A LA MEMORIA DE LOS SACERDOTES PALOTINOS
MASACRADOS EL 4 DE JULIO DE 1976
Fue declarado sitio histórico la
Parroquia San Patricio
La Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires aprobó la ley
con el propósito de “salvaguardar la memoria colectiva
sobre un hecho oscuro y pendiente de nuestra historia, que fue articulado
y ejecutado por la dictadura militar y dejó como saldo el
asesinato de tres sacerdotes y dos seminaristas en la parroquia
ubicada en la calle Echeverría 3910”.
El texto de la norma, redactada por los legisladores de la UCR Rubén
Campos y Claudio Presman, evoca que esa noche fueron asesinados
los religiosos Alfredo Leaden, Alfredo Kelly y Pedro Duffau y los
seminaristas Salvador Barbeito y Emilio Barletti. La matanza ocurrió
poco después de que Kelly denunciara desde el púlpito
que estaban rematando los bienes robados a los desaparecidos y que
feligreses de su iglesia habían participado de ellos. La
homilía quedó en la memoria como “el sermón
de las cucarachas”, calificativo que Kelly usó para
describir a aquellos que ya no podía seguir llamando “ovejas
de su rebaño”.
"La masacre de San Patricio"
El periodista e historiador, Eduardo Kimel, escribió en noviembre
1989 "La masacre de San Patricio" y durante 16 años
fue perseguido judicialmente por investigar la matanza de dos monjes
y tres seminaristas de la orden de los palotinos, acecinados el
4 de julio de 1976 durante la dictadura militar.
La Corte Interamericana de Derechos Humanos le dio la razón
al periodista, y en el 2007 el gobierno de Nestor Kirchner llegó
a un acuerdo con el periodista y respetó los dictámenes
de la legislación vigente. El Estado Argentino reconoció
ante el organismo internacional los impedimentos jurídicos
que sus antecesores en el sillón de Rivadavia, dilataron
para "cajonear" la impresión del ejemplar; con
el único fin de amedrentar a quienes investigan los actos
genocidas que realizó la última dictadura argentina.
"En 1987, cuando se produjo la rebelión militar de
Semana Santa, la editorial me propuso esperar para sacar el libro
porque no se sabía cuál iba a ser el rumbo de estos
planteos militares ante la evidencia de que el gobierno radical
retrocedía. Esperamos para publicarlo más adelante.
Así, el libro quedó archivado definitivamente",
dijo Kimel.
La matanza de los 5 sacerdotes sigue impune, pero el juez que
llevaba la causa acusó al periodista de injurias y calumnias.
El fallo de primera instancia, desestimó la calumnia pero
condenó a Kimel a un año de prisión en suspenso
y 20 mil pesos de costas por el delito de injuria.
El periodista apeló la sentencia y la Sala VI de la Cámara
Nacional lo Absolvió de toda culpa. Posteriormente la Corte
Suprema de Justicia decidió confirmar parcialmente el primer
fallo en contra del periodista. Cabe recordar que el máximo
órgano de Justicia de la Nacional era muy a fin al entonces
gobierno de Carlos Menem, abanderado de los indultos a la cúpula
militar. Lo que fue más llamativo es que la Corte no condena
por injurias a Kimel, si no que considera que el periodista configuró
el delito de calumnia.
El 6 de diciembre del 2000 el periodista y escritor acude a la
Comisión Interamericana y demanda al Estado Argentino,
petición que es admitida por este organismo en el 2006
y somete al Estado a la jurisdicción de la Corte Interamerica,
por haber incumplido en los artículos 8 y 13 de la Convención
Americana. El primer artículo referido a las garantías
judiciales y el otro a la libertad de expresión. El Estado
Argentino, presidido por Kirchner asumió su responsabilidad
y solo realizó algunas observaciones de forma.
El Gobierno Nacional acordó un arreglo con el periodista
y se hizo cargo de las costas, los gastos y la indemnización
; como así también dejó sin efecto la condena
penal impuesta por la Suprema Corte al periodista Kimel.
El accionar improcedente de los sucesivos gobiernos dejó
como saldo un monto que ronda los 100 mil dólares que el
gobierno nacional debió hacer frente con divisas de las
arcas pertenecientes a todos los argentinos.
El desconocimiento público por la violación que
sufrió el periodista Kimel, durante tanto tiempo, se justifica
si se realiza un pequeño repaso por las políticas
llevadas a cabo por los últimos gobiernos nacionales.
El malestar militar era evidente durante la presidencia de Raúl
Alfonsín, y la implementación de la Ley de punto
final y Obediencia Debida calmó los disgustos castrenses
como una señal clara del retroceso judicial.
Carlos Menem fue quien terminó delineando este repliegue
al otorgar a la cúpula militar los indultos que dieran
por terminado un tremendo proceso nacional sin responsables ni
encarcelados.
Por ello, es entendible que Nestor Kirchner, fuera el único
presidente que se responsabilizará frente a los organismos
internacionales por los excesos de poder sufridos por el escritor
y periodista Eduardo Kimel. Su política de derechos humanos
fue totalmente distinta a la ejecutada por sus antecesores.
Lejos de las proclamas televisivas que varios comunicadores sociales
declaran como presunta censura, la verdadera restricción
a la libertad de expresión vivida desde 1989 por el autor
de la Masacre de San Patricio, no tuvo ninguna cobertura mediática.
Y fue escasa la repercusión pública de la decisión
que la Corte Interamericana falló sobre el caso.
Luego de 16 años la Corte sentenció que el periodista
Eduardo Kimel no ha excedido los límites éticos
de su profesión. Ejerciendo su derecho a informar de manara
no abusiva y legitima sin lesionar el honor de nadie, por el contrario
considera a la investigación sobre la masacre de San Patricio
como una obra que desarrolla "una breve critica histórica".
Esta resolución es parte de una respuesta esperada y también
refleja la perseverancia y el compromiso con la realidad vivida
en nuestro país. Esta convicción profesional que
Eduardo Kimel demostró se ve reflejada ahora, con los premios
internacionales que tanto el libro como el documental está
cosechando. Los directores Juan Pablo Young y Pablo Zubizarreta
llevaron al cine esta investigación periodística.
El 27 de agoste en Rosario se estrenó el documental y será
la gran oportunidad para ver el film. El periodista e historiador
Kimel recorrerá varias provincias y expondrá los
secretos de la investigación como así también
el gran costo personal y profesional que le generó tantos
años de litigio y censura.
Fuente: www.argentinaparatodos.com / Periódico El Barrio