RECUPERARON
ALGUNOS SECTORES DEL POLIDEPORTIVO DE SAAVEDRA
Sarmiento inmortal
El Gobierno de la Ciudad recuperó importantes sectores
en el predio de 70 hectáreas. Los funcionarios porteños
aseguran que los vecinos podrán practicar allí todo
tipo de actividades. Sin embargo, queda mucho por hacer en el
parque recreativo más grande de Buenos Aires. ¿Existe
un proyecto integral o se trató de un simple acto de campaña?
Por Alan Levy
alevy@periodicoelbarrio.com.ar
Durante la mañana del martes 9 de junio el jefe de Gobierno
porteño, Mauricio Macri, inauguró obras de remodelación
en el Parque Presidente Sarmiento. Lo acompañaron en la
ceremonia el ministro de Desarrollo Económico, Francisco
Cabrera, y el subsecretario de Deportes, Francisco Irarrazával.
Tras una breve recorrida por las nuevas instalaciones -a saber,
la reparación integral del natatorio olímpico abierto
y de la pileta de saltos ornamentales y la construcción
de un gimnasio cubierto multipropósito- las autoridades
del Gobierno procedieron a efectuar el simbólico corte
de cintas. Los trabajos realizados también incluyeron la
remodelación y el reacondicionamiento de la pista de atletismo,
que funciona diariamente y es utilizada por cientos de personas,
de la pista de patinaje -convertida ahora en un escenario apto
para la práctica de hockey sobre patines- y de las canchas
de fútbol, tenis y de beach soccer, así como toda
la infraestructura que comprende las áreas de baños
y vestuarios. Más que elocuentes fueron las palabras de
Cabrera cuando se refirió a la triste historia del polideportivo:
“El parque era tierra de nadie. De a poco lo hemos ido salvando
y ahora quedan muy pocos espacios por recuperar. El próximo
desafío es que se llene, que los vecinos de Saavedra, Coghlan
y Villa Urquiza vuelvan a venir”.
A decir verdad, no son precisamente pocos los espacios que restan
acondicionar, ya que se trata de un predio de casi 70 hectáreas.
Esto mismo trató de transmitirnos Leonardo Uranga, el encargado
de prensa de la Subsecretaría de Deportes del Gobierno
de la Ciudad de Buenos Aires, a quien pudimos entrevistar (ver
recuadro aparte).
Auge y decadencia
En su edición Nº 90, correspondiente a setiembre
de 2006, El Barrio publicó un completo informe que describía
la trágica historia del Parque Sarmiento. Había
nacido bajo el gobierno de la dictadura, más precisamente
el 17 de setiembre de 1981, a un costo de 25 millones de dólares.
En un primer momento se le otorgó la concesión a
la Cooperadora de Acción Social (COAS), organismo famoso
por desarrollar la conocida Feria de la Naciones. Por lo general,
cada vez que se concesiona un servicio público se distorsionan
los fines originales y el proyecto se suele desvirtuar hacia un
gran negociado. Esto no ocurrió con COAS: se convirtió
en una excepción a la regla y aún se recuerda su
administración como la mejor hasta la fecha. Tras una serie
de presiones y renunciando a hacer de la administración
del predio un negocio, COAS devolvió a la Ciudad de Buenos
Aires la concesión y el parque pasó a manos comunales
hasta 1991. El por entonces intendente Carlos Grosso decidió
otorgarle la administración por diez años a la empresa
Pinatur S.A.
No es común que Macri se refiera negativamente hacia el
sector privado, sin embargo opinó: “Este parque ha
estado por muchos años de espaldas a la ciudad y ha sido
utilizado parcialmente. La concesión fue muy mala, mal
utilizada, mal controlada y llevó a la decadencia que hoy
hemos comenzado a revertir”. Efectivamente, cuando se le
otorgó la concesión del parque a Pinatur comenzó
el desastre: a partir de una serie interminable de irregularidades
se produjo un severísimo deterioro general de las instalaciones;
su abandono fue total. El Parque Sarmiento fue administrado de
forma anárquica, corrupta e ineficaz. Incluso allí
se llegó a instalar por completo el Circo Rodas que, tras
un fracaso comercial y ciertas acciones usureras por parte de
Pinatur (elevó de forma desmedida los contratos de locación),
terminó fundiendo. Algunas de las instalaciones aún
hoy están abandonadas en un sector del Parque y hasta hace
muy poco algunos de los antiguos integrantes de la troupe del
circo se encontraban viviendo allí en condiciones de indigencia.
Posteriormente, durante la presidencia de Fernando de la Rúa
se rehabilitó el sector que da a la avenida Ricardo Balbín.
Para ese entonces ya se venían realizando conciertos nacionales
e internacionales en las instalaciones de lo que era la pileta
climatizada. De más está decir que esto último
desvirtuó el sentido deportivo del predio, lo que arruinó
varias de las instalaciones. Allí se presentaron diversas
bandas de rock nacional e internacional que van desde los recién
entrados en boxes Los Piojos hasta el trío californiano
Green Day. En otra fiel muestra de frivolización de la
administración pública, privilegiando shows majestuosos
en vez del desarrollo de proyectos culturales sostenidos a lo
largo del tiempo, en el Parque Sarmiento también se llevaron
a cabo varios conciertos enmarcados dentro de la propuesta cultural
del gobierno porteño “Verano Buenos Aires”,
con la participación destacada de músicos de primera
línea como Mercedes Sosa, Sui Generis, Patricia Sosa, Valeria
Lynch, Lito Vitale y Juan Carlos Baglietto, entre muchos otros.
El parque ya había tomado otro sentido y su deterioro fue,
sin duda alguna, creciente con el devenir de los años.
Obras y campaña
Es imposible dejar de soslayar que esta inauguración estuvo
inscripta en el contexto de las elecciones legislativas que se
celebraban al cierre de esta edición, el domingo 28 de
junio. Es por eso que, en medio de agradecimientos varios, el
Jefe de Gobierno dedicó buena parte de sus declaraciones
para pegarle a las gestiones anteriores. Téngase en cuenta
que el ex jefe de Gobierno Aníbal Ibarra compitió
con la candidata del PRO Gabriela Michetti. “Quiero agradecer
a todo el equipo de colaboradores, que puso coraje, pasión
y compromiso en este año y medio de trabajo para empezar
a recuperar toda la infraestructura deportiva de la Ciudad de
Buenos Aires. No sé si ustedes tuvieron la oportunidad
de ver la decadencia en la que estaba el Parque Sarmiento por
la falta de gestión”, castigó Macri.
El mandatario comunal fue bastante exhaustivo a la hora de describir
el estado general de las instalaciones del parque y, asimismo,
proyectó el futuro del polideportivo: “¡Había
hasta un auto abandonado adentro! Todo esto estaba destruido.
El gimnasio estaba lleno de palomas y se habían robado
los materiales, incluidos los techos. Todo era un pastizal: esto
realmente era la muestra de lo que no hay que hacer. ¡Que
se enteren los vecinos del barrio que el Parque Sarmiento vuelve
a existir! Que los chicos, los adultos y los mayores se enganchen
con esto tan lindo y apasionante que es el deporte. Acá
se van a poder practicar prácticamente (sic) todos los
deportes y las colonias de vacaciones van a estar más a
tope que nunca. Va a ser un lugar que nos va a dar realmente enormes
alegrías”. De todas formas, no estaría mal
resaltar el carácter potencial de estas afirmaciones ya
que, como nos adelantaron otras autoridades, las reformas no dejan
de ser bastante parciales.
Trabajadores precarizados
Cierta máxima periodística indica que se deben
contar las diferentes caras de una misma noticia. En este sentido,
El Barrio no quiso dejar de publicar la voz de varios trabajadores
del Parque Sarmiento. Manifestaron que, a pesar de que se están
realizando algunas obras, “no todo es color de rosas”.
Los reclamos son múltiples y están más que
justificados. En primer lugar, la inmensa mayoría de los
trabajadores es contratada por lo que, todos los fines de año,
los empleados temen que no se les renueve el contrato. De más
está decir que hay algunos que trabajan en el polideportivo
desde hace casi una década y, sin embargo, no forman parte
de su planta permanente. Las marchas y reclamos que realizó
SUTECBA -el gremio en el que están agrupados- no consiguió
normalizar la situación. El nivel de sueldos es otra de
las principales quejas: por 120 horas de trabajo mensuales son
varios los que perciben apenas algo más de mil pesos. Pero
ahí no termina la cosa. Hay otra serie de incumplimientos
que tienen que ver con la falta casi total de los materiales de
trabajo necesarios para desarrollar tareas de forma óptima.
Es más, en ocasiones son los empleados quienes deben proveerse
sus propios insumos, especialmente los relacionados con su indumentaria.
Las condiciones de seguridad tampoco son un tema menor: a menudo,
quienes trabajan en el Parque Sarmiento carecen de la vestimenta
adecuada para trabajar cómodos y a salvo de peligros. En
más de una oportunidad tuvieron problemas al intentar socorrer
a personas que se accidentaron, ya que el inmenso lugar no cuenta
con una ambulancia propia: incluso este déficit trajo consecuencias
catastróficas hace algunos años, cuando un empleado
falleció tras no ser atendido en un tiempo prudencial.
Situaciones como las descriptas son frecuentes en varios organismos
que dependen directa o indirectamente del Gobierno de la Ciudad
de Buenos Aires. Cuando le consultamos a uno de ellos por las
causas de su situación, contestó lo siguiente: “Muchas
veces los pedidos de materiales no llegan, así como tampoco
los aumentos de salarios. Siempre se suele decir que no hay presupuesto,
pero seguramente se lo van quedando desde arriba, en la cadena.
Nosotros vamos a seguir reclamando lo que nos corresponde, queremos
que se normalice nuestra situación”. En cualquier
caso, la recuperación del Parque Sarmiento debería
estar acompañada de una mejora de las condiciones de sus
trabajadores: son precisamente ellos los que van a asegurar su
óptimo funcionamiento.
Incertidumbre
Poco se sabe acerca del futuro del querido Parque Sarmiento.
Las obras están a la vista. Sin embargo, falta mucho todavía
para regresar a la era dorada que supo ostentar el polideportivo.
Si uno recorre con detenimiento el predio podrá apreciar
que dista de estar en su esplendor: nos representamos la imagen
de una suerte de coloso malherido al que se le están haciendo
las primeras curaciones. Aparentemente, la suerte de la práctica
deportiva en esta parte de la ciudad dependerá de qué
clase de gestiones tenga el Gobierno porteño en los años
venideros: aquellas que generen planes a mediano y largo plazo
para su desarrollo o, por el contrario, administraciones más
preocupadas por medidas efectistas y cortoplacistas que generen
réditos políticos inmediatos.
Leonardo Uranga, encargado de prensa de la Subsecretaría
de Deportes porteña
“El parque es de los vecinos”
-¿En qué consisten específicamente las obras
que se están inaugurando?
-La idea es que el Parque Sarmiento sea totalmente deportivo.
Se había transformado en un parque de recreación,
la gente hacía asado los domingos... La idea es que la
gente se acerque a hacer deporte nuevamente. Es un predio enorme:
tiene 70 hectáreas y por eso es bastante difícil
revalorizarlo como sector deportivo. Se están empezando
a hacer obras: se hizo un gimnasio multipropósito para
que se practiquen básquet, handball y voley, además
de las piletas. Una de ellas ya existía y se hizo un mejoramiento.
Luego se instaló el natatorio olímpico abierto y
la pileta de saltos ornamentales. Además, hubo un mejoramiento
de las canchas de tenis, de fútbol, de los frontones, de
los vestuarios y de los baños. Se está trabajando:
es muy grande el parque y es muy difícil cambiarle la mentalidad
a la gente. De a poco se va a ir instalando la idea de que este
parque tiene que ser para practicar deportes.
-¿Cuál estima que será la superficie renovada?
-En un parque tan grande se dificulta pensar en un cambio drástico
en tan solo cuatro años. Habría que hacer una obra
tan enorme que es casi imposible. Ya se terminaron las obras que
mostramos hoy, se está trabajando en la construcción
de una pista de BMX (N. de la R.: como el motocross, pero de bicicletas).
Nos parece que de a poco el parque va ir cambiando su fisonomía.
-¿Cómo se obtuvieron los 3,2 millones de pesos
que costaron estas obras?
-Estaban contemplados en el presupuesto, no se tuvo que recurrir
a fondos extras.
-Curiosamente, el deterioro notorio del parque Sarmiento se dio
a partir de que pasó a manos privadas. ¿La idea
es que siga siendo público?
-El parque tiene que ser público porque es para todos:
no debe ser privado. Pueden colaborar empresas, como colaboran
en todos los sectores de la sociedad, pero el parque es de los
vecinos. De ninguna manera va a ser privado, al menos en esta
gestión.
-En otras instituciones deportivas del Gobierno de la Ciudad
el valor de los tickets fue elevado. ¿Las entradas del
Parque Sarmiento tendrán precios populares?
-Acá la gente puede venir a hacer deporte y a desarrollar
actividades recreativas. No va a haber ningún inconveniente.
Al contrario, nosotros queremos que la gente venga al parque:
la entrada jamás sería restringida.
-¿Cuándo cree usted que el Parque Sarmiento recuperará
al esplendor que supo tener en sus inicios?
-Ojalá que sea pronto. Estamos haciendo obras para que
la gente vuelva a participar del Parque Sarmiento y se sienta
protagonista, esa es la idea. El parque estaba absolutamente destruido.
No se le puede cambiar la cara desde una política austera
a un espacio de estas dimensiones en un año y medio. Lo
importante es hacer obras para que la gente se acerque nuevamente
al parque y éste recupere su esplendor.
-¿Cuáles serán las próximas obras?
-La idea es tener más canchas de fútbol. También
se va a hacer un predio para la COPINE (N. de la R.: Comisión
para la Plena Participación e Integración de las
Personas con Necesidades Especiales, dependiente de la Vicejefatura
de la Ciudad, que tiene como objetivo la promoción de los
derechos y obligaciones de las personas con necesidades especiales).
Nos gustaría tener otro gimnasio como el que inauguramos
hoy, pero no es fácil. No es que se puede hacer de acá
a tres meses, es una cuestión muy complicada: lleva mucho
tiempo y dinero. Primero hay que avanzar sobre lo que se tiene,
mejorarlo y recién después ir construyendo lo nuevo.
Datos útiles
Parque Presidente Sarmiento
Dirección: Av. Ricardo Balbín 4750
Tel.: 4547-0882 / 4541-2722
E-mail: parqptesarmiento@buenosaires.gov.ar
Días y horarios de atención: Todos los días
de 8.30 a 20
Valor de la entrada: $ 1 (sábados, domingos y feriados)