse al simple estudio de la congestión
vehicular o del incremento del parque automotor”.
El trabajo fue elaborado por la adjuntía a cargo del arquitecto
Atilio Alimena quien agregó que “Nuestra ciudad debe
ser examinada y considerada en el marco de la denominada región
metropolitana que conforma junto a los 24 municipios de la Provincia
de Buenos Aires, y que por usos, costumbres y funcionalidad ha
generado que los límites geográficos tradicionales
se hayan convertido en una simple formalidad. Por eso, resulta
prioritario desarrollar una relación interjurisdiccional
que permita articular planes y equipos de gestión conjuntos
entre ciudad y provincia, para concretar políticas públicas
que abarquen toda la región y garanticen la movilidad de
las aproximadamente 12 millones de personas que la habitan”.
Alimena puntualiza que “el Estado Nacional subsidia a las
empresas que operan en el área con el fin específico
y casi excluyente de mantener el precio de las tarifas, sin considerar
que ese objetivo debería resultar de la planificación
y puesta en marcha de un sistema de transporte integral, eficiente
y eficaz, que cubra la demanda real. El resultado es un descalabro
que afecta el espacio público y vulnera el derecho básico
a la movilidad”.
La falta de una articulación planificada entre los servicios
de colectivos, trenes y subtes mediante la construcción
de centros de transferencia que vinculen adecuadamente la región,
el incumplimiento de las frecuencias de por sí insuficientes
para satisfacer una demanda en constante aumento, los recorridos
caprichosos y las paradas antojadizas determinadas por las empresas
concesionarias, las irregularidades en materia de mantenimiento
y limpieza de las unidades -en muchos casos ya obsoletas-, la
contaminación ambiental y sonora que producen, la alta
incidencia que tienen en los mal llamados accidentes de tránsito
y el hacinamiento y maltrato que sufren los pasajeros son algunas
de las consecuencias de “un Estado ausente y cómplice
y un sistema que sólo sirve a los intereses comerciales
de quienes lo explotan, que permiten la existencia de un servicio
que no cubre la demanda real del ciudadano y vulnera en forma
persistente sus derechos y garantías constitucionales”,
remarcó el arquitecto Alimena.
Otra de las deficiencias señaladas en el informe es la
carencia de un boleto único que le posibilite quienes deben
combinar varios medios de transporte para completar un viaje pagar
una tarifa más económica que la sumatoria de todos
los boletos abonados por separado. “La ausencia de una planificación
integral, el incumplimiento de la ley 25.031 de creación
del Ente Coordinador del Transporte Metropolitano (ECOTAM), la
recurrente falta de revisión técnica de las unidades
y una guerra comercial por los recorridos son las causas sustanciales
que conspiran contra la calidad del servicio y agravan a diario
la movilidad, el medio ambiente y la siniestralidad vial en el
corazón de la ciudad y en toda la región metropolitana”,
concluyó la doctora Pierini.
Por todo lo expuesto, la Defensoría del Pueblo exhortó
al jefe de Gabinete de Ministros del Gobierno de la Ciudad de
Buenos Aires y al ministro de Jefatura de Gabinete y Gobierno
de la Provincia de Buenos Aires a que efectivicen las acciones
necesarias para la puesta en marcha del Ente Coordinador del Transporte
Metropolitano (ECOTAM) previsto en la ley 25.031.
Fuente: Defensoría del pueblo de la Ciudad de Buenos Aires