REPORTAJE A LA PRESIDENTE DE LA ASOCIACION “FENIX RENACER”
Una experta en “Pikis”
Psicóloga social y psicodramatista Claudia Belda (50),
una mujer que desde hace muchos años coordina grupos de
adictos, y que conoce perfectamente qué realidad se esconde
detrás de los PIKIS, los KITU, o como los quieran llamar,
según sus tristes apodos delictivos.
Por Luis Buero*
para ParqueChasWeb
A fines de julio, digamos casi la semana pasada, el "Piki",
un delincuente adolescente de 16 años, se hizo famoso.
Durante casi seis horas mantuvo de rehenes a tres mujeres y a
un hombre en una perfumería de Almagro, y cuando se entregó,
los medios informaron que este chico es un viejo conocido de las
comisarías de la zona y ha coleccionado veinte causas penales.
La de ayer fue su vigésima entrada en una dependencia de
la Policía Federal por protagonizar un hecho delictivo.
Del otro lado del mostrador está hoy nuestra entrevistada,
la psicóloga social y psicodramatista CLAUDIA BELDA (50),
una mujer que desde hace muchos años coordina grupos de
adictos, y que conoce perfectamente qué realidad se esconde
detrás de los PIKIS, los KITU, o como los quieran llamar,
según sus tristes apodos delictivos.
Claudia ha sido entrevistada por muchos medios a través
del tiempo y el año pasado hasta Mirtha Legrand mencionó
la fundación y su actividad, leyendo en cámara la
nota que le hicieron a Claudia en un diario, durante su conocido
programa de almuerzos. Claudia Belda también dirige una
revista dedicada al tema de distribución gratuita, y conduce
desde hace casi un cuarto de siglo el programa de radio “Nosotros,
Los Argentinos”, primero en Splendid y ahora en Radio Cultura.
De adicciones algo sabemos, sin embargo, hay partes de este testimonio
que te van a asombrar, y si no me crees, seguí leyendo
y después me contás qué opinás cuando
nos reencontremos al final de la nota.
C: Podría hablarte de muchos “Pikis” con los
que yo trato en las villas. Digamos, en general, con las mamás
con las que me reúno, de las villas de Ciudad Oculta, y
de la “1-11-14” en el Bajo Flores, se habla de la
culpa del Estado, pero la realidad es que hay muchos “Pikis”
porque también hay madres negadoras y padres que no existen.
Yo no puedo decir “¡Ay, el Juez!”. Yo pregunto,
se le abre la chico una causa, dos, tres causas, ¿qué
hizo la madre?. En vez de hablar de culpabilidad, yo a las madres
les hablo de responsabilidad. Se enojan mucho conmigo. Entiendo
que los padres somos responsables, así vivamos en San Isidro
o en una villa. Y te digo algo más, yo también trabajo
el tema de adicciones en San Isidro, y noto que a veces se ocupan
mucho más las madres de las villas que las de sectores
de dinero. En el caso de los “Pikis”, hablamos de
libre albedrío, de la falta de límites…
P: En un reportaje que te hicieron, no se si en Infobae, vos
contabas que los chicos de la calle, para no sentir frío
o hambre, a veces recurrían a una “sustancia”…
C: Si, eso ocurre con los chicos más chiquitos. Cuando
vos encontrás pibes entre los 6 y los 8 años que
consumen una “sustancia”, son los chicos en situación
de calle. Hay una diferencia entre los chicos de la calle y los
chicos en la calle. Los chicos de la calle ,con los que yo laburo
desde que tenía 18 años, son aquellos que durante
el día van a pedir, van a mendigar o incluso a laburar,
pero tienen un lugar donde volver. Los chicos en la calle o en
situación de calle, viven directamente en la calle. Estos
chicos, entre los seis y los ocho o nueve años, viven en
calle porque no tienen un lugar donde ir, y si tiene, no vuelven
porque fueron abusados, golpeados, y se escaparon. Su hogar es
la calle en la que viven con otros chicos con los que llegan a
conformar una familia. Y la “sustancia” hace que se
les vaya el hambre o el frío.
P: Pero vos en tus opiniones, yo las he leído, le das
mucha importancia a la soledad como patología social moderna,
en su relación con las adicciones….
C: Porque la soledad no respeta clases sociales. Te cuento mi
experiencia. En el Tobar García, el hospital neuro-psiquiátrico
para niños en el que trabajamos ocho años, había
chicos internados de todos los sectores sociales. En este hospital,
niños y niñas diagnosticados con patologías
psiquiátricas son internados hasta los dieciocho años,
algunos luego siguen viviendo con sus familias, otros pasan, al
Borda los muchachos y al Moyano las chicas. Estos lugares no están
preparados para el problema de la droga. Y si vos visitás
hoy el Tobar, vas a ver que la mayor parte de los chicos están
internados por adicciones. Ahora bien, como te contaba, había
chicos de todos los sectores sociales, y había un chico
que era el nieto del famoso director de un diario argentino. Yo
empecé a trabajar con esos chicos en el 99 y un día
jugando con ellos, cantando, haciendo voz de tanguera le pregunté
a este pibe:“contáme qué te ha faltado en
la vida” y él me respondió: “no, discúlpeme,
qué me ha sobrado…”. Él sentía
que era tanto lo que tenía económicamente y tan
poco amor, que recurría a las “sustancias”.
A eso me refiero con la soledad, no desde una telenovela de la
tarde, cuando te hablo de la patología moderna.
P: ¿Y las “malas compañías”?
C: Yo no creo en las “juntas”, Luis. Te dicen, sea
de cualquier sector el chico: “mi hijo se droga porque se
juntó con Pepito”. La “junta” la elegís
vos. Yo te puedo llevar a la villa conmigo y vas a ver montones
de chicos que estudian y que trabajan y que no se drogan. Algunos
han armado una radio en la villa 1-11-14, y en los programas hacen
campaña contra el “paco” y dicen: “la
droga rompe corazones”. Es el emblema de la radio.
P: En las notas periodísticas sobre este adolescente,
el “Piki”, del que se informa que suma ya veinte causas
penales a los 16 años, se comenta que la policía
no va a buscar a los que les venden la droga…
C: Seguro. El “paco” mueve 19 millones de pesos por
mes solo en Gran Buenos Aires y Capital. Yo te podría llevar
a las “cocinas” si quisiera, pero mi función
no es perseguir narcotraficantes si no sacar a los chicos de la
droga. A veces estás laburando en la villa en un lugar
y de al lado te vienen unos olores terribles…
P: Y si vos sabés donde están, más tendrían
que saberlos los representantes de la Ley…
C: Un tiempo atrás estábamos trabajando en la 1-11-14
y se acerca una mujer y me dice: “por favor, necesito que
atienda a mi hija de seis años”. La hija se prostituía,
te repito, seis años, para poder comprar “paco”…
P: ¿Hay niños que se prostituyen a los seis años?
C: Si, si, los podés ver vos cuando bajan de los camiones
agarrándose la colita. Chiquitas de esa edad. Es horroroso,
esto se ve mucho en la Villa 20, en Pompeya. Hay chicos de clase
media, más grandes, que se prostituyen en los boliches,
para conseguir “sustancias”…
P: Y si no, está el que roba para conseguir el dinero
para esas “sustancias”…
C: Roba, mata…empieza por robar en la propia casa, habría
mucho para hablar.
P: ¿Y qué le respondiste a la mamá de esa
nena de seis años?
C: Yo me negué a ayudarla, en principio, porque ella fabricaba
“paco” en la casa. Ella me contestó: “yo
tengo una “cocina” en mi casa para darle de comer
a mis hijos”. “Vaya a lavar pisos” le insistí.
Ella tenía una “cocina”, lo que nunca pensó
es que sus hijos de seis y ocho años, que se pasaban todo
el día en la calle, iban a volverse consumidores de “paco”.
Cuando se entera de esto se desespera. Como diría el refrán:
“Dios castiga sin palo y sin rebenque”. Yo le dije
que si, los iba a ayudar a sus hijos, pero no a ella. “Usted
mató muchos chicos, con lo que fabrica” la increpé.
Un poco de autobiografía
P: ¿En qué barrio naciste?
C: En Villa Luro, ¡qué lindo! En la calle Yerbal
al 5900.
P: ¿De chica te interesaba la psicología?
C: No. Cuando yo estudiaba había ideologías en
la secundaria. En aquellos tiempos, con mis compañeros
del Liceo 19, íbamos a los comedores de los barrios carenciados,
a darle de comer a los chicos. Si bien en casa no se hablaba de
política, siempre me atrajo hacer acción social.
Iba a alfabetizar a las villas, desde muy chica me nació
esto porque siempre me molestaron y las sentí muy marcadas
las diferencias sociales. Luego estudié con ALFREDO MOFFAT
en la ESCUELA DE PSICOLOGIA NACIONAL, que estaba en Rivadavia
y Billinghurst, y ahí es donde MOFFAT me hace hacer pasantías
en el comedor comunitario Las Ollitas, donde además de
dar de comer a los chicos, también hacíamos tareas
de alfabetización. Y eduqué a mi hijo con esta filosofía,
desde chico, sus juguetes cuando no los quiere más, son
donados al Hospital de Niños. No esta cosa de guardar lo
que no vas a utilizar.
P: Y además de estar en las villas, coordinás grupos
en los hospitales.
C: Yo laburé años en el Hospital Moyano y en el
Borda. En el Moyano trabajaba con pacientes crónicas haciendo
un taller literario, porque pensaba que a través de la
poesía podían producirse cambios. De hecho, mujeres
que no hablaban, a través de la poesía realizaron
sus propias publicaciones. Una de ellas, Digna Duritz, que estaba
muy enferma, logró presenciar la publicación de
su libro pocos días antes de morir. Fuimos por todos lados,
conseguimos el aporte, se editó el libro, hicimos la presentación
del mismo en el hospital con invitación, lunch y palabras
del director. En el Borda, con un compañero coordinamos
un taller de fútbol, y un japonés internado que
no hablaba hacía treinta años volvió a hablar
porque recordó que él en Japón jugaba a la
pelota.
P: Esto me hace acordar a la película de Subiela, HOMBRE
MIRANDO AL SUDESTE.
C: Es que una vez que él habla, que puede poner lo que
siente en palabras, todo cambia, pero eso molesta en las instituciones….Lo
que pasa es que luego él preguntaba “¿por
qué me medican?, yo quiero que me atiendan, quiero que
me escuchen”. Ya no quería estar empastillado todo
el día.
P: ¿Cómo nace la idea de la Asociación FENIX
RENACER?
C: Un día llevamos un chico de la villa, que se drogaba
desde hacía mucho tiempo, al SEDRONAR, para que lo traten,
y allí nos preguntaron “¿y ustedes de parte
de quien vienen?”. Nos pidieron que tuviéramos una
“chapa”. Encontré una abogada que me armó
legalmente esta asociación sin fines de lucro. Yo soy la
presidente, el director honorario es el doctor ARTURO ROMANELLA,
psiquiatra, que fue durante cuarenta años el jefe de neurología
y psiquiatría del Hospital Durán, y los demás
integrantes en distintas funciones son el psicólogo Lic.
DARIO MENDELSHON, la trabajadora social ANA CAROLINA FERNANDEZ
ANDES, la psicóloga social ROXANA BELDA, CELESTE BAZZAN
que es maestra jardinera, y varias personas más que nos
acompañan desde un principio. La dirección legal
es Bartolomé Mitre 3909, 2 H , Capital, el teléfono
es 4855-2824, hacemos reuniones también en una sede en
Belgrano y Entre Ríos, y tenemos una página web
que es: www.grupofenixrenacer.com.ar, y el e-mail es: grupofenixrenacer@yahoo.com.ar.
Hacemos también talleres de padres que están buscando
cómo acercarse a sus hijos. Esas reuniones las hacemos
los sábados en Entre Ríos 420, 1”3”.
Pero primero se comunican nosotros por teléfono. También
van papás cuyos hijos tienen trastornos de la alimentación.
P: ¿Cómo es la modalidad de trabajo?
C: Si nos llama una mamá, nos reunimos con ella, nos cuenta
que sucede con su hijo, y si vemos que está en peligro
de muerte, como ocurre con el “paco”, la citamos a
ella y a su hijo en SEDRONAR a las ocho de la mañana y
esperamos las horas que sean necesarias hasta que nos atiendan
para que ese mismo día sea internado. El lugar es de puertas
cerradas. Pero ANIBAL FERNANDEZ opina que los adictos pueden elegir
si se quieren quedar o no, y que si no quiere curarse tiene todo
el derecho de retirarse del lugar donde está internado.
Nosotros creemos que estos lugares deben ser de puertas cerradas,
pero hay solo tres, los demás son de puertas abiertas.
¿Qué adicto se va a querer quedar internado por
propia voluntad a los 14, 15 ó 16 años? Cuando hablamos
de puertas cerradas, obviamente es con participación de
la familia. Pero la realidad es que esta clase de enfermos no
pueden decidir. Además, la droga se saca de cuajo, o no
se saca nunca.
P: ¿Los que más consultan son padres de adolescentes?
C: Si, hay papás que nos llaman y nos dicen que sus hijos
son desastrosos y cuando conocés a los hijos te das cuenta
que los desastrosos son los padres. En ese caso mi lema es “internad
a los padres y salvarás a los hijos” (risas). Ese
lema lo inventé en el Tobar García, si querés
saber porqué tal chico tiene tal vida, citá al padre
y a la madre.
P: ¿En el programa de radio también se dedican
a la prevención?
C: Si, Nosotros Los Argentinos, es un programa que tiene apenas
23 años, pero cuando hablamos de prevención no nos
referimos a “sustancias”. Apuntamos a la familia,
a los valores, a todo aquello que se perdió y que sería
bueno que retorne. La vuelta al diálogo de los padres con
los hijos, conocer a los propios hijos, a los amigos de los hijos,
invitarlos a que vengan a la casa a comer pizza, a tomar la merienda,
a reunirse. Hay mamás que cuando los chicos ingresan al
secundario dicen “ya crecieron, no nos metemos más”.
Por otro lado nosotros no hablamos de adicciones si no de personalidad
adictiva. La adicción no es solo a una sustancia, lo puede
ser a una persona, a la comida, a Internet, la ludopatía,
los trastornos de la alimentación, y también hay
mucha “vigorexia”, adicción a los fierros para
tener cuerpos exultantes, y “ortorexia”, adicción
a la comida “sana”. Nadie se levanta un día
y dice: “hoy empiezo a drogarme porque no tengo nada que
hacer”, él es el emergente de un grupo enfermo, el
que denuncia, el que pide a gritos no ser invisible, y la droga
absolutamente tapona momentáneamente ese agujero.
P: ¿Y cuál es la más peligrosa?
C: La droga que abre la puerta a otras sustancias y la que te
lleva a la psicosis es la marihuana. Socialmente es la más
aceptada por la buena prensa que tiene. La dependencia a la marihuana
produce psicosis y esquizofrenia.
P: ¿Y la drogadicción de los artistas famosos?
C: Ahí hablamos de snobismo, modas, de artistas con personalidad
adictiva, pero en el caso de los jóvenes que mueren, muchos,
por mes, no hablás de snobismo. Pero ojo, nosotros hablamos
de personalidad adictiva, hay pibes que se drogan porque fueron
abusados, pero también hay pibes que fueron abusados y
no se drogan. De un padre borracho no hay necesariamente un hijo
alcohólico, de un padre golpeador no surge un hijo golpeador
obligatoriamente.
P: Pero por lo que veo, ustedes van derecho al problema cuando
atienden a un chico drogadicto y no hacen psicoanálisis
lacaniano…
C: No, porque mientras yo me demoro en quince entrevistas de
admisión y diagnóstico, el pibe ya se suicidó.
* Titular del Taller "CUANDO LOS CELOS TE CARCOMEN. Los celos
en los vinculos cotidianos", del Hospital Tornú.