Fecha de Publicación:30/10/08 |
|
Funciones de la nota
EN
RESGUARDO DEL PATRIMONIO ARQUITECTÓNICO DE LOS BARRIOS
Vecinos demandan al jefe de Gobierno y a
los 60 legisladores
Vecinos de distintos barrios y organizaciones de la sociedad civil
decidieron confluir en un espacio común de reclamo a las
autoridades ante la construcción indiscriminada de edificios
y torres, destrucción del patrimonio arquitectónico
y falta de espacios verdes.
El anticipo del documento sera repartido en el cierre de las Jornadas
de Patrimonio Urbano el jueves 30 de octubre desde las 18,30 hs.
en la sala C del Centro Cultural San Martín, Sarmiento 1551.
Hoy, el aumento de la construcción destroza nuestra ciudad
como nunca antes. Su crecimiento asimétrico densifica de
manera desmedida algunas zonas, mientras que en otras, la construcción
es prácticamente nula. En los últimos 6 años
el 48% del total construido en la Ciudad de Buenos Aires es vivienda
“Premium” o “Lujosa” mientras que, según
las estadísticas, menos del 20% de la población estaría
en condiciones de adquirir ese tipo de inmuebles. En ese período
se pidieron permisos de obras por más de 10 millones de metros
cuadrados para una Ciudad que no modificó sustancialmente
su población desde 1945, hace ya 63 años.
Paralelamente, más del 95% del patrimonio arquitectónico
que aún conserva la Ciudad se encuentra desprotegido y en
peligro inminente de demolición debido a la ausencia de políticas
públicas que contemplen su protección. De esta forma,
nuestro patrimonio urbano queda librado a la ley de la oferta y
la demanda del mercado inmobiliario que lo reduce al irrisorio valor
del lote que ocupa. Adoquinado, monumentos y mobiliario urbano suman
a su falta de conservación obras de desmantelamiento inéditas
producto de políticas erráticas e inconsultas, cuestionadas
por vecinos y técnicos. Estas obras, aún en curso,
han llegado a afectar el casco histórico de la Ciudad y repercuten
negativamente en potenciales zonas de protección provocando
un daño irreparable a su identidad.
Corresponde preguntarnos: ¿Todo esto es bueno para la Ciudad?
¿Es razonable demoler el tejido urbano existente para construir
edificios? ¿Es válido forzar el desplazamiento de
los vecinos del entorno barrial que eligieron, en muchos casos,
durante toda su vida? ¿Corresponde que pueda demolerse cualquier
construcción sin importar su valor patrimonial?
En resumen: ¿Es lógico construir en detrimento de
sus vecinos, su calidad de vida y su historia? ¿Acaso nos
preguntaron? ¿Para quién y para qué se construyó
estos años? En barrios como Palermo y Caballito el monto
necesario para el acceso a la vivienda se multiplicó por
8 en los últimos 6 años. Por su parte, el barrio de
Barracas experimenta en 2008 la triplicación de la superficie
autorizada para construir en altura respecto de 2007, ocasionando
la pérdida irreparable de edificaciones de interés
patrimonial y paulatinamente su carácter de barrio fundacional
de la ciudad.
Lamentablemente, toda la problemática denunciada no aparece
contemplada en el proyecto de Plan Urbano Ambiental(PUA), actualmente
en tratamiento y discusión en la Legislatura de la Ciudad
de Buenos Aires.
¿Quién gana?
Lo claro es que quienes perdemos somos todos los vecinos.
RECHAZAMOS
1) La construcción indiscriminada de edificios y torres en
barrios de casas bajas y en barrios de alta densidad de población
porque afecta la identidad y la fisonomía barrial, genera
el colapso de los servicios públicos y de la infraestructura,
del tránsito automotor y peatonal, ocasiona contaminación
visual y sonora, incrementa la impermeabilidad de los suelos agravando
la magnitud de las inundaciones, vulnera el derecho a la privacidad
y obstaculiza la luz solar a los linderos debido a las alturas importantes
de los proyectos que finalmente restringen el acceso a bienes públicos
básicos, con el consiguiente deterioro irreparable y progresivo
de la calidad de vida de cientos de vecinos. En síntesis,
porque los barrios residenciales dejan de ser tales para convertirse
en áreas densamente pobladas y, de esta manera, zonas enteras
de casas bajas con ricos y emblemáticos perfiles edilicios
dejan de ser reconocibles viéndose alteradas por edificios
en altura de dudoso valor arquitectónico que destruyen su
identidad.
2) La destrucción y demolición de inmuebles públicos
y privados con valor patrimonial, cultural e histórico porque
forman parte del patrimonio arquitectónico de la Ciudad de
Buenos Aires, les dan identidad a los barrios y a la Ciudad , manteniendo
viva su evolución histórica.
3) La eliminación o alteración de bienes públicos
urbanos distintivos de la Ciudad de Buenos aires, como su adoquinado
histórico presente solamente en el 15% de su superficie.
4) La cesión o venta de espacios públicos para la
concreción de proyectos inmobiliarios o para la construcción
de establecimientos comerciales (shopings, estadios, centros de
entretenimientos, etc.).
5) La escasa o nula participación vecinal en la definición
y planificación de normas y políticas públicas
que afectan directamente la fisonomía, identidad y patrimonio
de nuestros barrios.
PROPONEMOS
1) La inmediata rezonificación de aquellas zonas de casas
bajas y de alta densidad poblacional donde se están construyendo
indiscriminadamente edificios y torres.
2) La inmediata catalogación legislativa de aquellos inmuebles
que tienen valor patrimonial y la creación de Áreas
de Protección Histórica (APH) y de Arquitectura Especial
(AE) en las zonas que así lo requieran.
3) La simplificación y agilización de trámites
y procesos normativos de catalogación edilicia a fin deponerlos
al alcance de los vecinos y de sus asociaciones.
4) La sanción de leyes y normas reglamentarias que garanticen
una protección preventiva de todos aquellos inmuebles de
propiedad pública o privada cuya fecha de construcción
o de registro sea de una antigüedad de cincuenta (50) años
o más.
5) La inmediata sanción y promulgación del proyecto
de ley que declara la Emergencia Urbano - Ambiental en la Ciudad
de Buenos Aires, actualmente sin tratamiento en la Legislatura.
6) La transformación de la totalidad de la superficie de
las tierras de dominio público existentes en espacios verdes
de acceso libre con el objeto de cumplimentar la recomendación
de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que establece
como óptima una superficie de 15 metros cuadrados de espacio
verde por habitante; garantizando asimismo el cumplimiento de la
Constitución Nacional y de la Constitución de la Ciudad
de Buenos Aires para las personas que por necesidad se encontraren
allí habitando.
7) La planificación consensuada entre el Gobierno Nacional,
el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, organizaciones sociales
y vecinos sobre el destino de los espacios públicos existentes
en la Capital Federal que al día de hoy se encuentran inutilizados.
8) Acceso público e ilimitado ala totalidad de la información
relativa al otorgamiento de permisos de obra y/o permisos especiales
de habilitación para determinados establecimientos comerciales.
Fuente: ProtoComuna Caballito / Palermo Despierta
|
|