Los vecinos nos cuentan III
Mario Zakin vivió en Parque Chas desde los 4 años de
edad.
Se recibió como Doctor en Química Biológica en
la UBA. Al poco tiempo de graduarse, trabajó en Inglaterra
donde años después conoció a César
Milstein. Hace casi treinta años se fue del país
por el golpe del 76. Trabajó en el Instituto Pasteur
de París donde se jubiló. Para no extrañar al
barrio, lo visita durante varios meses al año. Recibió
a ParqueChasWeb en su casa del laberinto, en donde compartimos
una charla cordial.
Por Fernando Belvedere
Mario nació en Belgrano pero a la edad de 4 años se
mudaron a Parque Chas. Allí su padre compró una casa
vieja que modificó luego en los años cincuenta.
Su padre era Polaco y llegó al país
cuando tenía 16 años y sin hablar español.
Una parte de su familia quedó en Polonia y falleció
durante el Holocausto.
Cuando llegamos al barrio recuerdo que
todavía existían las calles de tierra, con zanjas
a los costados y ranas cantando. El lechero pasaba con su caballo
y el pollero traía los pollos enjaulados que había
que elegir y luego pasar a buscar por el mercado, nos
relató Mario.
Estudio la primaria en la escuelita de Triunvirato
y Acha y la secundaria la hizo en el Reconquista de
Villa Urquiza. Una vez finalizado el secundario, estudió
en la Facultad de Ciencias que todavía estaba en la Manzana
de las Luces, allí se recibió como doctor en Química
Biológica.
La tesis la realizó en la Facultad de
Agronomía y Ciencias Veterinarias, trabajando en el INTA,
en el Instituto de Fiebre Aftosa que en esos momentos estaba en
la Agronomía (Chorroarín y Bauness).
Poco tiempo después lo contrataron para ir trabajar a Inglaterra:
En Inglaterra estaba en un pequeño
pueblo aislado de todo, dice Mario. Acostumbrado a Buenos
Aires no soporté seguir viviendo en un lugar tan tranquilo.
Los fines de semana viajaba a Londres y viví en carne propia
toda la movida de los años 60 en pleno auge de Los
Beatles, todo aquello fue muy apasionante.
Más tarde Mario pudo obtener una beca
del gobierno francés en el Centro Nacional de Transfusión
Sanguínea en París. Allí conoció a su
esposa francesa cuyo abuelo -vaya paradoja- había nacido
en Buenos Aires.
En 1969 Mario volvió a la Argentina para
trabajar en el CONICET para la facultad de Farmacia y Bioquímica,
pero una vez producido el golpe de estado del 76 regresó
a Francia para entrar a trabajar en el Instituto Pasteur, allí
llegó a ser Profesor y Jefe de una unidad de investigación,
en cuyo equipo trabajaron muchos becarios argentinos. Los
mejores becarios son y siguen siendo de la UBA, afirmó
quien es un profundo agradecido de la Universidad pública
que es la que lo formó. Durante ese período tuvo la
oportunidad de trabajar por unos meses con César Milstein
en Cambridge.
Mario se jubiló en el Pasteur, pero sigue
en contacto con su profesión ya que lo llamaron para dar
conferencias, publicó distintos artículos con sus
ex compañeros, y durante ciertos períodos fue nombrado
representante del Instituto Pasteur para los intercambios científicos
con laboratorios del Mercosur.
Ahora, con más tiempo libre, está
investigando sobre Historia Argentina, ya que tiene como proyecto
escribir un libro sobre los factores económicos que llevaron
a Francia a intervenir en el bloqueo hacia nuestro país durante
el gobierno de Juan Manuel de Rosas.
Mario es un gran amante de su ciudad y de su
barrio Parque Chas, al que no deja de visitar todos los años
durante 4 o 5 meses. Cuando estamos en Francia mi esposa
dice que yo sigo viviendo en Buenos Aires. Todos los días
leo los diarios argentinos por Internet para estar actualizado día
a día.
Agosto 2005
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