VILLA
URQUIZA
Paralizan la construcción de una
torre, por contratar trabajadores en negro
El gobierno porteño suspendió hoy la construcción
de un edificio tras la detección de empleados no registrados
durante un operativo de fiscalización realizado por el
Ministerio de Trabajo de la Nación. Al menos 22 personas
fueron contratadas en forma ilegal.
Los responsables (o irresponsables) de la picardía realizada
en la obra ubicada en la calle Baunes 1956, tendrán un
plazo de 48 horas para regularizar la situación de los
trabajadores que estaban sin cobertura médica ni social,
explicaron a Télam funcionarios del Ministerio de Trabajo.
Como si esto fuera poco, la empresa constructura fue por más.
La construcción, de 8 mil metros cuadrados, excedía
además los 1.200 metros cuadrados anunciados en el cartel,
informaron los funcionarios de Trabajo, y agregaron: "Se
verificó que el personal, muchos de ellos procedentes de
Paraguay, no solo no estaban registrados sino que trabajaban sin
medidas de seguridad".
Las fuentes oficiales que hablaron con Télam, confirmaron
además, que algunos de los trabajadores usaban las instalaciones
para dormir por la noche.
El operativo comenzó cerca de las 8 de la mañana
y asistió también el director de Inspección
Federal, Guido González Bellini, y otros cinco inspectores
del ministerio.
Una vez constatadas las irregularidades, los funcionarios informaron
al gobierno porteño, que se hizo presente en el lugar y
decidió suspender la construcción del lujoso edificio
de 17 pisos, que contará con piscina, dos plantas de cochera
y jardín.
En ese sentido, Bellini señaló que en el pozo de
ocho metros de profundidad que estaba construído "debería
haber barreras de protección para evitar que en caso de
accidentes los obreros no resulten lastimados".
Tampoco contaban con los seguros de vida necesarios en caso de
muerte o fallecimiento, con lo cual "ningún familiar
puede reclamar nada si sucede una desgracia".
Sería bueno saber, qué opinan de este caso los emprendedores
inmobiliarios que tanto se quejaron, cuando por decreto del Ejecutivo
porteño se suspendieron los permisos de obra por 90 días
debido a los "perjuicios" que la paralización
provoca sobre la actividad, que, en los barrios afectados, genera
60.000 puestos de trabajo directos, según cifras que manejan
los arquitectos.
Señores desarrolladores urbanos: El trabajo en negro y
las condiciones mínimas de seguridad en una obra, ¿no
son un perjuicio acaso? ¿No será que les preocupa
nada más que sus bolsillos?