Dos
vecinas de Villa Pueyrredón trabajan en beneficio de la salud
Más vale prevenir que curar
Mirta Miguez y Norma Pizarro desarrollan variadas actividades
ad honorem en el Centro de Salud y Acción Comunitaria Nº
2, pero su fuerte son las entrevistas a las personas que se acercan
para realizarse el test del VIH. Sostienen convencidas que a partir
de la educación para la salud se pueden evitar numerosas
enfermedades, entre ellas el SIDA.
Por Karina Iza
karinaiza@gmail.com
Mirta Miguez y Norma Pizarro son vecinas de Villa Pueyrredón
desde hace 59 y 38 años respectivamente. Comenzaron a vincularse
con el Centro de Salud y Acción Comunitaria (CESAC) Nº
2, ubicado en Terrada 5850, como usuarias del mismo. Con el paso
del tiempo se fueron comprometiendo cada vez más con la
institución a través de su participación
en el Programa de Talleres Comunitarios que allí funciona.
Mirta es trabajadora comunitaria y agente de salud. Realizó
además cursos de coordinación de grupos. Sus hobbies
son nadar, leer, escribir y escuchar música. Norma es profesora,
psicóloga social, técnica en coordinación
grupal y técnica en comunicación. Le gusta leer,
escuchar música y cuidar a sus plantas. Las dos tuvieron
siempre ganas de trabajar en educación para la salud. “Creemos
que desde ese lugar se pueden prevenir enfermedades o reducir
daños ocasionados por las mismas”, comenta Mirta.
La vinculación con el tema del VIH/SIDA vino de la mano
de la Lic. Silvana Weller, quien fuera psicóloga del CESAC
Nº 2. Recuerda Norma: “Fue un 1 de diciembre, para
el Día Internacional de la Lucha contra el SIDA, que vimos
a la Lic. Weller colocando afiches en la sala de espera del centro
y le ofrecimos nuestra colaboración, que se sostiene hasta
el día de hoy”.
Tarea multiplicadora
Las actividades que las promotoras vienen desarrollando desde
entonces son variadas, pero su fuerte es la realización
de las entrevistas a todas aquellas personas que se acercan al
Centro de Salud para realizarse el test del VIH, así como
también la devolución del resultado del mismo. Mirta
y Norma han dado charlas en las escuelas de los barrios de Villa
Urquiza, Villa Pueyrredón, Villa del Parque y Saavedra.
“En una escuela de Paternal tenían como idioma el
portugués y gracias a la colaboración de la profesora
Liliana y de los alumnos, más los folletos en ese idioma
que nos proveyó la Coordinación Sida, pudimos trabajar
sobre la temática del VIH con toda la escuela”, cuenta
Norma. En relación con las instituciones educativas, agrega
Mirta: “Lo más importante es que en cada una de ellas
ha quedado alguien con la voluntad de seguir haciendo prevención
en esos temas”.
Las mujeres también fueron convocadas para hablar sobre
la prevención del VIH/Sida en las murgas de Villa Urquiza
y Villa Pueyrredón, en la Asociación Amigos del
Torino (donde presentaron “el Torino de la Prevención”),
en empresas de trasporte, en clubes, en escuelas de fútbol,
en la Dirección General de Material Rodante y en varios
talleres del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Afirma Mirta:
“En todos estos lugares donde hemos trabajado quedaron los
responsables de los mismos como agentes multiplicadores en salud,
con la idea de continuar nuestra tarea”. Además han
trabajado en ONGs vecinales, en la Fundación Hospitalaria,
en instituciones religiosas, en centros de jubilados, en comedores
comunitarios y en grupos de cartoneros. Como si fuera poco, capacitaron
a otros agentes de salud en los CESAC Nº 5, 7, 20, 29 y en
la Villa 31.
Mirta y Norma son autoras de varios pósters presentados
en diversos lugares, como las Primeras Jornadas de Trabajo Social,
el V Congreso Nacional de SIDA y las Jornadas de la Dirección
de la Tercera Edad. Cabe destacar que todas las actividades que
llevan a cabo estas infatigables vecinas son ad-honorem: no reciben
retribución económica alguna ni de parte del Gobierno
de la Ciudad ni del Ministerio de Salud de la Nación.
Las expectativas que han tenido a lo largo de estos 10 años
de trabajo sostenido fueron ampliamente cubiertas. “Sentimos
satisfacción con todo lo que realizamos. Es mucho el tiempo
dedicado a cada actividad y a la preparación de las mismas,
sumado al enorme compromiso asumido, pero estamos muy felices
con nuestro trabajo”, dice Mirta. El deseo más ferviente
de ambas es continuar trabajando desde la promoción de
la salud. “Sabemos que a través de la comunicación,
del cara a cara con las personas, se pueden lograr las medidas
preventivas necesarias para generar transformaciones a favor de
la salud”, concluyen casi al unísono.
Fuente: Periódico El Barrio