Portal de Parque Chas: "estamos haciendo historia"
Buenos Aires, Argentina /
Fecha de Publicación:05/08/10  

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A LA MEMORIA DE LOS SACERDOTES PALOTINOS MASACRADOS EL 4 DE JULIO DE 1976

Fue declarado sitio histórico la Parroquia San Patricio

La Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires aprobó la ley con el propósito de “salvaguardar la memoria colectiva sobre un hecho oscuro y pendiente de nuestra historia, que fue articulado y ejecutado por la dictadura militar y dejó como saldo el asesinato de tres sacerdotes y dos seminaristas en la parroquia ubicada en la calle Echeverría 3910”.

El texto de la norma, redactada por los legisladores de la UCR Rubén Campos y Claudio Presman, evoca que esa noche fueron asesinados los religiosos Alfredo Leaden, Alfredo Kelly y Pedro Duffau y los seminaristas Salvador Barbeito y Emilio Barletti. La matanza ocurrió poco después de que Kelly denunciara desde el púlpito que estaban rematando los bienes robados a los desaparecidos y que feligreses de su iglesia habían participado de ellos. La homilía quedó en la memoria como “el sermón de las cucarachas”, calificativo que Kelly usó para describir a aquellos que ya no podía seguir llamando “ovejas de su rebaño”.


"La masacre de San Patricio"


El periodista e historiador, Eduardo Kimel, escribió en noviembre 1989 "La masacre de San Patricio" y durante 16 años fue perseguido judicialmente por investigar la matanza de dos monjes y tres seminaristas de la orden de los palotinos, acecinados el 4 de julio de 1976 durante la dictadura militar.

La Corte Interamericana de Derechos Humanos le dio la razón al periodista, y en el 2007 el gobierno de Nestor Kirchner llegó a un acuerdo con el periodista y respetó los dictámenes de la legislación vigente. El Estado Argentino reconoció ante el organismo internacional los impedimentos jurídicos que sus antecesores en el sillón de Rivadavia, dilataron para "cajonear" la impresión del ejemplar; con el único fin de amedrentar a quienes investigan los actos genocidas que realizó la última dictadura argentina.

"En 1987, cuando se produjo la rebelión militar de Semana Santa, la editorial me propuso esperar para sacar el libro porque no se sabía cuál iba a ser el rumbo de estos planteos militares ante la evidencia de que el gobierno radical retrocedía. Esperamos para publicarlo más adelante. Así, el libro quedó archivado definitivamente", dijo Kimel.

La matanza de los 5 sacerdotes sigue impune, pero el juez que llevaba la causa acusó al periodista de injurias y calumnias. El fallo de primera instancia, desestimó la calumnia pero condenó a Kimel a un año de prisión en suspenso y 20 mil pesos de costas por el delito de injuria.
El periodista apeló la sentencia y la Sala VI de la Cámara Nacional lo Absolvió de toda culpa. Posteriormente la Corte Suprema de Justicia decidió confirmar parcialmente el primer fallo en contra del periodista. Cabe recordar que el máximo órgano de Justicia de la Nacional era muy a fin al entonces gobierno de Carlos Menem, abanderado de los indultos a la cúpula militar. Lo que fue más llamativo es que la Corte no condena por injurias a Kimel, si no que considera que el periodista configuró el delito de calumnia.

El 6 de diciembre del 2000 el periodista y escritor acude a la Comisión Interamericana y demanda al Estado Argentino, petición que es admitida por este organismo en el 2006 y somete al Estado a la jurisdicción de la Corte Interamerica, por haber incumplido en los artículos 8 y 13 de la Convención Americana. El primer artículo referido a las garantías judiciales y el otro a la libertad de expresión. El Estado Argentino, presidido por Kirchner asumió su responsabilidad y solo realizó algunas observaciones de forma.

El Gobierno Nacional acordó un arreglo con el periodista y se hizo cargo de las costas, los gastos y la indemnización ; como así también dejó sin efecto la condena penal impuesta por la Suprema Corte al periodista Kimel.

El accionar improcedente de los sucesivos gobiernos dejó como saldo un monto que ronda los 100 mil dólares que el gobierno nacional debió hacer frente con divisas de las arcas pertenecientes a todos los argentinos.
El desconocimiento público por la violación que sufrió el periodista Kimel, durante tanto tiempo, se justifica si se realiza un pequeño repaso por las políticas llevadas a cabo por los últimos gobiernos nacionales.

El malestar militar era evidente durante la presidencia de Raúl Alfonsín, y la implementación de la Ley de punto final y Obediencia Debida calmó los disgustos castrenses como una señal clara del retroceso judicial.
Carlos Menem fue quien terminó delineando este repliegue al otorgar a la cúpula militar los indultos que dieran por terminado un tremendo proceso nacional sin responsables ni encarcelados.

Por ello, es entendible que Nestor Kirchner, fuera el único presidente que se responsabilizará frente a los organismos internacionales por los excesos de poder sufridos por el escritor y periodista Eduardo Kimel. Su política de derechos humanos fue totalmente distinta a la ejecutada por sus antecesores.

Lejos de las proclamas televisivas que varios comunicadores sociales declaran como presunta censura, la verdadera restricción a la libertad de expresión vivida desde 1989 por el autor de la Masacre de San Patricio, no tuvo ninguna cobertura mediática. Y fue escasa la repercusión pública de la decisión que la Corte Interamericana falló sobre el caso.

Luego de 16 años la Corte sentenció que el periodista Eduardo Kimel no ha excedido los límites éticos de su profesión. Ejerciendo su derecho a informar de manara no abusiva y legitima sin lesionar el honor de nadie, por el contrario considera a la investigación sobre la masacre de San Patricio como una obra que desarrolla "una breve critica histórica".

Esta resolución es parte de una respuesta esperada y también refleja la perseverancia y el compromiso con la realidad vivida en nuestro país. Esta convicción profesional que Eduardo Kimel demostró se ve reflejada ahora, con los premios internacionales que tanto el libro como el documental está cosechando. Los directores Juan Pablo Young y Pablo Zubizarreta llevaron al cine esta investigación periodística.

El 27 de agoste en Rosario se estrenó el documental y será la gran oportunidad para ver el film. El periodista e historiador Kimel recorrerá varias provincias y expondrá los secretos de la investigación como así también el gran costo personal y profesional que le generó tantos años de litigio y censura.



Fuente: www.argentinaparatodos.com / Periódico El Barrio





 


 








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