Fecha de Publicación:05/06/07 |
Redacción ParqueChasWeb |
Funciones de la nota
PARQUE CHAS
Reinauguraron la plaza Dominguito
Sarmiento
La renovación consistió
en la refuncionalización de los distintos espacios y la
construcción de un nuevo patio de juegos. La obra duró
seis meses y se enmarcó dentro del Plan de recuperación
del espacio público encarado por el gobierno porteño.
La plaza Dominguito Sarmiento está ubicada en la manzana
delimitada por las calles Gándara, Berlín, Gamarra
y Marsella y su rediseño estuvo incluído dentro
de un programa que se organizó en base a un mapa de riesgo,
elaborado en función de las quejas y necesidades de los
vecinos. De este modo, de las 220 plazas de la Ciudad, se seleccionaron
43 para iniciar las tareas de renovación.
Vista sobre la calle Marsella
La puesta valor consistió en la refuncionalización
de los distintos espacios de la Plaza, la reposición de
nuevas piezas del mobiliario urbano, como bancos, patios de juegos
y bebederos, la recomposición de la carpeta verde con arreglos
de canteros y trabajos de jardinería.
Además se sumaron mejoras en la
iluminación, en los sistemas de riego y el arreglo de las
veredas perimetrales, siempre respetándose el diseño
de la plaza. La recuperación de estos espacios implica
una inversión de $ 17, 5 millones de pesos.
video producido por ParqueChasWeb
Estas obras a su vez, se enmarcan dentro
del Plan de recuperación del espacio público llevado
a cabo por el Ministerio de Espacio Público del gobierno
porteño, donde se invertirán $ 435 millones de pesos
en los próximos cuatros años.
Un poco de historia...
La denominación de Capitan Domingo
Fidel Sarmiento (1845-1866) le fue impuesta a la Plaza hace
40 años por Ordenanza Municipal Nº 22.111 de
1967; y se refiere al hijo adoptivo de Domingo Faustino Sarmiento.
"Dominguito" combatió en la Guerra contra Paraguay,
donde muere en el asalto de Curupaytí (1866). Entendemos
que la Plaza recibió esa denominación, con motivo
de cumplirse los cien años del combate durante el cual perdió
su vida.
El terreno delimitado por Gándara,
Berlín, Gamarra y Marsella fue concedido a la vieja Municipalidad
de la Ciudad de Buenos Aires por el Doctor Vicente Chas
(el primer nombre que recibió la Plaza) durante los loteos
de Parque Chas de 1927, ya que por aquel entonces, era obligatorio
donar parcelas de tierra destinadas a la construcción de
plazas, colegios e iglesias. Se denominaba Reserva Fiscal, es decir,
el propietario no podía disponer de aquellos lotes.
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Nuevo patio de juegos
La Plaza Dominguito Sarmiento en la década del 60. (click
en la foto para agrandar)
"Un
recuerdo de mi plaza a la distancia"
Por Juan Carlos Beiroa Ruibal
desde Alicante, España
jcbeiroa@hotmail.com
Tengo presente aquella renovación
de la plaza Dominguito allá por el sesenta, fueron cambiados
los típicos bancos de madera por los de piedra. y agregados
sobre Marsella dos juegos de tres hamacas cada uno, entre unos
jacarandaes que cuando caía la flor tornaban azul violáceo
veredas y tierra.
Esas hamacas, estaban sostenidas por hierro zincado, para evitar
su oxidación, y esa protección era reforzada por
la huella de nuestra mano, trepando pendularmente entre dos
para alcanzar la mayor altura. Era epoca de testosterona pura,
Ja!.
Recuerdo que hubo un incremento de hamacas y también
las pusieron sobre el sector de Gándara, frente a la
panadería, lo que conformaba "la vereda de enfrente"
cuanto los de Marsella imaginaban que los de Gandara eran los
"enemigos". Bah, nunca paso nada, salvo cuestiones
personales de cada uno.
En esos bancos recuerdo a Leonardo Schweizer jugando al ajedrez
de igual a igual con un húngaro, con la nuca amorcillada
por su obesidad general que resoplaba por el calor, pero siempre
con el saco, azul gastado y sucio, me lo imagino, pero con su
concentración a tope para vencer al "desafiante"
de turno.
Yo no le duré mas de 20 movidas, siempre me ganaba...
Ah!, también pusieron unos sectores donde se podía
jugar a algo parecido a la rayuela, pero era mas bien para las
niñas, con su piedrita para caer en el lugar incorrecto
y volver a empezar.
Debajo del pino, sobre Gamarra, (no se, si hasta allí
llegaba Londres (antes de Malvinas), estaban los toboganes que
tanto servían para el amable descanso sobre ellos, horizontales
y en equilibrio, o las corridas por un lado y bajadas atronadoras
por el otro al caer por el peso del usuario doceañero.
Lo grave era cuando por la razón que fuere no había
agua en el pico vertedor, único, en la esquina de Gandara
y Londres (o Gamarra actualmente), porque entonces había
que volver a casa por la reposición del líquido,
con el consiguiente riesgo de ser "secuestrado" por
nuestas madres para que no salieramos de casa, o al menos para
que estuvieramos algo.
Fué un placer recibir vuestro mensaje. ¡Viva
el Parque Chas! |
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