EL POLO EDUCATIVO DE SAAVEDRA ESTÁ
PARALIZADO DESDE HACE UN AÑO
Temor por un nuevo Albergue Warnes
Las cuatro hectáreas de superficie afectada al complejo
de enseñanza muestran estructuras de hormigón a
medio terminar y las preocupantes huellas del paso del tiempo.
Los vecinos del barrio reclaman la finalización de la obra
para evitar posibles intrusiones. Desde el Gobierno prometen que
los trabajos se reactivarán en breve.
Por Marcelo Benini *
mbenini@periodicoelbarrio.com.ar
Anunciado el 25 de agosto de 2003 por el entonces jefe de Gobierno
Aníbal Ibarra para dar cumplimiento a la Ley Nº 938/2002,
el Polo Educativo Saavedra prometía ser un ambicioso campus
ubicado en la intersección de las calles Galván
y Crisólogo Larralde. El predio, que debería estar
funcionando desde mediados de 2007, calcula recibir a 1.800 alumnos
de la Escuela de Música “Juan Pedro Esnaola”,
actualmente saturada y con graves problemas edilicios.
También funcionarían en su interior la Escuela
Media Técnica Nº 36 “Alte. Guillermo Brown”,
a la que podrán concurrir 840 alumnos; una Escuela Infantil
para niños de 45 días a cinco años, con una
matrícula de 330 alumnos; y la Escuela Especial Nº
1 IMUREP, con espacio para 200 alumnos. En suma, podrían
concurrir 3.170 estudiantes de diferentes niveles. Además
estaba prevista la construcción de un auditorio con capacidad
para 450 personas, un natatorio cubierto, equipamiento deportivo
para distintas disciplinas, parque común y público
integrado al barrio y estacionamiento para 120 vehículos...
Cinco años después, las cuatro hectáreas
de superficie afectada al emprendimiento muestran estructuras
de hormigón a medio terminar y las preocupantes huellas
del paso del tiempo. Recordemos que la iniciativa, que desde un
principio despertó en partes iguales adhesiones y rechazos
de los vecinos por su posible impacto ambiental, fue licitada
en enero de 2005. Un año más tarde se iniciaron
los trabajos, que tenían un plazo de ejecución de
540 días. Estos se desarrollaron con normalidad durante
todo 2006 y parte de 2007. Sin embargo, tras la derrota de Jorge
Telerman en las elecciones comunales la obra comenzó a
perder fuerza hasta quedar paralizada en la actualidad. “Sólo
hay ocho empleados, incluyendo personal de seguridad”, advierte
Pascual Spinelli, presidente de la Asociación Civil Colectivo
Entre Letras, que tiene su sede a pocas cuadras del Polo.
Atraso considerable
La entidad cultural inició una campaña de concientización
en el barrio sobre las consecuencias que podría tener a
futuro el abandono del proyecto. Sus integrantes afirman que la
construcción lleva más de un año de atraso
y que los edificios de las escuelas que tienen programada su mudanza
a esta nueva sede, como la Esnaola, no puede esperar más
porque corren el riesgo de derrumbarse. “Los vecinos estamos
preocupados -afirma Spinelli-. Creemos que Mauricio Macri debe
explicar por qué no avanza esta obra, que en ocho meses
podría estar terminada. Incluso le daría mucho rédito
político”. En la página web del Gobierno de
la Ciudad puede leerse, en el marco de un informe sobre las distintas
obras educativas en curso, que la Escuela de Música “Juan
Pedro Esnaola” tiene apenas un 33 por ciento de ejecución;
la Escuela Media Técnica Nº 36 y la Escuela Infantil
un 49 por ciento; y la Escuela Especial Nº 1 un 73 por ciento.
En promedio, el Polo Educativo Saavedra tiene un avance del 50
por ciento.
Gentileza Periódico "El Barrio"
Más allá del estado visible de abandono, una de
las consecuencias que ocasionó el atraso de la obra es
económica. Sucede que muchos vecinos alquilaron locales
en las inmediaciones, calculando que a más tardar este
año se inauguraba el complejo educativo, y se ven damnificados
porque la zona está lejos de mostrar una actividad intensa.
“Pasaron muchos meses de gestión y lo único
que vemos es que tapan baches”, sostiene Noemí Wainstok.
La vecina acota que la esquina de Galván y Larralde es
muy peligrosa, por lo que recolectaron alrededor de 300 firmas
para cambiar la señalización de la primera arteria,
la frecuencia del semáforo y desviar los camiones en Congreso
hacia la Avenida Roberto Goyeneche. El pedido se elevó
a la Legislatura y tuvo un dictamen negativo, ya que consideraron
que los carteles son suficientes. “Eso demuestra un gran
desconocimiento de esta zona y sus necesidades”, sostiene
Wainstok.
Si bien muchos vecinos frentistas de la calle Galván en
su momento se opusieron a la obra, en este momento la preocupación
pasa por que las empresas contratistas se cansen de este incumplimiento
del contrato y abandonen el predio, exponiéndolo a posibles
intrusiones. “Tememos que se convierta en un nuevo Albergue
Warnes -alerta Spinelli-. No queremos convivir con el esqueleto
de un edificio lleno de alimañas, basura, roedores y el
riesgo latente de usurpación”. Los vecinos creen
que los más de 3.000 alumnos que vendrían a estudiar
al Polo Educativo tendrían un impacto positivo para el
área metropolitana. “No sólo serían
chicos de Saavedra sino de barrios adyacentes y de localidades
bonaerenses como Vicente López y San Martín. Si
este conflicto no se soluciona terminaremos cortando la calle
Galván, pero la educación de nuestros hijos no puede
esperar”, razona Bernardo Carnelli.
Desde la Dirección General de Infraestructura y Equipamiento
del Ministerio de Educación aclararon el tema a través
de un breve comunicado: “Al inicio de la gestión
esta obra estaba paralizada y con riesgo de rescisión del
contrato. Producto de las negociaciones realizadas se prevé
la reactivación de los trabajos durante el mes de octubre
de 2008”. En cambio Riva S.A. y CRIBA S.A., las dos empresas
que participan de la construcción del complejo de enseñanza,
no respondieron los llamados ni contestaron los correos electrónicos.
Será cuestión de esperar el paso de los días
para confirmar si efectivamente la obra se reactiva. En ese caso,
los hoy preocupados vecinos de Saavedra celebrarán la noticia.
* Nota publicada en el Suplemento Belgrano del diario La Nación.