COMISIÓN DE HIGIENE URBANA
DE LA COMUNA 12
Presentan proyecto de ley para reducir el
uso de bolsas no biodegradables
El objetivo es su sustitución por bolsas reutilizables de
tela de fibras naturales o de materiales biodegradables sin tintes
tóxicos ni contaminantes en los establecimientos comerciales
minoristas y mayoristas dentro del territorio de la Ciudad Autónoma
de Buenos Aires.
El proyecto fue presentadado por vecinos integrantes del Consejo
Consultivo de la Comuna 12 en la reunión de la Comisión
de Higiene, realizada el 18 de junio en la sede del Centro de Gestión
y Participación Comunal de la zona.
Los objetivos generales son los de reducir la utilización
de bolsasde materiales no biodegradables y consecuentemente el impacto
negativo que tiene su acumulación sobre el medio ambiente;
como así también propiciar la concientización
de la actividad humana sobre el ambiente, y los beneficios de reducir
el consumo de productos con alto impacto ambiental.
Asimismo se establece que las bolsas de material no biodegradable
para el embolse o entrega de los productos que se venden en los
comercios de la Ciudad, deben ser reemplazadas por elementos de
material biodegradable e inducir a la producción, comercialización
y distribución en los comercios, de bolsas reutilizables
de tela de fibras naturales, o de materiales biodegradables sin
tintes tóxicos ni contaminantes.
Queda exceptuado, el uso de bolsas de material no biodegradable
para contener alimentos o insumos húmedos, elaborados o preelaborados,
únicamente como continente o envase y todos aquellos que
por razones de seguridad y conservación no puedan remplazarse
por materiales biodegradables. La Autoridad de Aplicación
y control determinará la lista de excepciones establecidas.
FUNDAMENTOS
El proyecto de ley que se somete a consideración, tiene por
finalidad la prohibición en un plazo máximo de tres
años del uso de bolsas de materiales no biodegradables para
contener las mercaderías, materiales o productos proporcionados
por supermercados, almacenes, comercios minoristas y mayoristas
en general, dentro del territorio de la Ciudad Autónoma de
Buenos Aires y suscitar su reemplazo por otros embalajes que permitan
su rápida degradación y reciclaje.
Esta iniciativa tiene su origen en la necesitad de promover la preservación
del medio ambiente y una mejor calidad de vida en nuestra sociedad
y en nuestras próximas generaciones. Creemos que para avanzar
hacia un desarrollo sostenible, es de suma importancia comenzar
por reducir la generación de residuos y basura, y para ello
tendremos que tender a la disminución del consumo de ciertos
productos no biodegradables como los embalajes, que en este proyecto
se ponen a consideración, y promover el uso de materiales
biodegradables.
Mediante Ley Nº 1854 (artículo 59), de Gestión
Integral de Residuos Sólidos Urbanos, conocida como el plan
“Basura Cero”, se estableció en el año
2005, entre diversas medidas, el uso obligatorio de bolsas biodegradables
para residuos sólidos urbanos; estas, en reemplazo de las
bolsas plásticas y a los fines de lograr la reducción
de generación de residuos, su recuperación y reciclado,
así como disminuir su toxicidad.
Posteriormente mediante Decreto Nº 639/2007 (4/5/2007) se postergó
esta obligatoriedad hasta que las bolsas biodegradables, susceptibles
de someterse a reciclado orgánico, se encuentren disponibles
en el mercado. Dicha norma manifiesta expresamente que “la
Ciudad deberá promover medidas tendientes a incorporar en
el mercado dicho producto y potenciar su desarrollo y expansión”.
En materia específica de bolsas confeccionadas en materiales
no biodegradables, independientemente de la temática de residuos,
resulta de suma importancia trabajar para reducir el impacto negativo
que su utilización genera en el medio ambiente.
Para lograr ello es conveniente reducir su consumo, evitando su
uso, y en los casos que así resulta posible, utilizar “bolsas
propias” promoviendo su reutilización para los casos
de contención y/o transporte de mercaderías que así
lo permitan.
El incremento del uso de bolsas de plástico como embalaje
y envase generalizado para el transporte y contención de
todo tipo de bienes y productos, ha aumentado considerablemente
en los últimos 20 años de la mano del incremento del
consumo en los hogares. Hoy en día, no existe lugar alguno
donde no encontremos una de ellas o rastros de alguna de ellas,
siendo un problema creciente su proliferación. Esta sobreabundancia
de bolsas de todo tipo, y conformación producen un impacto
altamente nocivo en el medio ambiente que nos rodea, y consecuentemente,
en nuestra calidad de vida.
El impacto en el medio ambiente es muy importante. En Argentina
se usan aproximadamente tres millones de bolsas por año.
Se entiende que cada persona utiliza de ciento cincuenta a seiscientas
bolsas por año. Esas bolsas tardan de doscientos o trescientos
y hasta mil años en degradarse. Las mismas afectan directamente
a la naturaleza, ya que siete de cada diez bolsas ensucian y contaminan
los suelos, ríos y mares debido a que son desechadas, haciendo
que muchos animales mueran al ingerir las bolsas o queden atrapados
en ellas.
Esta gran cadena de contaminación perjudica también
a los seres humanos. Los ríos toman las sustancias tóxicas
que desplazan las bolsas y a su vez estas sustancias se filtran
en las napas afectando las aguas que luego consume la población.
Sólo el 3% de las bolsas se recicla por el costo del reciclado.
Una tonelada de bolsas cuesta sólo treinta y dos dólares
mientras que para el reciclado de una tonelada son necesarios cuatro
mil dólares.
Por ello es que resulta altamente necesario implementar una medida
drástica de disminución de la producción y
uso de bolsas y embalajes de materiales no biodegradables para consumo
en nuestra Ciudad.
Fuente: COMISIÓN DE HIGIENE URBANA DE LA COMUNA 12