La llegada de la Línea B a Villa Urquiza será tres
años más tarde de lo previsto
2011, una odisea bajo tierra
Parece una película de ciencia ficción, aunque
el futuro sigue estando lejos. La fecha prometida ahora para que
el subte llegue hasta Triunvirato y Monroe es el primer año
de la nueva década. El túnel y las estaciones estarán
listos en setiembre de 2009, pero no podrán habilitarse
hasta tanto se construyan la cochera y la subestación eléctrica.
Por Marcelo Benini
mbenini@periodicoelbarrio.com.ar
Las estaciones Echeverría y Villa Urquiza (correspondería
decir Juan Manuel de Rosas, aunque no estemos de acuerdo) ya deberían
estar habilitadas al servicio de transporte subterráneo,
pero esa ilusión fue hecha añicos por la realidad
política. La fecha prometida ahora para que la Línea
B de subtes opere desde Leandro N. Alem hasta la esquina de Triunvirato
y Monroe, en Villa Urquiza, es el segundo semestre de 2011. Los
anuncios previos -hace una década se habló de 2003,
año de inauguración del tramo hasta Los Incas-Parque
Chas- fueron cayendo uno tras otro en saco roto ante la ligera
planificación de los sucesivos gobiernos.
gentileza periódico El Barrio
Es que si nos guiamos por los plazos contractuales originales
-39 meses a partir de noviembre de 2004- esta obra debió
haberse inaugurado durante el primer semestre de este año.
Sin embargo, más allá de cierta demora en el desarrollo
del túnel principal y de las nuevas estaciones, todavía
está pendiente la adjudicación de la construcción
de la cochera donde estacionarán los trenes durante la
noche. En otras palabras, faltan cavar 700 metros de túnel
hasta la calle Iberá e instalar además las vías,
las señales y la subestación eléctrica.
“En menos de un mes se abrirán los sobres con las
ofertas por estas obras y antes de fin de año debe haber
un contratista en condiciones de iniciar los trabajos”,
informa con amabilidad Juan Sayús (47), ingeniero de Subterráneos
de Buenos Aires Sociedad del Estado (SBASE) y responsable de la
extensión del ramal unirá las estaciones Leandro
N. Alem con Villa Urquiza. Este profesional, con casi dos décadas
en esta clase de obras, tiene el mérito de haberse prestado
en numerosas oportunidades al diálogo con El Barrio a pesar
de la incomodidad que naturalmente provoca el hecho de tener explicar
cuestiones que exceden los alcances de su propia competencia.
Sayús tiene en su haber las estaciones Ministro Carranza,
Olleros, José Hernández, Juramento y Congreso de
Tucumán (todas de la Línea D), Tronador y Los Incas,
estas últimas de la Línea B. Echeverría y
Villa Urquiza serán su octava y novena intervención
en esta tipo de obras, pero los tiempos se han dilatado más
de lo previsto.
“Hubo una disminución de los ritmos de obra en el
segundo semestre del año pasado, pero nunca se paralizaron
los trabajos”, asegura Sayús sin ahondar en las razones
de la flexibilidad de los plazos, presumiblemente políticas
y económicas. Esta situación fue anticipada en el
editorial de agosto último de este periódico, tras
conocer declaraciones del ingeniero Jorge Irigoin, presidente
de SBASE. El funcionario afirmó públicamente que
“el avance del plan de extensión de la red dependerá
de la plata que la Ciudad consiga a través de organismos
de créditos multilaterales, del Gobierno Nacional o de
financiadores privados”. Nos preocupaba que el último
informe de la obra subido a la página de Internet de SBASE
databa de enero de este año, cuando esos reportes eran
mensuales y se venían publicando desde mayo de 2005 sin
interrupción. Según la descripción técnica
y las fotografías exhibidas en la web oficial, las obras
mostraban un nivel de atraso que desaconsejaba ilusionarse con
una habilitación inminente.
foto: Periódico El Barrio
De cara al futuro
Si bien los plazos de esta obra se encuentran largamente vencidos,
las actuales autoridades de Subterráneos de Buenos Aires
Sociedad del Estado (SBASE) prefieren mirar hacia delante. “Esta
gestión será de cara al futuro, ya que la gente
quiere ver resultados y no tanto saber por qué se demoraron
los trabajos. Necesitamos avanzar en las obras complementarias
y ponerle un punto final a la extensión de esta línea.
El túnel y las estaciones estarán listos en setiembre
de 2009, pero la obra completa no verá la luz antes de
2011. Esa es la fecha que manejamos, pero no queremos especificar
un mes porque los vecinos ya se desilusionaron varias veces”,
aclara Jorge Agote, vocero de SBASE. Si consideramos que el contrato
de las cocheras podría empezar a ejecutarse a fin de año
y que tiene una duración de 30 meses, en el mejor escenario
posible la habilitación del servicio que uniría
a Villa Urquiza con Alem y Corrientes se concretaría en
el segundo semestre de 2011.
Para Miguel Angel Politis, presidente de la Asociación
de Comerciantes de Villa Urquiza, la postergación de la
inauguración de la ampliación de la Línea
B es una noticia decepcionante para el barrio. “El anuncio
de la llegada del subte, que estaba previsto para este año,
encareció el precio de las propiedades y los alquileres
de los locales comerciales. En esto tiene responsabilidad el Estado,
que no cumple con los proyectos. En el barrio hay cierto malestar
y preocupación ante la incertidumbre de la fecha de apertura
de las estaciones”, plantea Politis, quien cree que Villa
Urquiza se convirtió en una plaza costosa antes de tiempo.
Esta circunstancia ya ha motivado el cierre de numerosos negocios,
que no pudieron hacer frente a contratos onerosos.
El Barrio descendió a los túneles, recorrió
el tramo que une las estaciones Echeverría y Villa Urquiza
y caminó por sus andenes, que ya tienen los pisos terminados
y sus sistemas de ventilación e iluminación parcialmente
colocados. El túnel se encuentra ejecutado en un 98 por
ciento, mientras que las estaciones Echeverría y Villa
Urquiza tienen un avance del 75 y el 67 por ciento respectivamente.
De los 200.000 metros cúbicos de tierra que implicó
remover esta obra queda pendiente cavar apenas 30 y de los 70.000
metros cúbicos de hormigón involucrados faltan inyectar
150. Pero lo más importante es que los obradores de calzada
tienen los días contados, por lo que en breve la avenida
Triunvirato quedará completamente liberada al tránsito.
Sin duda, esta sí es una buena noticia.
Detalles de la obra
La construcción de las dos nuevas estaciones, cuyo contratista
es Benito Roggio e hijos, implica una inversión cercana
a los 160 millones de pesos. La prolongación de la Línea
B se ejecutó sin invadir las líneas municipales,
para evitar expropiaciones de subsuelos. Entre Avenida de los
Incas y Monroe hay una distancia de 1.600 metros, de los cuales
1.300 corresponden al túnel propiamente dicho y el resto
a las estaciones (alrededor de 150 metros cada una). Los Incas
y Echeverría estarán separadas por 750 metros, mientras
que entre Echeverría y Villa Urquiza habrá una distancia
apenas mayor que medio kilómetro. El túnel típico,
de dos vías, tiene nueve metros de ancho por ocho de alto,
aunque en determinadas secciones especiales puede alcanzar los
15 metros de ancho por 12 de alto. A la altura de las estaciones
la galería llega a medir 17 metros de ancho por 12 de alto.
El proyecto tiene algunos condicionantes: justo a la salida de
Avenida de los Incas el túnel pasa por arriba de la tercera
cloaca máxima, que viene desde Vicente López. Luego
debe “enterrarse” para pasar por debajo del arroyo
Vega, que viene desde Victorica, corre cien metros por Triunvirato
y se va por La Pampa. Tiene tres metros de diámetro, está
entubado y circula siete metros debajo de la superficie. Por lo
tanto hubo que pasar tres metros bajo del arroyo por razones de
seguridad. Por ese motivo, la estación Echeverría
es muy profunda. El nivel de andenes se localiza a veinte metros
de la superficie. También “castigó”
al desarrollo del proyecto la napa freática, ubicada ocho
metros debajo de la superficie, lo que exigió drenarla
durante el transcurso de la obra para que al excavar el suelo
éste se encuentre seco. Una vez terminado el túnel,
que debe ser estanco e impermeable, la napa se restituirá
a su nivel original y no debe producir pérdida. A la altura
de Monroe el túnel debió dejar el espacio suficiente
para permitir la construcción de un eventual viaducto,
como el existente en Av. del Libertador o en Av. Cabildo y Dorrego,
aunque esta obra es rechazada por los vecinos de Villa Urquiza.
Otra opción viable es el soterramiento del ferrocarril.
Por lo tanto, la estación cabecera se construyó
también a mucha profundidad: diecisiete metros.
De no surgir nuevos imprevistos, a fines de 2011 podremos finalmente
tomar el subte a pocas cuadras de casa. Una buena señal
para creer en que esta vez será cierto es que ese año
habrá elecciones comunales y presidenciales. ¿Se
perderá acaso Mauricio Macri la oportunidad de mostrar
gestión cortando la cinta inaugural de la obra más
esperada por los vecinos de Villa Urquiza?
13, el número maldito
Los tiempos de ejecución de las obras de extensión
de la Línea B a Villa Urquiza, iniciada a mediados de 1999,
se asemejan a la experiencia de la prolongación de la Línea
D, que va de Catedral hasta Cabildo y Congreso. Recordemos que
desde la habilitación parcial de la Estación Carranza
en 1987 hasta la inauguración de
Congreso de Tucumán, en 2000, pasaron trece años.
En el medio se inauguraron las estaciones Olleros, José
Hernández y Juramento.
Cuando se anunció oficialmente la ampliación de
la Línea B, hace ya una década, se calculaba que
las estaciones Tronador y Los Incas estarían listas en
2001 y que durante el primer trimestre de 2003 entrarían
en servicio Echeverría y Villa Urquiza. Finalmente las
dos primeras estaciones se inauguraron en 2003 y, si esta vez
todo marcha sobre rieles, en 2011 será el turno de las
siguientes. Trece años después, como ocurrió
en la Línea D.
Declaraciones de ciencia ficción
Fundado en 1999, este periódico nació prácticamente
junto la obra de ampliación de la Línea B a Villa
Urquiza, iniciada en agosto del mismo año. Durante una
década hemos reflejado en estas páginas los anuncios
y contradicciones en que cayeron distintos funcionarios porteños.
Esta es la desopilante galería de promesas incumplidas.
Enero de 2000
“Dentro de tres años, los habitantes de Villa Urquiza
que viajen regularmente al centro ya no necesitarán tomar
un colectivo hasta Chacarita para combinar con el subte: podrán
abordarlo directamente desde la esquina de Triunvirato y Monroe
y llegar al trabajo en menos de media hora, sin despeinarse (...)
Este tramo, que involucra la apertura de dos nuevas estaciones
-Tronador y Los Incas- se encuentra avanzado y será habilitado
en agosto de 2000. En una segunda etapa se incorporará
la estación Echeverría y en el primer trimestre
de 2003 quedará por fin inaugurada la cabecera Villa Urquiza”,
decíamos por entonces, basados en los anuncios oficiales.
Según Alejandro Nazar Anchorena, presidente de Subterráneos
de Buenos Aires Sociedad del Estado (SBASE), en cuatro o cinco
años la línea B podría ser llevada hasta
el Parque Sarmiento. “En esa zona podría crearse
una estación de transferencia con una gran playa de estacionamiento
para que los automovilistas que vienen de la zona norte del conurbano
dejen sus vehículos allí e ingresen a la Capital
en subterráneo. De este modo, entre 15 y 20 mil vehículos
dejarían de circular por la ciudad”, manifestó
el funcionario.
Junio de 2001
¿Cuándo se inaugurará la Estación
Manuela Pedraza de la Línea D de Subterráneos? Mientras
los carteles indicadores de algunos trenes ya la dan por finalizada,
el presidente de SBASE, Alejandro Nazar Anchorena, explicó
que el proyecto se encuentra trabado por cuestiones burocráticas
ajenas a su voluntad. “Estamos haciendo los planos y ajustando
los detalles técnicos”, aclaraba, aunque la estación
nunca se concretó. Acerca de la llegada de la Línea
B a Villa Urquiza, afirmaba que “ya publicamos un llamado
a licitación de las obras de las estaciones Av. de los
Incas, que va a estar en mayo del año que viene, y Villa
Urquiza, que se inaugurará a fines de 2003 o comienzos
de 2004”.
Diciembre de 2005
“De acuerdo con los plazos estipulados, a mediados de 2008
la Línea B llegará hasta la intersección
de la Av. Triunvirato y Monroe”, publicamos en aquella oportunidad,
sobre la base de los plazos contractuales.
Mayo de 2007
Por ser estación terminal, Villa Urquiza necesitará
una cola de maniobras, es decir 700 metros más de túnel,
donde se estacionarán los coches durante la noche. También
resta construir la subestación eléctrica, montar
las vías y colocar las señales. “Esta etapa,
en proceso de licitación pública, puede insumir
un año más. Aspiramos iniciar los trabajos a principios
del año próximo, luego de que se adjudiquen los
nuevos contratos, e inaugurar el servicio a mediados de 2009”,
decía el año pasado Edgardo Kutner, presidente de
SBASE.
Agosto de 2008
Hace pocos meses el ingeniero Jorge Irigoin, presidente de SBASE,
reconoció públicamente que “el avance del
plan de extensión de la red dependerá de la plata
que la Ciudad consiga a través de organismos de créditos
multilaterales, del Gobierno Nacional o de financiadores privados”.
Trascendió entonces que, con viento de cola, la llegada
del subte a Villa Urquiza se produciría a fines de 2010.