LLUVIA ÁCIDA; PUERTO DE DOCK
SUD Y CALIDAD DEL AGUA EN LA CIUDAD DE BUENOS AIRES
Emergencia ambiental: La Autoridad de Cuenca
Matanza Riachuelo no habría comenzado con su obligación
Lo determinado por la Corte Suprema de Justicia de la Nación,
sobre el Riachuelo en sus plazos no se está cumpliendo: Excrementos
humanos, venenos industriales, mugre, enfermedad, y muerte, continúan
en su putrefacta superficie.
Por Osvaldo Buscaya*
Riachuelo
¿El control en general y en particular sobre los residuos
industriales es muy resistido?
¿Se privilegian intereses empresariales y políticos
por sobre los de la vida del ciudadano común?
¿Salud y vida siguen sin merecer ningún respeto?
Los representantes de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires,
la Nación y la Provincia de Buenos Aires “pregonan”
su preocupación por la falta de seguridad, trabajo, salud,
justicia, calidad educativa, higiene, urbanismo, etc., pero parece
que ese importante interés de solucionar se abocaría
en otras latitudes del mundo y no para los aproximadamente siete
millones de habitantes que padecemos esta verdadera peste de 2.200
km2, a lo largo de unos 70 km.
Vergonzosa contaminación directamente vinculada con la actividad
establecida en sus márgenes desde el siglo XVII, creciendo
hasta nuestros días, que contribuyeron a la prosperidad y
el lucro de quienes las generaban.
Sobre los créditos internacionales, en trámite, no
le consta a la ciudadanía que haya dado a luz la responsable
conducta de los “representantes”: ¿Negociado?
Lluvia ácida
En el diario “El Argentino” del martes 10 de febrero
de 2009, se puede leer el titulo Descartan “lluvia ácida”
en la Ciudad y la nota indica que: “El laboratorio de la Agencia
de Protección Ambiental del Ministerio de Ambiente y Espacio
Publico porteño informó que no detecto valores significativos
de óxidos de nitrógeno, dióxido de azufre o
pH ácido en las ultimas lluvias, en el área de influencia
de las centrales térmicas Costanera Norte y Costanera Sur.
De esta manera, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires descartó
cualquier posibilidad de que se registre la denominada lluvia ácida
en el área. Además informó que se realizan
mediciones semanales de estos elementos contaminantes potencialmente
generadores de lluvia ácida en el barrio de Palermo –
zona de influencia de la Central Costanera Norte – y en cuatro
puntos de la zona sur de la Ciudad, área de influencia de
la Central Costanera Sur. Según el comunicado de prensa oficial,
las últimas mediciones de pH en la lluvia caída fueron
de 5.7 y 5.3 en la zona de La Boca.
Para que la lluvia sea apreciablemente más ácida que
la lluvia natural, debe tener un pH menor que 5.0”.
Ahora bien:
Hace un tiempo los medios informaban que: En febrero de 2009 se
pondrá en marcha el plan para bajar la contaminación
del aire en la Ciudad.
La misma nota lo resumía en una frase: Los anuncios oficiales
aún quedan en promesas.
También en otras partes de la información se consideraba
que:
a) La primera evaluación de la calidad del aire en la Ciudad
fue en 1964 con 12 estaciones de monitoreo de gases y 21 de partículas,
pero a partir de 1982 el programa se vio afectado por recortes presupuestarios
y empeoró a través de los años: “Hay
un laboratorio de calidad ambiental pero no se pueden realizar análisis
duraderos porque el personal rota permanente según pasan
las gestiones”.
b) Una receta infalible si se desea arruinar un par de pulmones
recién estrenados es pasear –tres veces a la semana–
en cochecito al bebé a eso de las 14, iniciando el trayecto
entre Talcahuano y Corrientes; luego por esa avenida hacia el Obelisco
hasta Maipú; desde allí, mirando vidrieras, llegar
por esta última calle hasta la avenida Córdoba.
Desde hace años que Argentina exportaría fuel oil,
por medio de compras “directas” sin licitación
publica de precios y calidad.
El mismo buque que descargaría fuel oil comprado en el exterior
para las centrales eléctricas de la Ciudad de Buenos Aires,
cargaría el mismo producto en La Plata.
No existiría información pública acerca de
los volúmenes y precios de estas compras directas de fuel
oil.
No existiría información pública de precios
y cantidades de las importaciones de fuel oil.
No existiría información pública del ente estatal
que contrata las compras al exterior, para que luego se disponga
la entrega de este fuel oil a las centrales eléctricas, especialmente
Central Costanera y Central Puerto ambas situadas en la Ciudad Autónoma
de Buenos Aires.
No se ignora que la utilización de combustibles que contengan
azufre produce dióxido de azufre, que se transforma en la
atmósfera en ácido sulfúrico, que retornaría
bajo la forma de lluvia ácida.
Precipitación que causa tremendos daños ambientales
y afecta la salud humana.
En las ciudades del mundo, se limita la cantidad de azufre que podrían
contener los combustibles provenientes de los hidrocarburos.
En Argentina se habría dispuesto que el fuel oil que utilizaran
las centrales eléctricas no debiera contener más que
un 0,7% de azufre, pero antes que la norma entrara en vigor en el
año 2008, la misma se habría derogado.
Estaríamos frente a una contradicción:
Importaríamos fuel oil contaminante y anularíamos
la disposición protectora de salud y enviaríamos al
exterior el de mejor calidad ambiental.
Independientemente de estas, aparentemente, injustificadas importaciones
los Poderes de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires deben ocuparse
de esta gravísima situación que afecta nuestro medio
ambiente y salud de porteñas, y porteños.
Puerto de Dock Sud
El Puerto de Dock Sud, se encuentra ubicado en el Partido de Avellaneda,
Provincia de Buenos Aires, distante a 700 Mts. del Río de
la Plata, siendo su ubicación geográfica Lat. 34º
38' 01" Sur, Long. 58º 21' Oeste.
Este Puerto es artificial en toda su extensión.
Su habilitación data del año 1905, siendo diseñado
en un principio para la operación con productos inflamables.
Es así que como asiento de las principales empresas petroleras
del mercado argentino, durante muchos años el tráfico
básico en este puerto fue el petróleo y sus derivados.
Las operaciones con hidrocarburos se mantienen hasta nuestros días
con el agregado ahora de productos químicos, gaseosos, subproductos
de la agricultura (carnes, cereales, vinos), industriales (caños,
bobinas de acero etc.), contenedores, arena y canto rodado.
Calidad del agua
¿Qué control existe sobre la calidad del agua que
tomamos porteñas y porteños?
Los Poderes de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires deben ocuparse
de esta gravísima situación que afectaría nuestro
medio ambiente.
*Ingeniero. Integrante de Ciudadanos Grupo Uno
En una nota publicada el 19 de enero pasado por el periódico
"Buenos Aires Económico", el ex defensor
adjunto del pueblo de la Ciudad de Buenos Aires en temas ambientales,
Antonio Brailovsky, alertó sobre una grave situación:
"no tenemos confiabilidad ni la certeza de asegurarnos
la provisión de agua potable en el futuro cercano."
Según el auto de la nota, el error está en arrojar
las cloacas al río. "El problema más
crítico que se vive en el área metropolitana,
entendiendo que Buenos Aires como área urbana no termina
en la avenida General Paz, es que no tenemos confiabilidad
ni la certeza de asegurarnos la provisión de agua potable
en el futuro cercano. La razón de esta grave situación
es una consecuencia lógica de la continuidad de arrojar
las cloacas en el mismo lugar del que extraemos el agua que
bebemos."
A través de fotos satelitales se puede comprobar la
mancha que se extiende desde el Río Luján, en
su desembocadura en el Río de la Plata, cada vez más
cerca de la costa. "Estamos hablando de la principal
toma de agua que tiene la Ciudad, la que abastece a seis millones
de personas que viven en el radio urbano", advirtió
Brailovsky. |