A PESAR DE UNA EXTENSA VIDA EN PAREJA ESTABAN POR PRESENTAR UN AMPARO
PARA QUE SE LES RESPETE SU DERECHO.
El orgullo gay de Parque Chas
Norma Castillo y Ramona Arévalo, vecinas del barrio, se
convirtieron en el primer matrimonio civil de lesbianas del país;
tras treinta años de convivencia.
Gentileza Roberto Vespa
La ceremonia civil entre Norma y Ramona, se celebró el
viernes 9 de abril en el Registro Civil de la calle Uruguay y
se convirtió en la primera boda entre lesbianas en Argentina.
Así lo informó a la AFP la Federación Argentina
de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Trans (Falgbt).
El matrimonio fue posible gracias a la jueza porteña Elena
Liberatori, cuyo fallo precedió la ceremonia en el Registro
Civil de la calle Uruguay.
Norma y Ramona se conocieron a los 28 años. Ambas estaban
casadas (sus esposos eran primos). Se cruzaron por primera vez
en la ciudad de La Plata y años después vivieron
su primera experiencia lésbica durante el exilio en Colombia.
En un reportaje publicado en el suplemento “Libre”
de Página/12, Norma relató el culebrón: “Estábamos
en la fiesta de un vecino del pueblo y, como yo nunca supe tomar,
me encontraba totalmente alcoholizada de ron. La fiesta terminaba
y nuestros maridos bebían las últimas copas, mientras
que Ramona y yo entrábamos al auto para esperarlos e irnos.
Estábamos una al lado de la otra y hablábamos, hasta
que, movida por un instinto que no sé de dónde nació,
me acerqué a ella y le mordí la oreja, despacito.
Si no hubiese estado borracha, nunca lo hubiera hecho.
Esa noche quedó todo ahí porque estaban nuestros
esposos. Al día siguiente, no me acordaba de nada y Ramona
se apareció en mi casa para decirme que teníamos
que hablar. Me quise morir porque imaginaba que era algo relacionado
con lo que a mí me pasaba, pero no podía recordar
qué había hecho. Así estuvimos una semana
hasta que un día aprovechamos que nuestros maridos se habían
ido al campo para juntarnos. Cuando llegué a lo de Cachita,
ella no dudó en enfrentarme con la firmeza que la caracteriza:
“¿Vos me hubieses hecho lo mismo estando sobria?”,
me preguntó y yo le contesté que sí, sin
saber lo que había pasado.”
Las dos regresaron a la Argentina en 1998, pero recién
seis años después llegamos a Parque Chas, ya que
antes vivíamos en el pueblo de Goya, Corrientes, donde
yo nací, dice Norma.
El 19 de junio de 2009, la pareja realizó su unión
civil; y la ceremonia contó con la presencia de María
José Lubertino, ex titular del Instituto Nacional contra
la Discriminación (INADI).
Norma Castillo se presentó como candidata a diputada nacional
en los comicios realizados el 28 de junio de 2009, en la lista
del Encuentro Popular para la Victoria que encabezó Carlos
Heller. Ella es integrante de la organización Federación
de Tierra y Vivienda (FTV), a través de la Cooperativa
El Caracol" de Parque Chas y representante de movimientos
sociales. Por tal motivo, Luis D'Elía, fue testigo de aquella
ceremonia.
Norma también preside el primer Centro de Jubilados de
Lesbianas, Gays, Bisexuales y Trans de la República Argentina.
Ramona es uruguaya, ama de casa y no milita en política,
a diferencia de Norma Castillo, cuya actividad le apasiona desde
siempre.
El viernes pasado, a la salida del Registro Civil, las esperaba
un pelotón de periodistas y fotógrafos para registrar
este primer matrimonio de lesbianas de nuestro país. Una
emocionada Norma Castillo declaró que “Lo más
importante es el reconocimiento de la comunidad. Esto es por los
que vienen. Para que puedan ir al Registro Civil como cualquiera,
pedir turno, casarse. Por la igualdad ante la ley, como marca
la Constitución de 1853”. Aunque ellas ya tenían
vivida su vida en pareja, no habían dudado en presentar
un amparo y pedir su derecho al matrimonio.
El viernes pasado la presidenta de la comisión de Legislación
General, Vilma Ibarra, recordó a los medios presentes,
que el próximo jueves, en la Cámara de Diputados,
se dará dictamen a los proyectos de matrimonio civil. “Hoy
en el Código Civil existe una institución matrimonial.
Así, regulado como está, lo queremos para todos
y para todas. Todas las personas tenemos que poder acceder a los
mismos derechos. El único fundamento de un matrimonio es
el amor y la construcción de una familia”.