Fecha de Publicación:03/04/09 |
Redacción ParqueChasWeb |
Funciones de la nota
NOTA DE OPINIÓN
Salvar el futuro
No lo podremos si no reconocemos nuestra realidad y por tanto nuestro
patrimonio histórico, cultural y arquitectónico y
ademas la realidad de la crisis de equilibrio poblacional, de equipamiento,
servicios públicos e ignorancia de nuestros derechos ciudadanos
a una Ciudad saludable que padecemos, asi también el desconocimientos
de nuestras propias competencias, en el ejercicio de nuestra autonomía
como Ciudad Autónoma, provocando la rémora de tierras
publicas no incomparadas al patrimonio de la Ciudad y asi , no poder
encarar la inequidad social y deseconomias que, como entidad profesional
de la Arquitectura y del Urbanismo, no vemos que se reclame resolver.
Por Pablo Wisznienski Staszkin*
Reconocemos que encarar y resolver el futuro de la Ciudad, no solo
implica la valoración del Patrimonio , pero…cuando
se propone su salvataje, demoliendo carcelariamente sin ponernos
a pensar en la necesidad de la renovación y reestructuración
urbana frente a la actual crisis de de equilibrio urbano y de la
vivienda, sin que se encare rspnsablemente el análisis de
las causas de la existencia de tugurios y áreas tugurizadas
por décadas, incluyendo la rémora irresuelta de nuestras
villas de emergencia que, si nos proponemos resolverlo seguro que
tendrían mejor audiencia que el reclamo por el avance de
un proyecto largamente reclamado por los vecino que encontraron
eco en la actual legislatura intentando, a la vez que la renovación
urbana, el salvataje de nuestro patrimonio y la identidad de muchas
de nuestras vecindades barriales que no quieren ser expuestas al
lucro corruptor de voluntades por causa de la actividad inmobiliaria
meramente especulativa.
Implica por tanto que, no nos oponemos a la renovación urbana
sin que previamente se tenga en claro las causas que nos provoca
la actual crisis de ciudad. Tener claro que áreas geográficas
debemos recuperar, que transformar y que edificios y vecindades
preservar valorizando el territorio promoviendo la construcción
de un futuro sostenible y con ello. La sustentabilidad de la tarea
profesional.
Tampoco consideramos estar errados cuando proponemos preservar -de
la piqueta demoledora- edificios emblemáticos de nuestra
vivencia histórica, de nuestra cultura y patrimonio arquitectónico
que, las instituciones profesionales, debieran ser los primeros
en promover.
No es cuestión de dejar que actué la piqueta a tontas
y a locas, al reclamar poder hacerlo sin preocuparse por la investigación,
identificación, catalogación y rescate de edificios
históricos y emblemáticos representativos de nuestro
acervo arquitectónico. En su momento, nada alertaron previniendo
sobre aquellos edificios emblemáticos, que fueron desaparecidos
sin que se hubiera oído o leído algún reclamo
del CPAU, tal cual el actual grito en el cielo alertando a los poderes
públicos y la prensa, sobre lo contraproducente que resultara
la Normativa, sin duda, en defensa de la corporación constructora/inmobiliaria
a la que no le importa nuestro futuro sino sus negocios.
O es que, los Arquitectos que se dedican a la investigación,
reconocimiento y rescate de nuestro patrimonio, de quienes se ocupan
del restauro o quienes -desde la burocracia de gobierno- del registro,
la catalogación y control de su puesta en valor, no son parte
de nuestra actividad profesional y del ejercicio de la arquitectura?
Entonces porque privilegiar a unos… en contra de otros?...
cuando los otros también son arquitectos proyectistas o arquitectos
desarrolladores y por tanto, no dejan de tener oportunidad de ejercer
su profesión y a su vez convocan a otros como especialistas
en patrimonio arquitectónico, histórico y cultural
con lo cual se amplia la actividad profesional? O es que -la actual
Directiva del CPAU- solo se ocupa de aquellos profesionales y consultoras
que se dedican a asesorar e identificar negocios para algún
sector especulador del poder inmobiliario?
No se considera que a mas de la tarea profesional como arquitecto,
la puesta en valor de nuestro patrimonio genera no solo nuevas tareas
profesionales de preparación de artesanos y mano de obra
especializada y por tanto, nuestra profesión no solo genera
valor cultural y patrimonial sino que es una actividad que atrae
al turismo internacional y asi, nos posibilita el desarrollo de
circuitos turísticos y de investigación de nuestras
costumbres barriales, Congresos y Seminarios que, también.
tienen que ver con nuestra actividad profesional.
Veamos que trasunta el Reclamo y la Nota de la actual comisión
directiva del CPAU…
Puede alguien oponerse al derecho de propiedad y/o algún
derecho de oponerse a una demolición sin que previamente
se verifique si, el edificio en cuestión, no se trata de
un edificio que la burocracia se olvido /de acuerdo a su obligación
de preservar el patrimonio histórico, cultural y arquitectónico
común y por ello habilita una norma para que el propio interesa
en demoler pueda asegurarse que no es un edificio catalogable? Cual
es la demora y el perjuicio económico y profesional consiguiente.
La preocupación no la puede tener el profesional sino del
propietario quien el que tiene que vender y no sabe con certeza
el valor de venta, si necesita demoler para construir de nuevo,
pero por que se preocupa el CPAU de la demora del propietario cuando,
por lo contrario debiera alegrarlo dado que en ese caso el propietario
le deberá contratar a un profesional arquitecto especializado
en catalogación del Patrimonio generando mas actividades
profesionales y por tanto, mayor actividad registral de la matricula
por parte del CPAU?
Deduciendo por tanto y sin duda alguna que la cuestión, no
es en defensa de la actividad profesional sino la de los negocios
inmobiliarios. En vez de promover una nueva actividad profesional,
se preocupa por los negocios de su comitente, no importa la perdida
o dano al patrimonio común que, éticamente como rector
de la totalidad del ejercicio de la profesionalidad del arquitecto
y sin diferencia de especialidad, debiera resguardar también,
el patrimonio arquitectónico que no solo es de los arquitectos
sino que es común a todos los ciudadanos de la Ciudad.
No implica a oponernos al futuro, porque el futuro de nuestra ciudad,
implica el reconocimiento y valoración de nuestro patrimonio
y como lo podremos hacer sino proponemos una norma que nos alerte
que se intenta demoler edificios, en principio y preventivamente
anteriores a los años para ver si podría tratarse
de un edificio histórico o emblemático representativo
y único de su epoca. Si no lo es, imposible impedir su demolición
para construir una nueva obra. Es tan difícil comprenderlo?
La negación de la realidad por la negación misma,
nos lleva a abogar por causas controvertidas desde todo punto de
vista necias.
No se puede defender a ultranza la falta de compromiso ético
y la libertad de diseño si es que no se preserva el patrimonio
que nos legaron los que nos precedieron en el ejercicio de la tarea
profesional, nadie quiere que al lado de una obra nuestra se facilite
una actividad y se construya un edificio que la desvirtué.
Por lo cual sino nos dotamos de actitudes éticas, lamentablemente
comprobaremos como muchos de nuestros colegas profesionales sin
importar que fueran arquitectos, desarrolladores o urbanistas, antes
que la ética profesional, terminaran siendo servidores del
capital financiero, al que le importa el lucro inmediato y no el
desarrollo y susttentabilidad de la calidad de vida de nuestras
vecindades barriales, de sus Comunas y por tanto, de la ciudad en
su conjunto.
*Arquitecto/Urbanista
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